Humillante goleada del Santos brasileño al Bolívar boliviano
El Santos brasileño se matriculó hoy en los cuartos de final de la Copa Libertadores con una goleada avasalladora de 8-0 sobre el Bolívar boliviano, dos de ellos con la firma de Neymar.
El Santos se encontrará en cuartos de final con el Vélez Sarsfield, que dejó en el camino al Atlético Nacional colombiano.
El actual campeón de la Libertadores demostró hoy su enorme superioridad lejos de la altitud de los Andes, donde sucumbió por 2-1, y escarmentó al Bolívar con un festival de fútbol ofensivo, juego colectivo y una lluvia de goles muy repartida entre todos los hombres de ataque.
Además de Neymar, Ganso y Elano también marcaron dos tantos cada uno, mientras que Alan Kardec y Borges hicieron uno por cabeza en una goleada enrabietada, que plasmó las ganas de revancha del Santos después de la dureza del partido de ida en La Paz.
Para el Santos este fue su mejor resultado en la Libertadores, igualando la diferencia de goles del 9-1 que obró la quinta de Pelé sobre el Cerro Porteño paraguayo en 1962.
El marcador lucía hoy al descanso un escandaloso 5-0 después de una primera parte perfecta de los brasileños, que ya piensan en visitar en el partido de ida de la próxima fase al Vélez Sarsfield.
Elano abrió el marcador a los cinco minutos, con un derechazo con efecto desde fuera del área, que sorprendió al portero Marcos Argüello a contrapié.
Neymar anotó el segundo desde el punto de penalti y luego cedió una asistencia a Ganso, que marcó el tercero con un taconazo antes de la media hora.
El cuarto fue obra de Alan Kardec, en jugada individual, y el quinto llegó poco antes del descanso en un tiro de Neymar, que justo después de la reanudación le sirvió a Elano el pase del sexto de la noche.
El carrusel de goles siguió con un tiro de falta ejecutado a la perfección por encima de la barrera, por el internacional brasileño Ganso, y después, en una acción de Borges, que culminó una jugada colectiva en la que participaron prácticamente todos los hombres de ataque del equipo.
Después del octavo, aún con media hora de juego por delante, el Santos bajó el ritmo y se acomodó, aunque en ningún momento cedió el balón a su rival ni renunció a buscar el noveno.