Los Schumacher entregan la cámara del casco del campeón
París - Michael Schumacher continúa el sábado en estado crítico pero estable, señaló la portavoz del campeón alemán de Fórmula Uno, que avanzó que no está previsto dar ninguna conferencia de prensa sobre su estado de salud antes del lunes de la semana próxima.
Sabine Kehm afirmó en un comunicado que la cámara que llevaba en el casco Schumacher cuando se estrelló contra una roca mientras esquiaba en un área fuera de las pistas de la estación de Méribel, en los Alpes franceses, ha sido entregada voluntariamente por la familia a los investigadores.
Los servicios médicos que atienden al expiloto en el hospital universitario de Grenoble desde que ingresó allí el domingo por la tarde, unas horas después de sufrir el accidente, no han emitido ningún parte médico desde el pasado martes.
Entonces, tras reiterar que se encontraba en coma inducido e informar de que había sido sometido a una segunda intervención para reabsorber uno de los hematomas que se le había formado en el cerebro, se anunció que no habría una nueva comunicación hasta que no se registrara un cambio significativo en su estado.
La atención informativa en este caso se ha desplazado desde el viernes a la cámara que se supo que llevaba Schumacher en el casco, y que la familia había guardado celosamente desde el momento del siniestro.
En espera de que se sepa si esa cámara pudo grabar el momento en que se produjo el choque que rompió el casco y que ha dejado entre la vida y la muerte al campeón alemán, la cuestión que se plantea son las eventuales responsabilidades y las consecuencias financieras que tendrían.
En ese contexto, cobran particular relevancia las versiones sobre el desarrollo de los hechos, en primer lugar sobre si el límite de las pistas estaba adecuadamente balizado, ya que el punto donde se produjo la caída de Schumacher estaba en un espacio exterior, pero a sólo unos metros de un cruce entre dos de esas pistas, una roja y otra azul.
El director de Méribel, Olivier Simonin, señaló a 'Le Figaro' que el área del siniestro 'presenta unos riesgos y comporta un cierto número de peligros más o menos importantes según las condiciones, como todos los lugares que no están balizados'.
Aunque Kehm ha insistido en que el expiloto no esquiaba a gran velocidad cuando se produjo el impacto y que había acudido en ayuda de un amigo que había tenido una caída sin consecuencias, un instructor de esquí francés, identificado como Stéphane, afirmó a 'Le Figaro' que 'es imposible partir en dos un casco sin ir muy deprisa'.
Un antecedente importante es el de la estación de Font Romeu, en los Pirineos franceses, que en 2011 fue condenada a indemnizar a una mujer que quedó tetrapléjica tras caerse en una pista verde.