Este asunto médico de Tyson de cara a su pelea con Jake Paul, levanta dudas sobre si estará saludable para el ya anunciado pleito del 20 de julio, o si él se convertirá en otro peleador más que dentro de una promoción de la empresa MVP Promotions abandona una función.

El excampeón de los pesos completos 'Iron' Mike Tyson sufrió el domingo un aparente percance de salud cuando viajaba de Miami a Los Ángeles.

Según un informe publicado por The New York Post, Tyson "tuvo nauseas y mareos debido a una úlcera que le brotó 30 minutos antes del aterrizaje".

Tyson, que cumplirá próximamente los 58 años, tiene previsto enfrentar al 'influencer' Jake Paul, en un combate sancionado el próximo 20 de julio en Dallas.

Será su primera pelea autorizada desde que enfrentó a Kevin McBride en 2005.

El evento tendrá a la campeona absoluta del peso superligero, la irlandesa Katie Taylor exponiendo todas sus coronas en una revancha ante la boricua Amanda 'The Real Deal' Serrano.

El evento, que ha tomado notoriedad en las pasadas semanas por tratarse del retorno al ring de uno de los más grandes pesos pesados de la historia del boxeo, tendrá lugar en el AT&T Stadium de Arlington, Texas.

"Afortunadamente, el señor Tyson está muy bien", dijeron los representantes de Tyson a The NY Post.

Mientras, otro medio Touch Weekly, fue según The NY Post quien proporcionó los primeros detalles de la aterradora escena, etiquetándola como un “aparente susto médico”.

"Mike tuvo algún tipo de emergencia médica en el avión y los paramédicos abordaron. Antes de que llegaran los paramédicos, el vuelo emitió un anuncio pidiendo un médico; el mensaje apareció incluso en las pantallas de todos".

En el 2020, Tyson enfrentó en una pelea de exhibición a Roy Jones Jr., en un choque que terminó en empate.

Este asunto médico de Tyson de cara a su pelea con Jake Paul, levanta ahora dudas sobre si estará saludable para el ya anunciado pleito del 20 de julio, o si él se convertirá en otro peleador más dentro de una promoción de la empresa MVP Promotions que abandonará una función.

El pasado 2 de marzo, la boricua Amanda Serrano, quien se disponía a exponer sus coronas del peso pluma en Puerto Rico ante la alemana Nina Meinke, se retiró minutos antes de subir al cuadrilátero, aludiendo problemas de visión provocado por una irritación en sus ojos causada por un químico utilizado en el cabello, que al sudar, llegó hasta la zona ocular.

Ni Serrano, ni su equipo y ni mucho menos Paul, dieron actualizaciones sobre la condición de salud de Serrano. Un mes después anunciaron la revancha con Taylor, a quien la boricua enfrentará en un peso tres divisiones más arriba de la categoría pluma.

En las redes, varios foros y otros blogueros del boxeo, han especulado sobre la idea de que Paul haya utilizado el inmenso poder promocional de Tyson para vender su evento a Netflix, empresa que tendrá a su cargo la transmisión.