Contagio de enfermedades: riesgo para la salud en la cumbre del fútbol
Preparar las maletas y emprender el vuelo a Brasil será de lo que miles de aficionados se preocupen desde ya. Eso sí, antes de subir al avión y cruzar el Atlántico, hay que tener en cuenta un aspecto esencial. La salud ha de estar por encima de la diversión.
Dependiendo del lugar de destino, los viajeros pueden estar expuestos a diversas enfermedades infecciosas. El riesgo de infectarse varía en función de varios parámetros como son el motivo del viaje, el itinerario dentro del área, la calidad del alojamiento, la higiene y los saneamientos, así como la propia conducta del viajero. En algunos casos, las patologías podrán prevenirse mediante vacunaciones, pero hay otras para las que no existe inmunización.
El Ministerio de Sanidad aconseja a los asistentes al Mundial de fútbol de Brasil preparar los aspectos sanitarios del viaje con antelación y les recomienda acudir a un centro de vacunación internacional, donde recibirán información sanitaria específica de cada zona.
Asimismo, los doctores Rogelio López-Vélez, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas Importadas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, y Marta Arsuaga, de la Unidad del Viajero del también madrileño Hospital La Paz-Carlos III dan un mensaje de alerta para evitar todo contagio.
Las precauciones generales pueden reducir en gran medida el peligro de exposición a agentes infecciosos y es necesario aplicarlas cuando se visita cualquier destino donde exista un riesgo significativo, aunque se esté vacunado o se tome medicación preventiva.
El Ministerio de Sanidad hace una clasificación de las patologías que pueden contraerse más fácilmente en Brasil, así como las vías de transmisión de las mismas.
Diversas infecciones especialmente graves son transmitidas por insectos, como los mosquitos y las garrapatas. El riesgo de infección puede reducirse adoptando precauciones para evitar las picaduras de insectos y el contacto con otros vectores en aquellos lugares donde es probable que estén presentes. El dengue y la fiebre amarilla son dos patologías causadas por este tipo de infecciones.
Las enfermedades contagiadas a través de la sangre se transmiten por contacto directo con sangre u otros fluidos corporales infectados.
Se puede reducir el riesgo evitando el contacto directo con estos fluidos, el uso de agujas y jeringuillas potencialmente contaminadas para inyecciones, u otros procedimientos médicos o cosméticos que penetran la piel, como tatuajes o piercing.
La hepatitis B y C, así como el VIH son patologías probables de aparecer en estos casos.
La transmisión aérea ocurre cuando las gotas suspendidas son diseminadas por el aire y respiradas. Estas pueden permanecer suspendidos en el aire por algún tiempo. Esta forma de contagio incluye enfermedades como la tuberculosis pulmonar activa, el sarampión o la varicela.
En cambio, cuando ocurre con gotas más grandes,contactan con la mucosa nasal, oral o conjuntival de un individuo susceptible. Las gotas normalmente se generan cuando el individuo infectado tose, se suena o habla. Las enfermedades que se transmiten de esta segunda forma incluyen la difteria, gripe, meningitis, parotiditis o tos ferina.