Toyota Motor Sales comenzó un recogido voluntario (recall) de aproximadamente 245,000 vehículos Lexus GS300/350 del 2006 al 2007; Lexus IS250 del 2006 al 2009; y Lexus IS350 del 2006 al 2009 para inspeccionar un sensor de presión de combustible.

El anuncio es el más reciente recogido de vehículos que azota al fabricante japonés. A los dueños de los vehículos afectados se les instruye a visitar su distribuidor Lexus para que le realicen una inspección libre de costo en la que se harían ajustes o se reemplazarían piezas de ser necesario.

El problema estriba en que el sensor de presión de combustible puede no estar suficientemente ajustado, posibilitando que el combustible se filtre. El recogido cubre 1.7 millones de estos vehículos en todo el mundo.