El gobernador Luis Fortuño está escondiéndole al pueblo de Puerto Rico el tamaño real del déficit que tiene el gobierno, sostiene el analista del Centro para la Nueva Economía (CNE), Sergio Marxuach.

La inconsistencia está en que la cantidad que reclama en discursos públicos, cuando conviene tener números bajitos, es distinta a la que se le informa a los compradores de bonos de Puerto Rico y los analistas financieros, ante quienes hay una obligación legal de proveer información precisa.

Al argumentar el éxito que han tenido sus políticas, como la controvertible Ley 7, el gobernador ha reclamado que para el año fiscal 2012 el déficit se ha reducido a sólo $610 millones.

Sin embargo, a la vez le dijo a los compradores de bonos del gobierno que el déficit serían $610 millones, más $685.2 millones en pago por deuda vieja, más $154 millones de pagos de intereses por deuda de la Autoridad de Edificios Públicos, más 'el riesgo de sobregiro presupuestario en los sectores de salud y seguridad pública (porque) están atravesando cambios operacionales que no fueron considerados cuando se preparó el presupuesto de 2012'.

Resumen del déficit de Puerto Rico, según UBS.

Marxuach propuso que los pagos por deuda vieja son gastos recurrentes, o lo mismo que se tienen que pagar todos los años, y que deben sumarse al déficit. La misma visión aplicaron los analistas de la casa de inversiones UBS, quienes determinaron que el déficit de Puerto Rico es realmente $1,429 millones.

'La honestidad intelectual exige que la gente a cargo de nuestras finanzas públicas sean consistentes, no pueden usar una cifra de déficit presupuestario para los bonistas, y otro para Puerto Rico', concluyó.

Para leer el análisis de Marxuach (en inglés), pulse aquí.