El costo de pasearse por Suiza durante el Foro Económico Mundial
La imagen de un Foro Económico Mundial en Suiza, con mandatarios del mundo, representantes de organizaciones internacionales y acaudalados internacionales, es lo primero que puede aparecer en la mente de muchos. Sin embargo, algunos asistentes tienen que echar un ojo a las cuentas porque el foro se lleva a cabo uno de los países más caros del mundo.
Los organizadores del Foro se disponen a incrementar la tarifa anual para la categoría superior de membresía corporativa, que ahora costará $673,000. Una entrada individual estándar para cada ejecutivo que asiste a Davos llega a unos $20,000. No obstante, algunos representantes de organizaciones benéficas y gubernamentales son invitados para asistir sin pagar derecho de admisión, según reseña la BBC.
El costo de una cena de hamburguesa Big Mac que llega a $2.57 en Argentina o $4 en Costa Rica, se eleva a $6.83 en Suiza. Pero probablemente los asistentes a las reuniones de Davos no estarán comiendo en McDonald's. En el destacado hotel Seehof, cobrará 135 francos suizos, o poco más de $150, por su cena estándar.
La lista de invitados al evento incluye a Bill Gates, así como el llamado 'Bill Gates asiático', Jack Ma Yun, presidente de alibaba.com; entre los 1,500 dirigentes empresariales que coincidirán en la exclusiva villa suiza. También estarán presentes 40 jefes de Estado, incluyendo a François Hollande, Li Keqiang y Angela Merkel. Además, 800 directivos y representantes del sector público y de organizaciones no gubernamentales, como la Oxfam y el organismo de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer.
El 15 de enero, el franco suiza aumentó dramáticamente su precio frente al euro y las demás grandes monedas. Un dólar estadounidense, que antes compraba 97 céntimos de franco, pasó a representar apenas 88. Suiza decidió dejar de intervenir en el mercado, dejando en sus manos el valor del franco, para evitar que su moneda se revaluara frente al euro. La entrada al mercado atrae a muchos inversores europeos a Suiza, temerosos de las turbulencias de la eurozona.