Aunque la amenaza de un alza en los precios por la posible implantación del Impuesto al Valor Añadido (IVA) ha llevado a parte del público a comprar artículos costosos, varios vendedores coincidieron que la reacción ha sido menos masiva de lo esperado.

'No ha habido un boom, la gente está bien asustada', recalcó Joel Encarnación, vendedor del área de muebles y matres de Sears. Según el empleado, el Departamento se preparó para un posible aumento en las ventas, que no se ha materializado.

Observó que en el área que atiende, con artículos cuyos precios pueden fluctuar de 1,500 a 10 mil dólares aproximadamente, las personas con las que ha interactuado se ven en la disyuntiva de comprar los artículos al precio actual antes de que aumente por el IVA, pero por otro lado no se atreven a gastar una cantidad onerosa por el impacto que pueda tener el impuesto en sus bolsillos.

Su compañero de ventas, Elvin Soto, añadió que en los últimos años las ventas han ido decayendo por la crisis económica. Donde antes pedía 50 muestras de muebles para almacenar una amplia variedad, ahora solo pide 15 para responder a la demanda.

Soto, quien reportó 7 mil dólares de pérdida de un año a otro en su área, opinó que los vendedores por comisión se van a ver afectados con la implantación del IVA, y que las ventas podrían ser impactadas además con la llegada de la 'crudita' y la apertura del Mall of San Juan.

No obstate, las personas que sí han comprado en el área, aseguraron, han mencionado el IVA como la razón principal de la transacción. Incluso, Soto brinda a sus clientes datos concretos sobre la cantidad de dólares en que el precio del producto aumentaría de llegarse a aprobar por completo el proyecto de Reforma Contributiva.

El vendedor de la sección de herramientas y artículos de ferretería de la misma empresa, Richard Corchado, comentó que, a pesar de que en los últimos años las ventas han disminuido y que el cliente busca los artículos más por necesidad que por lujo, en las últimas semanas ha escuchado repetidamente las siglas del IVA.

'Ahora están comprando más y más rápido. Me dicen ‘no lo necesito, pero dámela', para tenerlo en la casa por si acaso. Unos me han dicho, ‘vas a dejar de vender igual'. Pues, a todos nos va a afectar', contó el vendedor, que ya buscó un trabajo adicional.

Corchado agregó que el viernes pasado los puestos de gasolina estaban llenos. Escuchaba a la gente repetir que llenaban hasta el tope los tanques de sus automóviles a dos días de que entrara en vigor ayer el impuesto sobre la gasolina, mejor conocido como la 'crudita'. Los vendedores creen que, de anunciarse una fecha oficial de implantación del IVA, podría tener el mismo efecto en su mercado.

De igual forma, Ivelisse Hidalgo, vendedora de Basset, concesionario de muebles dentro de JC Penney's, vislumbra un incremento en las dos semanas previas a una fecha oficial de implantación. Dada su experiencia en las últimas semanas, los clientes comentan sobre el IVA antes de comprar los artículos costosos que trabaja, los cuales también sobrepasan los miles de dólares.

Por su parte, Félix Hernández, vendedor de Autocentro Toyota, negó observar cambios en el patrón de venta. La sala del 'dealer' de carros, llena como todos los sábados, dijo, representa la rutina de venta del local. Notó que cuando se sometió el proyecto de ley, hubo un incremento acelerado en la venta, pero que a medida que se ha ido discutiendo públicamente los efectos que tendría, la venta ha cobrado su aspecto habitual.

Mientras, las gerencias de la tienda de electrónicos Modernica y de la joyería Bared aseguraron que el patrón de ventas sigue igual, y que el IVA, hasta ahora, se coloca fuera de la plática común con sus clientes. De la sección de muebles de Macy's, incluso, reportaron tráfico lento de clientela.