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Economía

Crece el ambiente para parques de ‘food truck'

Dentro de los próximos meses, San Juan se unirá a la lista de ciudades más grandes y resonadas en el mundo que tienen parques de camiones de comida, que enriquecen la oferta turística, gastronómica y cultural de sus habitantes, lo que constituirá un hito para el modelo de hacer negocios en Puerto Rico.

Pese a que las cafeterías ambulantes y camiones de comida rápida han existido desde mucho tiempo en Puerto Rico, la industria de 'food trucks' se está transformando en una de alta calidad con opciones culinarias comparables o hasta superiores a muchos restaurantes.

Yareli Manning López y José González González se establecieron hace un año como dueños de The Meatball Company, un camión en la calle Uruguay, que sirve platos fuertes durante las horas pico del almuerzo. Ahora, los codueños pretenden importar un modelo que ha sido exitoso en otras ciudades del mundo, al solicitar permisos para abrir el Miramar Food Truck Park, en la Parada 15, un parque que reune camiones con oferta variada, al que también se ha unido Xoimar Manning, dueña de Yummy Duplings.

Lejos de ser un proyecto aislado, el municipio tiene once solicitudes similares pendientes en los barrios concurridos de Santurce y Miramar, así como en las Avenidas Roosevelt, De Diego y Piñeiro.

La cantidad de vendedores ambulantes se ha disparado: abren camiones de comida y se ubican en una esquina de una calle cualquiera durante una cantidad limitada de horas. Diferente a otros municipios, en San Juan se permite usar calles públicas para vender comida, una vez se obtengan los permisos, pero crear un parque de camiones de comida requiere de todo un entramado reglamentario distinto al de un negocio fijo o un vendedor ambulante, en lo que ha marcado un hito para el modelo de negocios en Puerto Rico.

El reglamento, que cobija a los parques, pretende legislar un híbrido entre estructuras fijas y vendedores ambulantes, debido a que pueden operar con un horario extensivo como un establecimiento cualquiera, pero están facultados también a movilizarse sobre ruedas para participar de eventos en otras ciudades. 'Queremos que esto suceda, pero sabemos que no tenemos la forma de regularlo bajo las leyes que tenemos', expresó la directora de la Oficina de Permisos, Karina Jiménez Rivera, quien presentó ante la legislatura municipal un proyecto de ordenanza, que se verá este mes.

Los proponentes lamentan, sin embargo, la mentalidad de prohibir, en vez de ayudar, al crear límites por metros cuadrados, requerir estacionamiento y exigir que informen el tipo de comida que van a vender, así como que se subcontrate una compañía de seguridad y mantenimiento. 'Si quieren crear un híbrido entre restaurante y 'food truck', por qué no me das las ventajas de un restaurante?', cuestionó Manning López, al argumentar que se pueden trabajar las preocupaciones del municipio sin imponer subcontrataciones.

La directora de permisos explicó que se hizo un análisis comparativo con jurisdicciones donde están permitidos los parques de camiones de comida como Nueva York, Florida y California, tres de los más populares en Estados Unidos. Entre los requisitos aplicados a Puerto Rico, se incluyó guardar distancias de los negocios establecidos para no hacerles desventaja competitiva, así como una licencia de $1,000 renovable cada año, a diferencia de establecimientos fijos que cobran $100 por el permiso más costos adicionales por usos adicionales como velloneras, colmado y venta de bebidas alcohólicas.

Jiménez Pérez justificó el costo alto de las licencias a los parques de camiones al comparar con los gastos de renta, utilidades e impuesto a la propiedad inmueble que asumen los locales fijos, así como el reto de edificios en desuso. 'Tenemos que hacer competitivo el negocio de alquiler de locales, que están vacíos en San Juan. Si dejo el local vacío, se convierte en estorbo público y tenemos un problema más de edificios vacíos. Debemos incentivar que esos locales se sigan utilizando, sin dejar a un lado esta nueva modalidad', contestó acerca de la filosofía del equipo económico de la capital.

En su ponencia escrita, González González abogó porqué no se penalice a los 'food truck parks' para proteger a restaurantes: 'entendemos que no se debe favorecer un negocio sobre otro al igual que no tendría sentido favorecer a un Burger King sobre un McDonald's'.

La ley de vendedores ambulantes comenzó, según el municipio, como una alternativa para permitir que dueños de negocio pudieran hacer transición hacia un local fijo después de probarse durante dos o tres años. 'Ahora es lo contrario, de un local estamos pasando a un vendedor ambulante', mencionó la directora, lo que supone un reto por los edificios en desuso.

'Tenemos que tener los locales llenos y los camiones de comida. Queremos hacer negocios para todos en San Juan', mencionó.

Sin embargo, los proponentes que integran el Food Truck Republic han alzado su voz sobre los requisitos desmedidos. Los camiones de comida también pagan el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU), el impuesto del CRIM y la patente municipal.

Sobre si un modelo es más ventajoso que otro en cuanto a los ingresos que remiten a la arcas municipales, la directora de la Oficina de Permisos indicó que son modelos imposibles de comparar, incluso dentro de la misma categoría porque dependiendo de la ubicación geográfica y la oferta será la ganancia que obtengan, y por consiguiente, las contribuciones que aportan a las finanzas públicas.

Para trabajadoras y trabajadores, como Manning López y González González, la posibilidad de estacionar su camión en un parque diseñado como espacio integrado para la venta de comida, le brinda la esperanza de trabajar más horas para realmente, tener ganancias y ser sostenibles.

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Local en Miramar donde se busca establecer el Food Truck Park. (Josian Bruno Gómez/NotiCel)
Foto:
Local en Miramar donde se busca establecer el Food Truck Park. (Josian Bruno Gómez/NotiCel)
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