En precario todavía la pequeña y mediana empresa (documento)
El establecimiento de pequeñas y medianas empresas (pymes) en la Isla se ha retraído durante la Administración García Padilla, siendo el autoempleo y 'microempresarismo' las tendencias que han crecido y que son responsables del crecimiento del sector que presentó la Compañía de Comercio y Exportación (CCE) de Puerto Rico ayer.
El dato resalta de la propia estadística provista por la CCE, en la que se dice que en 2014 se establecieron 199,848 pymes y en 2015 207,687. Pero, visto más de cerca, en realidad fue el sector de personas que trabaja por su cuenta o que tienen menos de siete empleados el que creció en ese período y no el de las empresas que se 'gradúan' a tener mayor nómina de empleados. El empleo por cuenta propia creció de 155,000 en 2014 a 166,000 en 2015, a la vez que los establecimientos con nómina trimestral bajaron de 44,848 en 2014 a 41,867. Cuando se factorizan la reducción poblacional y los impuestos y estragos de la recesión, la conclusión a la que se llega es que la economía ha inhibido el crecimiento de las pymes y ha movido a más personas al autoempleo.
Los números del empleo total por el que son responsables este tipo de empresa confirman el tránsito hacia la actividad más pequeña, oficialmente el 'microempresarismo' con 285, 256 empleos totales en el sector en 2014, pero 306,096 en 2008.
Una microempresa es la que cuenta con un máximo de 7 empleados y un volumen de negocio de hasta 500,000 dólares; una pequeña empresa consta de entre 8 y 25 trabajadores y una facturación de hasta 3 millones de dólares y una mediana tiene hasta 50 trabajadores y ganancias de menos de 10 millones.
Entre los datos que la CCE presentó como positivos, las pymes emitieron nóminas por valor de 4,712 millones de dólares durante los tres primeros trimestres de 2015, lo que supone un 0.3 % más que en el mismo periodo del año anterior y representa el 32.4 % de lo pagado por empresas privadas en la isla.
El director ejecutivo de la CCE, Francisco Chévere, atribuyó la responsabilidad de esta mejora a las políticas públicas para fomentar el 'emprendimiento empresarial' ante la caída de fuentes tradicionales de empleo en la isla, como la manufactura, y la implementación de la Ley 30 de 2010, por la que se despidió a miles de empleados públicos.
En ese sentido apuntó que durante el año pasado unos 4,263 empresarios y negocios se han beneficiado de los incentivos o beneficios otorgados a las pymes por diferentes programas locales.
Chévere destacó además que el número de pymes que tuvieron que cerrar también descendió. Así, las clausuras en el tercer trimestre de 2015 fueron un 11.2 % inferiores a las del trimestre inmediatamente anterior. 'En términos generales, la cantidad de pymes cerradas cada trimestre en 2015 fue menor a la media de 1,680 cierres que se registraron trimestralmente durante los últimos diez años', defendió.
'Hay mucho microempresario, que en los pueblos (fuera de la zona metropolitana) son los que proveen los servicios básicos y pasan a convertirse en compañías con nóminas', resaltó.
Se calcula que las exportaciones de las pymes puertorriqueñas alcanzaron un valor de 3,543 millones de dólares durante el año pasado, lo que representa un aumento del 5.7 % con relación a 2014.
Como recomendaciones, Chévere destacó la necesidad de que todas las entidades públicas cumplan 'cabalmente' con las reservas de compras para pymes. También es conveniente, dijo, que las agencias públicas que adjudican incentivos en favor de las pymes adiestren adecuadamente a su personal. Igualmente, reclamó a los organismos públicos que revisen constantemente sus proceso para la concesión de permisos y realización de gestiones para facilitar, simplificar y agilizar al máximo la creación de nuevos negocios.