Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Economía

Boricuas cultivan gusto por el vino durante la pandemia, pero dejan de masticar chicle

Estudio revela que las ventas de alcohol aumentaron en tiempos del COVID-19.

Los puertorriqueños ahora están dispuestos a pagar más por su botella de vino.
Foto: EFE/Archivo

No solo comieron y cocinaron más, los puertorriqueños echaron mano del alcohol para pasar los días de encerramiento provocado por la pandemia del COVID-19. En ese periodo de resguardo obligatorio, también cultivaron un gusto por el vino, pero dejaron de masticar chicle y usar bloqueador solar, según los hallazgos de un estudio realizado por la firma de consultoría IRI Puerto Rico

Los datos recopilados revelaron que las ventas de alcohol aumentaron en los supermercados, las farmacias y las gasolineras, los tres tipos de negocios que permanecieron abiertos cuando la gobernadora Wanda Vázquez Garced decretó un “lockdown” y el cierre de los comercios no esenciales como medida preventiva para evitar la propagación del COVID-19. Ese periodo se extendió del 15 marzo al 4 de mayo.

La información presentada ayer por Héctor Luna Rojas, director comercial de IRI PR y el orador principal del webinar “La industria de los alimentos y su canasta básica” del Colegio de Contadores Públicos Autorizados encontró que la venta de alcohol aumentó en un 30% en los supermercado, pero se disparó un 52% en el renglón de los vinos.

Las ventas de alcohol en los supermercados registraron los $94.6 millones entre marzo y agosto del año pasado. Este año alcanzaron la cifra de $123.1 millonwa durante el mismo periodo.

“La categoría de vinos fue la que experimentó el mayor cambio porcentual de $17 millones a $26 millones, que es un 52%”, apuntó Luna Rojas.

A tono con esta preferencia, los boricuas ahora están dispuestos a soltar más por su botella de vino. Pasaron de pagar un promedio de $7 por botella a pagar entre $10 a $12.

“En las farmacias, el vino es la segunda categoría más importante. Las ventas subieron de $3.1 millones a $4.9 millones, que constituye un aumento de 56%”, precisó.

El incremento mayor, sin embargo, se registró en las gasolineras con tiendas de conveniencia, donde -previo a la pandemia- la gente solía congregarse a beber y conversar. En estos comercios, la venta de vinos se trepó un 78% y generó ingresos de $2.9 millones en comparación a $1.6 millones el año pasado.

Los puertorriqueños no son los únicos que están empinando el codo. En Estados Unidos, la venta de bebidas alcohólicas creció un 55%, según un estudio de mercadeo de Nielsen, que midió las ventas hasta el 21 de marzo. El análisis también descubrió que la compra de bebidas espirituosas "online" se dispararon un 243% durante la pandemia.

La comida y otros artículos

De marzo a agosto del 2019, los supermercados, farmacias y gasolineras alcanzaron ventas de $2,330 millones, que representó una baja de 3.4% en comparación con ese periodo en el 2018.

Este año, sin embargo, las ventas aumentaron, una tendencia que todavía se mantiene en la isla, donde continúa un cierre limitado de operaciones gubernamentales y comercios.

Según el estudio de IRI, las ventas totalizaron $2,777 millones, lo cual se traduce a un crecimiento de 21%. En el caso de las farmacias, sus ventas subieron un 13.4% y las gasolineras un 11%.

En los 100 x 35 de extensión territorial del país, hay 400 supermercados, unas 800 farmacias independientes y cadenas y sobre 1,000 gasolineras con sus tienditas, según el estudio que analizó las ventas solo en estos tres renglones. El análisis no tomó en cuenta la venta de carnes o alimentos (produce) que se vende por libra.

“En los tres canales de distribución, la categoría que más incrementó fueron los productos de limpieza, que aumentó un 36%. Luego le siguen los medicamentos OTC (sin receta) 24%, comida 20% y alcohol y cigarrillos 19.4%”, apuntó Luna Rojas.

En los primeros seis meses de la pandemia, los puertorriqueños gastaron $171 millones en productos de limpieza en comparación a $126 millones el año pasado. El protocolo de prevención del COVID-19 requiere del lavado constante de manos y de la desinfección de superficies.

“Los segmentos de mayor crecimiento porcentual fueron alcohol y cigarrillos con un 26% y productos de limpieza o del hogar con un 36%. Entre ambos representan el 12.4% de la venta de un supermercado”, precisó Luna Rojas.

Pero la dieta boricua durante la pandemia también incluyó pan, queso y jugos. De acuerdo a IRI, los 10 artículos de mayor venta en el supermercado fueron: jugos, quesos, leche UHT, pan, refrescos, cerveza, pollo congelado, mariscos congelados, agua embotellada y leche fresca, que reflejó una merma de un 8%.

“La leche fresca se vende muy bien todavía en los colmados, cafeterías, panaderías, pero en el supermercado esta categoría ha tenido una baja significativa”, señaló Luna Rojas.

Sin embargo, entre los artículos que experimentaron el mayor crecimiento porcentual en ventas no hay comida. La lista incluye: multivitaminas, vitaminas (venta por ingrediente solo), toallas para desinfectar o limpiar, harinas o mezclas de hornear y "frosting" (glaseado para bizcocho).

Pero los cinco artículos que menos se vendieron fueron bloqueador solar, que sufrió una pérdida de un 43%. El año pasado obtuvo ventas de $1,729 millones y este año vendió $998,000. La leche de sabores, el chicle, que vio desvanecer el 30% de sus ventas, pastillas para refrescar el aliento y los pañuelos para limpiarse el rostro completan la lista de productos menos procuradoras durante la pandemia.

En las farmacias, los productos de belleza se mantienen en la cúspide. Representan el 27% de sus ventas. Le siguen los alimentos (23%), los medicamentos sin receta (21%) y los productos de limpieza del hogar (9%).

“Vemos que las farmacias se han transformado y desde hace unos cuantos se han convertido en un ‘convenience store’ o un minisupermercado”, comentó Luna Rojas.

Los productos de mayor venta son: dulces, aunque la venta bajó de $19.8 millones a $19 millones, champú y acondicionar, medicina sin receta para el catarro, suplementos de salud y productos para la cara. Mientras, siete de los artículos de mayor crecimiento porcentual son alimentos: empanadillas, "half and half" (crema para el café ), mezcla para hacer bizcochos, especias, vitaminas para niños y ajo molido.

En las farmacias, sin embargo, no se movieron bien las frutas congeladas, los paños para limpiarse el rostro, los vegetales congelados, el chicle y el bloqueador solar como en el supermercado.

Las bebidas alcohólicas y los cigarrillos representan el 64% de las ventas en las gasolineras. Ambos productos encabezan la lista de los más vendidos, seguidos por la leche fresca, los refrescos o gaseosas y los jugos.

Los "hot dogs", la comida de perros, los mariscos enlatados, las toallas para limpiar o desinfectar y la mezcla de "pancakes" fueron los productos de mayor crecimiento porcentual, mientras que los artículos menos vendidos en las gasolineras fueron los productos para el malestar estomacal, suplementos nutricionales, los analgésicos pediátricos, las combinaciones para almuerzos de nevera y el yogur.

“La gente no va necesariamente a las gasolineras a echar gasolina, van a comprar productos de primera necesidad”, indicó Luna Rojas en su exposición.