FEMA deja huérfano a PR
A 11 meses del paso del huracán María por la isla y cuando Puerto Rico todavía presenta problemas de apagones, calles sin alumbrados, familias sin techo y vagones con suministros abandonados sin llegar a las manos de los más necesitados, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) ha comenzado a limitar la asistencia económica a la Isla.
Según reseña un medio estadounidense, Mike Bryne, funcionario del organismo federal, apuntó que el hecho de que ya no se lleve comida a los municipios y la Isla no permanezca totalmente a oscuras significa que ya se está creando una nueva fase de recuperación. En esa línea, la agencia negó cubrir el 100 % de la recuperación de Puerto Rico, que incluye la restauración del sistema de electricidad, solicitada por el gobernador, Ricardo Rosselló Nevares.
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Sin embargo, pese a los alegatos mencionados, Puerto Rico se encuentra en una segunda fase de reconstrucción del sistema que suple luz a sus residentes y que dejará más apagones en lo que queda de año que los registrados durante el paso del huracán María, según sostuvo hace días el propio director ejecutivo de la Autoridad de Energía Electrica (AEE), Jose Ortiz.
Hasta la fecha, la agencia dice que ha gastado aproximadamente $ 3 mil millones en la eliminación de escombros, la limpieza de desechos peligrosos y las reparaciones de carreteras, además de más de $ 2 mil millones en esfuerzos de restauración de energía.
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Según se expuso, este ha sido uno de los períodos más largos para los cuales se cubrió el 100 por ciento del costo del trabajo de emergencia, superado solo por el trabajo en Louisiana y Mississippi despues del huracán Katrina. Ahora, aplicará sufragar el 75% de los costos como establece la agencia federal previo a que el presidente, Donald Trump, autorizara el pago del 100% de los gastos por recuperación.
La noticia llega tras fuertes cuestionamientos públicos que han surgido contra el Gobierno Federal por su tardía respuesta a la crisis que se desarrolló en Puerto tras el fenómeno; y que señaló, entre otras cosas, que la agencia distribuyó comida chatarra a los damnificados.
Entre las incógnitas que reinan en Puerto Rico todavía no se responde el número de muertos total que dejó el fenómeno y que el Gobierno local ha dado largas para atender.