Urge reforma inmediata del sistema de justicia juvenil
Al sistema de justicia juvenil le urge una reforma comprensiva que tome en consideración el desarrollo de niños y adolescentes para corregir conductas antisociales y promover las fortalezas de cada cual, en vez de exponerlos a cárcel y desear lo mejor.
En el presente, unos 246 menores están recluidos en instituciones carcelarias. Según la data existente, virtualmente todos ellos son de escasos recursos y de trasfondos complicados, algo que tiende a omitirse durante el procesamiento legal que los lleva a ser confinados, sostuvo la abogada Iris Rosario durante el conversatorio ¿Justicia Juvenil? Razones para un veto por parte del Gobernador, celebrado el 12 de diciembre en la facultad de Derecho de la Universidad Interamericana.
Sin embargo, cuando se habla de menores de edad de clase media o alta, en Puerto Rico no existe data de delincuentes con esos perfiles sociales. A juicio de la abogada Iris Rosario, esto no significa que la delincuencia se concentre entre menores pobres, sino que son más fáciles para procesar bajo el actual sistema judicial.
'Todos delinquen. Lo que pasa es, y esto es mi perspectiva, el sistema penal es selectivo y atrapa, procesa y juzga a la gente que más fácil se le hace atrapar, juzgar y penar. Y eso conlleva, por ejemplo, en el caso de los menores, que quizás conflictos que se suscitan en un colegio privado se queden dentro esas paredes. Mientras que problemas que pueden acontecer entre dos menores de una escuela pública siempre salen de esas paredes y llegan al tribunal', indicó Rosario a NotiCel.
'O sea, nosotros no sabemos cuáles son las estadísticas de menores pudientes o de clase media que delinquen porque normalmente no son llevados al tribunal. Y eso es una de las quejas de la sociedad para la asistencia legal', agregó.
Por su parte, Ángeles Acosta, excatedrática en sicología del Recinto de Ciencias Medicas, argumentó que en muchos casos las influencias económicas y políticas proveen refugio para menores pudientes de ser procesados de crímenes u otras conductas antisociales.
Aun así, la rehabilitación de estas conductas cobra mayor importancia tomando en consideración el crecimiento y desarrollo de menores de edad. Por eso, en el caso de menores lo ideal sería exponerlos a una rehabilitación que vaya a tono con su crecimiento y enfatice sobre sus fortalezas.
'Los sistemas de rehabilitación tendrían que pasar por un proceso de transformación en el cual en vez de ser un modelo similar a un modelo carcelario punitivo, a uno de desarrollo de destrezas, a uno para el desarrollo de una identidad y un autoconcepto positivo', afirmó Acosta, insistiendo en el desarrollo de un plan de trabajo para cada niño que delinque.
No obstante, recae sobre los funcionarios que componen el sistema de justicia juvenil conocer y entender las circunstancias de cada menor de edad para rehabilitarlo debidamente. De lo contrario, el resultado podría llevar al menor a continuar delinquiendo.
'Si tú no tienes esa información, si tú no sabes cómo ha sido ese desarrollo, cuáles han sido las circunstancias en que esa persona ha cometido un delito, tú no puedes tomar una decisión de encarcelamiento que sea justa', sentenció Acosta.
Según Rosario, al presente el gobierno cuenta con varias agencias que tienen la obligación de responder a casos de delincuencia juvenil y proveer los servicios de rehabilitación apropiados para corregir este tipo de conducta.
'Se supone que el tribunal de menores tome cualquier tipo de medida para rehabilitar un menor en conjunto con otras agencias de gobierno. Se supone que el Departamento de Salud este ahí para proveer servicio, se supone que el Departamento de la Familia tambien este ahí para proveer servicios. Pero la triste realidad es que es bien duro para los abogados y abogadas litigantes en el tribunal de menores que estas personas, que trabajan para el estado, lleguen allí para dar esos servicios', explicó la jurista.
'Casi siempre llegan porque el juez emite alguna determinación de que ellos vengan porque de lo contrario podrían encontrarse incursos es desacato y entonces vienen. Pero no hay servicios porque en este momento el país entero carece de muchos servicios básicos y eso se refleja en el tribunal de menores con el agravante de que esos son sujetos que necesitan más servicios porque están bien vulnerables', añadió Rosario.
El sistema de justicia juvenil urge de cambios estructurales de inmediato. (Archivo / NotiCel)