Semanas despues de las denuncias de vecinos y funcionarios públicos, el Negociado de Ciencias Forenses (NCF) transportó el vagón señalado como la base del hedor a un área lejana a las instalaciones centrales de la agencia.

El vagón #1 formaba parte de los cinco vagones refrigerados utilizados para almacenar el alto número de cadáveres que no han podido ser dispuestos.

'El movimiento del vagón #1 es parte de los planes de trabajo ya encaminados con el Departamento de Salud Federal. Ese vagón operaba con diesel y no tiene la estructura mecánica para conectarlo al sistema electrico del Negociado y era el más tiempo que llevaba en las instalaciones', confirmó la oficial de prensa del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Karixia Ortiz Serrano.

Según se desprende de una vista ocular ordenada por el Departamento de Salud local, el vagón se encontraba lleno a capacidad con 20 cadáveres y emitía 'olores objetables'. Además, como no contaba con servicio de energía electrica dificultaba sostener la temperatura adecuada para la refrigeración de los cuerpos. Sin embargo, los cambios de temperatura pasaban desapercibidos para los administrativos del NCF porque no registraban las temperaturas de los vagones en una bitácora.

Por esa razón, la delegada del Departamento de Salud, secretaria auxiliar de Salud Ambiental y Laboratorio de Salud Pública, Myrna Toro Tirado, recomendó establecer un plan para garantizar el buen funcionamiento del vagón.

De acuerdo a Ortiz Serrano, el vagón fue trasladado 'vacío y debidamente limpio' a una zona industrial en Guaynabo que no fue especificada. 'Al momento se quedará en el lugar a donde se trasladó', añadió la oficial de prensa.

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La movida surge un día despues de que se anunciara la llegada de 13 soldados de la Reserva del Ejercito de los Estados Unidos para agilizar el proceso de autopsias y finalización de procedimientos de los 324 cuerpos en el inventario del NCF.

El arribo responde a una petición de asistencia federal solicitada por el Gobierno de Puerto Rico a traves de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en ingles).

Del mismo modo, el transporte del vagón se dio un día antes de lo que hubiera sido la próxima vista pública en la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes, entidad que investiga las operaciones del NCF y su manejo de cadáveres tras el paso del huracán María.

La vista, en cambio, fue suspendida debido a que la comisionada interina del NCF, Mónica Menendez Laraurri, se excusó por segunda vez por motivos de salud.

Durante el primer encuentro, a la funcionaria se le increpó sobre los procedimientos de limpieza de esos cinco vagones, ya que se percibía una falta de protocolo a esos fines.

En un vídeo mostrado ese día, puede verse cómo un solo empleado va de vagón en vagón con una manguera y una sustancia no identificada para realizar una limpieza ligera. Se indicó que la tarea tomó 23 minutos entre todos los vagones y se hizo un día antes de que los legisladores visitaran el NCF el 8 de junio.

En una segunda grabación, esta vez del 23 de julio, se limpiaron los vagones por una hora y 20 minutos a las cuatro de la madrugada 'con un paño y un cubo'.