La EPA advirtió a la corporación pública que podría imponer multas por usar unidades móviles de generación sin los debidos controles de emisiones.

Al reconocer que la corporación pública no había establecido los controles necesarios, ayer la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) justificó que violara los límites de emisiones contaminantes impuestos por la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) al utilizar los megageneradores móviles de la planta de Palo Seco, en Cataño, debido a la baja en generación causada por la paralización de la planta Costa Sur, en Guayanilla, luego del terremoto del 7 de enero de 2020.

Debido al uso de las tres unidades móviles, la AEE se expone a multas que podrían a ascender a $101,439 diarios por los días en que excedió el tope de emisiones pactado con la EPA, según el aviso de infracción enviado a la corporación pública el pasado 22 de enero.

Pese a la seriedad de las alegaciones, el subdirector ejecutivo de operaciones, Fernando Padilla Padilla, aseguró a NotiCel que la corporación pública cumplirá con todas las regulaciones y minimizó la posibilidad de la imposición de sanciones.

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“Tenemos unas horas de uso que básicamente conllevaría estar dentro de los parámetros de los niveles de emisiones. Los megageneradores sí se utilizaron las horas de una manera bastante más acelerada debido a la salida que hubo de Costa Sur 5 y 6 a consecuencia del terremoto”, explicó Padilla Padilla.

“A consecuencia del terremoto y de nosotros haber perdido las unidades 5 y 6, nosotros sí tuvimos que utilizar las horas de los megageneradores y se agotaron antes de lo previsto durante el año”, agregó.

El aviso enviado por la directora de la división de protección ambiental del Caribe, Carmen Guerrero Pérez sostiene que la AEE “nunca instaló el sistema de inyección de agua para controlar la contaminación del MobilePac y solo usó combustible diesel para operarlo”.

También detalla que la corporación pública intentó procuró enmiendas al permiso de instalación y operación de las unidades móviles así como una exención al permiso de construcción de la infraestructura necesaria para ubicar los megageneradores, adquiridos a un costo de $58 millones con fondos de Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) bajo la dirección del entonces director ejecutivo, José Ortiz Vázquez.

¿A pesar de que se conocía que estos megageneradores podían generar emisiones más allá de los límites, no se estableció el equipo que permitía reducirlas?, preguntó este medio digital.

“No, lo que sucede, nosotros estábamos conscientes de todo lo que se requería. Recuerda es un proyecto grande. Es un proyecto complejo y lamentablemente estuvo en funcionamiento cuando surgió el terremoto. Era un plan comprensivo para llevar a cabo toda la infraestructura. Sin embargo, al momento de empezar a encenderlos surgió el tema del terremoto”, respondió.

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“Así que nosotros estamos en conocimiento de los trabajos que se requieren y de los niveles de emisiones y de lo que se requiere para poder alcanzar esos niveles de emisiones. Aquí es cuestión de un ‘timing’, un tema de ejecución de los trabajos y lamentablemente perdimos una de las plantas más grandes de nosotros y sí requeríamos tener generación disponible para cumplir con la demanda que estaba requiriendo el sistema”, agregó.

Al momento, las tres unidades móviles de generación de Palo Seco se encuentran apagadas. Cada unidad produce 22.5 megavatios.

“La notificación es bien clara de la EPA que hay que cumplir con unos requerimientos de emisiones que se cumplen produciendo mayor cantidad de agua para la producción del sistema. Eso se va atender ya para el mes de agosto nosotros debemos estar listos para hacer los niveles de producción de energía”, indicó Padilla Padilla.

Eso significa que la AEE inicia la temporada de huracanes el próximo 1 de junio sin los generadores móviles que sirven de respaldo cuando falla algunas de las unidades del sistema eléctrico.

“En la notificación de la EPA, no hay una multa a la AEE. Obviamente se hacen las divulgaciones que se harían en cualquier tipo de divulgación recordando los niveles de contaminación o los niveles de emisiones que están aprobados y que están requeridos por la EPA para nuestra flota incluyendo los megageneradores”, señaló a preguntas sobre la imposición de penas por las violaciones ambientales.

Indicó también que la corporación pública cuenta actualmente con 3,400 megavatios disponibles para atender una demanda en los picos de las noches de unos 2,600 megavatios.

Aunque el plan de Ortiz Vázquez proponía adquirir otras 18 unidades móviles de generación similares a los megageneradores de Palo Seco y crear un sistema de ocho microredes para evitar los apagones, ese proyecto quedó trunco.

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¿La compra no se dio por preocupación por las emisiones?, indagó NotiCel.

“No, no se dio porque era un tema asociado a los fondos federales para poder cubrir todos los generadores de emergencia que hay alrededor de toda la Isla y eso es algo que está contemplado en el Plan Integrado de Recursos como el plan de 10 años que la autoridad produjo para poder delinear los proyectos que se iban a hacer con la obligación de los $10 billones de FEMA”, respondió.

El terminal de gas

La semana pasada, la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC, por por sus siglas en inglés) ordenó a la empresa New Fortress Energy completar una petición de permiso de uso en los próximos 180 días para continuar con la operación del terminal de gas natural licuado, que construyó y opera en San Juan.

El ente regulador permitió la continuación de las operaciones, mientras New Fortress aseguró que completará el proceso.

El pasado 22 de mayo, la entonces gobernadora Wanda Vázquez Garced y Ortiz Vázquez inauguraron el muelle de gas natural que suple dicho combustible a las unidades 5 y 6 de la Central San Juan, y que aseguraron representaría un ahorro mensual promedio de entre $8 y $12 en las facturas de electricidad de los abonados de la corporación pública.

Ayer Padilla Padilla se expresó confiado en la empresa completará el trámite sin problemas.

“No soy un experto y no hablo por New Fortress, pero es un periodo razonable para ellos poder someterse a los procesos y para cumplir con los distintos aspectos que conlleva estar bajo la jurisdicción del ente federal”, comentó.

“Desde el punto de vista de la Autoridad viene siendo inmaterial porque el suministro que está contratado para las unidades 5 y 6 de San Juan continúa ininterrumpido. Así que nosotros no tenemos en este momento ninguna, no hay ninguna responsabilidad de Prepa con el regulador federal y mucho más importante los compromisos de suministro permanecen porque el terminal va a continuar en operación”, abundó.