No da tregua Irma a una Cuba en recuperación económica (galería)
La Habana - El feroz huracán Irma desató su furia con la industria turística, la producción de alimentos, el sistema electroenergetico nacional y la meta de crecimiento económico de Cuba para 2017.
Sus vientos de casi 300 kilómetros hicieron colapsar parte de la infraestructura electrica y castigaron a la industria turística, una de las principales fuentes de ingresos de la nación caribeña, sumida desde hace más de dos decadas en una profunda crisis económica.
De acuerdo con analistas, el monstruo de categoría cinco que recorrió la costa norte de la alargada geografía isleña, ha puesto en duda la meta de crecimiento del 2.0 por ciento del Producto Interno Bruto, que el año pasado cerró con una caída del 0.9 por ciento.
La economía cubana registró en 2016 la primera recesión bajo la administración del presidente Raúl Castro, que ha anunciado dejará en 2018 sus cargos al frente de los Consejos de Estado y de Ministros tras las venideras elecciones generales.
Todavía consternados, muchos cubanos creen que los estragos del huracán podrían agravar la crisis crónica de la economía, que intenta salir a flote mediante un programa de reformas denominado por el gobierno como 'actualización' del viejo modelo de corte sovietico.
Irma descargó su furia contra esta isla de 11.2 millones de habitantes que todavía no se reponen de la crisis tras la caída del bloque sovietico y sufre el embate del embargo económico de Estados Unidos así como el deterioro de la situación en Venezuela, su principal aliado.
Considerado por meteorólogos como el huracán más potente registrado en el oceano Atlántico, Irma obligó a la evacuación de más de dos millones de personas en territorio cubano a albergues o viviendas más seguras, y el traslado de miles de turistas extranjeros.
Cuba ha venido anunciando su intención de recibir este año a más de 4.7 millones de turistas, un aumento de alrededor del 15 por ciento respecto a 2016 cuando, según el exministro de Economía Jose L. Rodriguez, se reportaron ingresos brutos cercanos a los tres mil millones de dólares.
Entre tanto, se carece de reportes en los medios oficiales sobre eventuales muertos o heridos. La prensa estatal alertó que aún es prematuro evaluar la magnitud de los daños materiales, que se consideran cuantiosos. Y hay llamados para iniciar en cuanto se puedan las labores de recuperación.
Organismos internacionales han elogiado en el pasado la capacidad de la Defensa Civil del país para evitar o disminuir la perdida de vidas humanas durante desastres naturales.
Olas desde cinco hasta nueve metros continuaban este domingo azotando el litoral norte de la provincia de La Habana, incluido el Malecón habanero, de ocho kilómetros de largo. Las aguas marítimas avanzaron unos 600 metros tierra adentro en una zona densamente poblada.
En su siniestro recorrido por la costa norte de la isla, desde oriente hasta casi el límite de occidente, derribó árboles y postes del tendido electrico, destruyo en forma total o parcial viviendas, centros laborales, almacenes de mercancías, interrumpió carreteras e incomunicó localidades.
Irma es el primer huracán categoría 5 que toca con su ojo tierra cubana desde 1932. Su entrada a territorio nacional fue por Cayo Romano, al norte de Camagüey, a las 9 de la noche del 8 de septiembre. Hubo que declarar estado de emergencia en 14 de las 15 provincias del país.
Tras abandonar territorio cubano rumbo norte se preve que provocará tambien por la gran extensión de sus vientos huracanados y tormentosos serios daños, principalmente debido a fuertes entradas del mar en las ciudades occidentales Matanzas, Mayabeque y La Habana.
(EFE)