Lunes, 26 de septiembre de 2011 - Natalicio de nuestro pequeño gigante: Millito Navarro

Un día como hoy, hace 106 años, nació en Patillas una de las primeras estrellas del béisbol boricua: Emilio 'Millito' Navarro.

Millito fue el primer pelotero puertorriqueño en jugar en las Ligas Afroamericanas ('Negro Leagues') con los Cuban Stars en 1928.

El padre de Navarro falleció cuando él tenía apenas seis años. Tuvo que dedicarse desde temprana edad a repartir periódicos y a vender hielo y maní. Además, ayudaba a su mamá haciendo las entregas del negocio de fiambre que montó su mamá en Ponce, ciudad en la cual se crió. Paradójicamente, Millito no pensaba jugar béisbol organizado y no llegaría a jugar hasta que un día en que las ganas de ver un partido lo motivaron a saltar la verja de un parque al cual no podía entrar porque no tenía suficiente dinero para pagar la taquilla. El dirigente de uno de los equipos vio a Millito y le pidió que sustituyera a uno de sus jugadores que repentinamente se había sentido mal de salud. Millito, ni corto ni perezoso, le respondió:

'Yo juego béisbol con bola de trapo. Yo nunca he jugado con bola de Spaulding.'

A pesar de las objeciones de Millito, el dirigente lo convenció. Millito habría de batear imparables en sus dos primeros turnos al bate. El resto sería una historia de éxito tras éxito que lo llevó a destacarse como 'el pelotero ideal', según lo llamó Emilio Huyke, brillando internacionalmente en Venezuela, República Dominicana y en las ligas segregadas de Estados Unidos. Sólo el racismo que se impuso en su época lo previno de jugar en las Grandes Ligas, cosa que reconoció tardíamente el equipo histórico de los 'pin stripes' de Nueva York al rendirle homenaje en la lomita de Yankee Stadium un 6 de junio de 2008.

Millito trabajó más de treinta horas semanales prácticamente hasta el momento en que falleció a sus 105 años de edad. Muchos lo recordarán por su béisbol, pero también merece ser honrado por su excelente desempeño en pista y campo y, sobretodo, como excelente ser humano.

Por más baja que era la estatura de Millito, su altura humana siempre fue inmensa creció con el tiempo. Sería interesante averiguar si otro gran puertorriqueño dentro y fuera de la pista, Javier Culson, conoce que él mantiene viva la antorcha y el legado que un día cargó Navarro, puesto que Millito fue campeón de carreras con vallas en su juventud, el mismo evento que ha conquistado Javier a nivel mundial. Aunque nuestro campeón Culson le llevaba más de un pie de ventaja en altura, no deja de aplicar aquel célebre refrán que dice así:

'Para ver más allá hay que pararse sobre los hombros de gigantes.'

iEn el natalicio de Millito, lo honramos por ser pionero e impulsor de tantos otros futuros gigantes, entre los cuales brilla su gran compueblano de la Ciudad Señorial, Javier Culson!

Para más datos históricos, sigue a Rico Puerto Rico en Facebook.