Son muchos los que sueñan con levantarse mañana siendo millonarios a juzgar por la cantidad de ciudadanos que han acudido a los distintos puestos donde se venden los boletos del sorteo del Gran Premio de la Loto por $20 millones de la Lotería Electrónica de Puerto Rico. Si usted todavía no ha jugado su pesito, quédese tranquilo que todavía tiene hasta las 9:00 p.m. para pasar por alguno de los puntos de venta alrededor de la Isla.

María Victoria León, secretaria auxiliar del Área de las Loterías, explicó a NotiCel que esta es la segunda ocasión durante este año que el Gran Premio de la Loto alcanza los $20 millones.

La primera ocasión fue el pasado 7 de enero, donde una persona de Hatillo ganó $10 millones y aún quedan sin reclamar otros $10 millones de una persona que compró un boleto en la gasolinera To Go Store de Caguas. Esta persona tiene 180 días luego de anunciado los números ganadores para reclamar su premio, sino $3 millones serán destinados al Departamento de Recreación y Deportes, y el restante se revierte al Fondo General.

León apuntó que esta es la tercera cifra más alta que se sortea en la historia de la Lotería. Durante este cuatrienio, el pasado 23 de octubre del 2009, se sortearon $24 millones y un residente de Guaynabo resultó el ganador. Asimismo, el 9 de junio del 2010 se sortearon $25 millones y resultaron ganadoras dos personas.

Mientras tanto, a la lista de premios sin reclamar se encuentran $250 mil del sorteo de La Revancha que se efectuó el pasado 28 de marzo y donde resultó agraciado una persona que jugó en la Farmacia Yarimar de Toa Alta.

Además, existe otro premio sin reclamar por $300 mil de un boleto vendido el pasado 7 de abril en Valle Escondido Service Station en Guaynabo.

Entretanto, León estableció que en una noche se pueden llegar a generar $1.8 millones en jugadas. No obstante, no pudo estimar cuánta participación pudiera generar un sorteo como el de esta noche, porque indicó que una sola persona lo mismo puede invertir $100 como solo $1.

Al momento, existen alrededor de Puerto Rico unos 1,960 puestos donde los ciudadanos pueden jugar la Lotería.

Lo cierto es que quién resulte ganador o ganadora esta noche cuando se efectúe el sorteo a las 10:00 p.m., podrá cobrar su premio en un pago global o por anualidades en un plazo de 20 años.

Fervor en la calle por pegarse en la Loto

NotiCel visitó el supermercado Pueblo ubicado en Río Hondo, donde en cuestión de minutos fueron varios los que jugaron a la suerte para pegarse en la Loto.

Una empleada de Pueblo informó que el día había estado 'bastante ajetreado', por el número de personas que acudieron a jugar. Más aún, expuso que solo en el día de hoy se habían efectuado 4,000 transacciones. Son más los que vienen apostando a unos números ganadores, que lo que se inclinaron por la jugada automática, precisó.

Ema Ríos, de Bayamón, fue una de las que acudió esta tarde a jugar La Loto, quién adujo lo hizo pensando en sus cuatro hijos y dos nietos. Al tiempo que reconoció que usualmente 'juego cuando me da la gana'. Si mañana se levanta siendo millonaria, empacará sus maletas y se irá de viaje.

Asimismo, Maritza Rodríguez de Bayamón, manifestó que fue su esposo el que la indujo a jugar, pues la llamó temprano para avisarle que La Loto estaba en $20 millones. Si se pega en la Loto, señaló que le saldaría la casa a sus hijos, ayudaría a su familia y se iría a un viaje familiar en crucero o para Europa.

Carlos García de Bayamón, fue a jugar por 'la fiebre de los $20 millones', aunque acepta que es un asiduo jugador. De resultar tener el boleto ganador, afirmó entre carcajadas y sin mucho titubeo que 'me desaparezco del mapa'. Luego reflexionó que saldaría las deudas.

Otros como Alexis Carrión de Bayamón, dice que pasaba por el área y la tentación de que era mucho dinero lo hizo parar a jugar la Loto. En su caso asegura que si resulta vencedor aportaría a las personas menos afortunadas. Por una experiencia personal con su hermana, precisó que haría un donativo a la Organización Shriners, que provee asistencia ortopédica a los niños.

Siempre ahí personas como Lipia Serrano, quién no quiere pensar todavía como invertiría el dinero si se convierte en millonaria. Sin embargo, afirmó que no se olvidaría de separar una tajada para el prójimo.

A su vez Elena Torres de Guaynabo, marcaba celosamente sus números en el cartón, mientras aguardaba en la fila a ser atendida. Concentrada en escoger sus mejores números, manifestó que acostumbra a jugar la Loto.

Si mañana Torres ya es millonaria 'cojo un avión y me desaparezco, me voy para Europa'.

José Meléndez de Levitown en cambio saldaría la guagua, ayudaría a la familia y a una institución benéfica.