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Acusan trío por asesinato de exoficial policiaco y uno sigue prófugo

La Policía del Área de Utuado, informó el domingo que durante la madrugada completó la radicación de cargos y la fijación de fianzas millonarias en contra de los individuos involucrados en el asesinato de un exagente policiaco en hechos ocurridos en el barrio Ángeles de Utuado.

El exagente de la División de Operaciones Tácticas Ramón Toledo González fue asesinado en medio de un robo domiciliario en su hogar en Utuado el pasado jueves en el cual logró ultimar a uno de los ladrones.

Agentes del Precinto de Ángeles, Cuerpo de Investigaciones Criminales, la División de Drogas, la División de Vehículos Hurtados, la División de Patrullas de Carreteras de Utuado y, sobre todo, la ciudadanía del barrio Ángeles de Utuado y de Lares, ayudaron a que se lograra el pronto esclarecimiento de este caso.

El teniente Héctor Natal Santiago, bajo la supervisión del Inspector Ángel Viera Mendoza, dirigió el plan de trabajo que culminó con el arresto de dos de los individuos y la identificación de un tercero que aun no ha sido capturado.

Los agentes involucrados en el plan cubrieron prácticamente toda el área montañosa de Ángeles, Lares, Hatillo y Arecibo para lograr los arrestos.

Los arrestados fueron identificados como Gabriel E. Rivera López, de 22 años de edad, y Jorge L. Mieles Cordero, de 23, ambos residentes en Arecibo.

Rivera López fue arrestado el viernes en la noche cuando fue sorprendido en una finca en la jurisdicción de Lares, mientras que Mieles Cordero fue detenido en su residencia, también el viernes en la noche, luego de ser entrevistado.

Uno de los implicados, Julio Molina Molina, resultó muerto en el lugar de los hechos, mientras el cuarto individuo involucrado fue identificado como Jhomar Rivera López, quien es hermano de Gabriel, permanece prófugo de la Justicia.

Al trío se le radicaron cargos en la madrugada del domingo y el juez Dennis Feliciano ordenó la encarcelación provisional en la cárcel regional del barrio Guerrero de Aguadilla de Gabriel Rivera López hasta que preste la fianza de $8 millones tras determinar causa probable para arresto por dos cargos de asesinato, robo domiciliario, ley de armas y escalamiento.

Mieles Cordero fue llevado ante la presencia de la juez Wanda Concepción, quien determinó causa probable para arreso y le fijó una fianza de $16,000 dólares, la cual prestó.

Jhomar E. Rivera López fue acusado en ausencia y se emitió una orden de arresto en su contra emitida por Concepción.

Este caso fue investigado y trabajado por el agente Webster Martínez, el sargento Omar Román de la División de Homicidios, el teniente Jorge Candelaria y la fiscal Elizabeth Acevedo de Fiscalía de Utuado.