Jefe policiaco le lleva un libro, fresas y chocolates a sobreviviente de masacre
El superintendente de la Policía, Jose Luis Caldero López, visitó en la mañana del viernes al adolescente que sobrevivió una masacre a mediados de la semana en Guaynabo y fue lanzado dado por muerto por sus secuestradores desde un puente en Bayamón.
Caldero López le obsequió un libro, fresas con chocolate y una camiseta con cuello, tipo polo, a la víctima de 13 años de edad que sobrevivió golpes y punzadas de arma blanca cuando su abuela, madre, padre y hermano fueron ejecutados por un inquilino resentido por un inminente deshaucio.
Según el telenoticiario Noticentro 4, el menor fue sometido a algún tipo de cirugía.
Sin embargo, en la fotografía difundida por la propia Policía de Puerto Rico, en la cual se oculta su rostro, al igual que su identidad, luce sentado, estrechando la mano del Superintendente, y a su lado muestra una pequeña consola de juegos electrónicos, mientras que en su falda se puede observar un libro.
El menor ayudó a la Policía Municipal de Guaynabo y de Puerto Rico a esclarecer el caso en cuestión de horas y arrestar a dos sospechosos de planificar su secuestro y el asesinato de sus familiares por la deuda que tenía un inquilino con el padre del adolescente por la renta de una propiedad.
Ambos sospechosos permanecen encarcelados, mientras las autoridades debaten si el menor debe permanecer bajo la tutela de sus parientes del Perú, de donde es oriunda su madre, o de Puerto Rico, donde residía y nació su padre, un militar retirado que ejercía como profesor de una reconocida institución estudiantil.
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