Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
La Calle

Detalla persecución para dar con guagua que cegó la vida de Ivania

Luis Roberto Velázquez, de 57 años, quedó impresionado con la belleza de la cantautora Ivania Zayas cuando esta le pasó por el lado, mientras esperaba el cambio de luz en la intersección de la 181, en la madrugada del 8 de febrero de 2015. Las miradas coincidieron durante dos segundos; 'tenía unos ojos espectaculares', notó el hombre, previo a que un vehículo pasara 'como un celaje' y le diera un golpe mortal.

'Ella gritó. Un grito de desesperación. En ese momento, oí el golpe... un golpe como yo nunca había oído para destrozar a alguien', comentó el primer testigo de Fiscalía durante la vista preliminar en el caso contra Tyrone Rohena. La defensa liderada por el licenciado Luis Rodríguez Rosario objetó la interpretación.

El hombre, quien está pensionado desde hace veinte años, había salido en la madrugada a ver un juego de la NBA en un bar cercano, pero decidió regresar a su casa 'porque era muy tarde'. Coincidió con Ivania a eso de las 12:35 o 12:36 a.m., cuando se encontraba en el carril del solo. Ella andaba la calle sola, un hecho que inspiró un movimiento de apoderamiento femenino en las redes sociales tras la indignación que provocaron las palabras del teniente a cargo de la investigación, quien indicó que investigarían qué hacía la mujer caminando sola a esa hora.

'Me quedé impactado por su mirada', dijo quien último vio a la joven, cuando cruzó la carretera 65 de Infantería delante de él.

Luego del golpe del vehículo Envoy azul oscuro, Velázquez se dedicó a seguirlo durante todo el trayecto, primero en el elevado hacia Hato Rey y luego cuando viró en dirección a Cupey. Narró que en una ocasión, aceleró sobre 65 millas, pero aún así no pudo alcanzarlo. Sin embargo, 'en ningún momento, lo perdí de vista', aseguró a preguntas de la fiscal María Teresa Carro.

Cuando finalmente identificó la tablilla ETH197, llamó al 911 y le contó todo lo sucedido; pero aún así continuó persiguiendo al vehículo hasta que dobló a la izquierda hacia el complejo de vivienda Antigua Vía en Cupey. 'Ya ahí le dije al 911, que no lo iba a seguir más porque temía por mi vida', contó ante el juez Enrique Avilés Silva, al especificar que conocía que esa era una calle sin salida.

Velázquez permaneció en el estacionamiento de la farmacia Walgreens, hasta que vio pasar una patrulla, a quien le hizo señas con desesperación. 'Estaba nervioso... Se le salieron las lágrimas', contó el agente Manuel Grego, del precinto de Cupey.

El agente identificó el vehículo con el bonete hundido y el cristal delantero astillado en la esquina derecha, al que un compañero le tomó fotografías que fueron mostradas en sala como prueba documental del número uno al once.

El abogado defensor confirmó durante el contrainterrogatario que el agente no anotó ni supo la hora específica en que tomó custodia del vehículo, pero este indicó que pudo haber sido antes de la una de la madrugada.

Luego de que los oficiales se hicieran cargo del carro, el testigo del homicidio regresó a la escena del crimen. A preguntas de defensa sobre si se fijó en los zapatos o la blusa de la occisa, Velázquez reiteró de manera pausada y seria, 'cuando regresé vi a la muchacha tirada y no la quise ver más'.

Durante el contrainterrogatorio, Rodríguez Rosario hizo énfasis en saber si el testigo logró identificar al conductor, cosa que Velázquez negó, debido a que siempre se mantuvo detrás y los cristales estaban ahumados. Preguntó, además, acerca de la iluminación de la zona, si habían más carros transitando a esa hora y si los cristales del Envoy estaban o no abajo.

Luego empezó el pulseo por confirmar dónde se dio el cruce exactamente.

- Ella estaba pasando por el cruce peatonal?, preguntó el abogado.

- A dos pies del cruce peatonal, contestó el testigo.

- Pero, estaba o no estaba pasando?

- A dos pies del cruce peatonal, volvió a enfatizar Velázquez.

- Usted puede decir si estaba o no, en el cruce peatonal?

- A dos pies del cruce peatonal, insisitió, al recibir las instrucciones del Juez para que contestara la pregunta con un sí o un no.

Rohena escuchó todo el relato de brazos cruzados. En sala, lo acompañaba su madre, mientras al otro lado, se encontraba llorosa la familia de Ivania.

'Para mí fue un héroe. Gracias a él, conocemos los hechos', mencionó Luis Bellaflores, cuñado de Ivania, sobre la persecución que hizo el testigo del supuesto asesino. 'Fue un ángel, que cayó en un momento justo', coincidió la hermana mayor, Elizabeth Zayas.

Mujer contempla foto de Ivania durante su velorio. (Archivo/NotiCel)
Foto: