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La Calle

Mientras los políticos discuten, el 'cannabis' se infiltra en las góndolas (video)

Mientras la Secretaría de Salud se encarga de viabilizar la orden ejecutiva del gobernador Alejandro García Padilla que legaliza el uso medicinal de la marihuana, en las góndolas y mostradores del país se han insertado productos que se derivan de componentes del cannabis o que recrean su efecto en el cerebro.

Gasolineras y tiendas de conveniencia mercadean el Chillo, una bebida energizante que se obtiene a partir de un extracto de la semilla del cannabis. Su distribución es legal debido al bajo conteo de la sustancia psicoactiva teatrahidrocannabinol (THC), que produce el efecto 'high' en los consumidores de marihuana. El chillo, cargado de cafeína, se mercadea como una bebida para acentuar el efecto recreativo de un 'jangueo'.

'No la han traído desde hace unas semanas. No sé por qué. Eso se vende un montón', comentó la cajera de un tienda de conveniencia en San Juan. La lata de chillo, cuyo precio fluctúa entre $1.99 y $2.09, ha recibido gran aceptación entre la población joven, según la empleada.

La industria de la belleza también se ha contagiado de los diversos usos del 'hemp' o cáñamo. Sally's Beauty Supply vende una crema para ultra hidratación para piel muy seca, cuyo ingrediente activo es el extracto de la planta Cannabis sativa que pertenece a la familia del cáñamo. A una llamada de NotiCel, se informó que el precio es $9.79 y que se vende bien.

Además, la firma Kannaway anunció el año pasado el lanzamiento en la Isla de una línea de productos ricos en aceite Cannabidiol (CBD) o aceite de cáñamo. Según la empresa, este ingrediente carece de efectos psicoactivos y se utiliza para aliviar náuseas y vómitos, efectos de la quimioterapia, o para tratar la artritis.

Sin embargo, el producto que realmente preocupa a la comunidad clínica guarda una marcada distancia con la planta del cannabis. En algunos 'smoke shops' y gasolineras a lo largo de la Isla, el cliente puede toparse con las palabras 'spice', 'Blaze', 'K2', o 'Red X Dawn' estampadas sobre sobres de hierbas; todas versiones de la marihuana sintética.

A pesar de que a menudo se comercializa como inciensos o sales de baño no aptos para consumo humano, la marihuana sintética se forma a partir de una hoja cargada de químicos que producen reacciones psicoactivas similares a la marihuana. Cinco de sus componentes químicos, incluso, están prohibidos según disposiciones federales.

'No vale la pena. En lo absoluto. Llena de químicos malos y el viaje no es el mismo', soltó Marcos, nombre ficticio para proteger la identidad de la persona. Ha fumado marihuana sintética y aseguró que rehusaría recomendarle a alguien consumir el producto y caer bajo los efectos que produce el junte de químicos que, para él, empeora la reacción natural del cannabis.

'Es un viaje malo. Te pone paranoico, nervioso. Te cae mal. Para eso fumas 'weed' de verdad', dijo.

En una entrevista con 'Los seis de la tarde', el doctor Pedro Morales, psicólogo clínico y subadministrador de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca), alertó que el consumo de la llamada marihuana sintética ha crecido, duplicando cada año en Puerto Rico los registros de sus consecuencias adversas a la salud, principalmente en casos de jóvenes entre 12 y 29 años.

Mientras que el año pasado se reportaron 21 visitas a sala de emergencia de centros de control de envenenamiento, en lo que va de año se han registrado 40 visitas, sin incluir las que han fallado en diagnosticarse. La agencia ha emitido dos alertas, en abril y mayo, para preparar a la comunidad médica sobre los síntomas causados por intoxicación de la sustancia, para incluir en la pesquisa una nueva pregunta: 'Ha utilizado marihuana sintética?'

El cuadro clínico, aunque varía, puede incluir convulsiones, alucinaciones, taquicardias, sudoración excesiva, vómito, descontrol de la conducta, desmayo, falta de oxígeno en el corazón, hemorragia nasal, entre otros. La administradora auxiliar de prevención de Assmca, Julia Delgado, recalcó que de identificar uno de estos síntomas en un grupo, es crucial llevar a la persona intoxicada a la sala de emergencia e informar sobre el consumo de la sustancia.

El doctor Morales considera que el principal modo de manejar la situación es la prevención, para alertar a los jóvenes sobre los daños de la sustancia, que dista mucho del cannabis sativa, y que llega a las manos del consumidor sin control ni regulación minuciosa, causando incluso, en algunos casos, la muerte.

A pesar de los perjuicios a la salud, la marihuana sintética se vende en gasolineras, tiendas de tabaco o 'smoke shops' y en tiendas de conveniencia abiertas las 24 horas del día, haciéndolas sumamente accesibles. Se mercadea como especies aromáticas con una nota de advertencia que dicta que no es para consumo humano. 'Así se burla la ley', denunció Morales. 'Es algo que ellos proponen para quitarse responsabilidad en la eventualidad de un daño', remató Delgado.

Pese a eso, la gente compra el producto, conocido también como popurrí o 'spice', y lo inhala en grupo, o lo ingiere para que llegue directo a la sangre, y a veces hasta lo fuma junto a marihuana regular.

En medio del panorama de ilegalidad de la marihuana, su homólogo sintético surge con el atractivo de que no se detecta su consumo mediante una prueba de sangre y posee efectos similares pero que vienen atados a condiciones detrimentales.

Incluso, a veces son los padres quienes suministran la sustancia a sus hijos para mantenerlos alejados de los puntos de droga, informan los médicos de las salas de emergencia del Hospital de Carolina, hospital que atendió a uno de los pacientes que murió por intoxicación.

Por lo tanto, los especialistas exhortan a que se retire el producto del mercado, y estados como Mississippi, Alabama y New Hampshire han declarado estado de emergencia por los altos índices de intoxicación en su población joven.

En el 2014, se registraron varios esfuerzos en Puerto Rico para prohibir la venta y el consumo del producto a través de la Legislatura, de estudios de la Secretaría de Salud y de propuestas para que el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) implantara multas y confiscara este producto en los puntos de venta de la Isla.

Por aquel tiempo, ya Estados Unidos había enfrentado problemas por el uso de la marihuana sintética entre los jóvenes. Según un estudio de la Asociación Americana de Control de Envenenamiento por Sustancias, 30 personas murieron en Estados Unidos en el 2011 por sobredosis de marihuana sintética, y se recibieron cerca de 7,000 llamadas de posibles envenenamientos.

Desde su inclusión en el mercado en el 2008, luego de que un profesor de química de la Universidad Clemson identificara químicos en su estudio de receptores de cannabinoides en el cerebro para ilustrar sobre el apetito, la náusea y los estados de ánimos a veces provocados por la 'hierba', poco a poco el producto artificial empezó a cobrar relevancia hasta convertirse en el 2011 en la segunda droga más consumida por los jóvenes estadounidenses en un 11.5%.

A pesar de que en el 2012, tanto el Senado como la Cámara de Representantes aprobaron el proyecto original de la Cámara 3819, que enmendaba la Ley de Sustancias Controladas para incluir cannabinoide sintético y prohibir su venta, en Puerto Rico aún los puestos de gasolina y 'smoke shops' lomercadean.

En una llamada al azar a un 'smoke shop' ubicado en el área metropolitana, comentaron que en ese momento carecían del producto en el inventario. A pesar de que rehusaron ofrecer más detalles sobre la popularidad del producto y el precio de venta, el precio del K2 mercadeado como incienso puede fluctuar entre los seis y 12 dólares.

El mes pasado, un joven de 15 años tuvo que ser trasladado al Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de un barrio en Ponce tras fumar marihuana sintética. A su hermano de 21 años, quien se la suministró, le radicaron cargos un día después de negligencia por la Ley de Maltrato a Menores.

'Ese es el problema. La naturaleza ya nos da ingredientes perfectos y nosotros metiendo la cuchara y dañándolo', sentenció Marcos, quien cuestionó la ilegalidad de la marihuana natural y la legalidad de la mezcla química de su homólogo sintético.

(Gabriela Saker Jiménez para NotiCel)
Foto:
(Gabriela Saker Jiménez para NotiCel)
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