La fiscal federa Rosa Emilia Rodríguez Velez anunció que un gran jurado determinó acusa contra cuatro sujetos de una supuesta entidad sin fines de lucro por conspirar para incendiar una oficina con el fin de cobrar el seguro, sucesos ocurridos entre mayo y junio de 2016.

'Rafael García-Sánchez le pidió a miembros de su familia cometer un acto violento en un esfuerzo fraudulento para cobrar un seguro. Los acusados diseñaron un esquema para esconder sus actos delictivos y la muerte de Christian Aponte-Charbonier. El fraude a los seguros, particularmente cuando culmina en la muerte de una persona, es un acto criminal serio y nuestra oficina lo invetigará con todas las fuerzas de la ley', dijo la fiscal en declaraciones escritas.

Del pliego acusatorio se desprende que García-Sánchez, Jean Gabriel García-Charbonier, Jesús Torres-Lazzu, acordaron pegarle fuego a la oficina donde se encuentra la Organización Pro Ayuda a Personas con Impedimentos (OPAPI) en Río Grande. Además, García-Sánchez envió articulos y dinero por vía de las telecomunicaciones en el comercio interestatal.

Christian Aponte-Charbonier, con la ayuda de su hermano Jean Gabriel García-Charbonier y Jesús Torres-Lazzu incendiaron la estructura. Sin embargo, en el proceso Christian Aponte-Charbonier sufrió quemaduras de gravedad por las que posteriormente murió. Rafael García-Sánchez sometió una reclamación fraudulenta a la compañía Universal por 250 mil dólares.

Durante la investigación Jean Gabriel García-Charbonier le dijo a la Policía de Puerto Rico que las quemaduras que recibió su hermano fueron producto de un accidente electrico provocado por un generador en los alrededores de Casa Dorada en Yabucoa. Rafael García-Sánchez y Raúl García-Sánchez le dieron la misma versión a las autoridades.

García- Charbonier llevó a las autoridades a Casa Dorada y les mostró un generador electrico incendiado.

Raúl García-Sánchez está acusado además por ser partícipe de crear la escena falsa del accidente. Además se le acusa de obstrucción a la justicia.

De ser hallados culpables, García-Sánchez, García-Charbonier, and Torres-Lazzu enfrentan vida en prisión, mientras que Raúl García-Sánchez enfrentaría una sentencia máxima de 20 años.