Denuncian abusos de la Policía con homosexuales que hacen 'cruising'
En momentos en que la Policía de Puerto Rico comienza a dar los primeros pasos en su reforma, dos hombres del área metropolitana denunciaron a NotiCel la cacería que ese cuerpo de seguridad tiene con la comunidad homosexual que asiste a los encuentros sexuales espontáneos y anónimos, tambien conocidos por 'cruising'.
Ese término no es nuevo en la Isla pues desde hace varios años miembros de esa comunidad han identificado lugares para sostener relaciones sexuales de forma rápida, voluntaria y, en muchas ocasiones, en lugares públicos como lo son playas o estacionamientos.
José, nombre ficticio, es un administrador de sistemas de información que fue arrestado hace una semana y media por agentes encubiertos de la División de Drogas, Narcóticos, Control del Vicio y Armas Ilegales por visitar la calle Yardley's Place, en Condado, lugar donde se practica el 'cruising'.
Aunque aceptó que en otras ocasiones ha visitado el sitio y ha sostenido relaciones sexuales con otros hombres desconocidos, señaló que los uniformados que intervinieron con él mintieron y le fabricaron un caso.
El hombre de 36 años afirmó que, como en otras ocasiones, acudió al sector ubicado en la playa Ocean Park, pero notó que había gente que nunca había visto.
'Un hombre me pregunta: cómo está eso? Y yo le contesté que normal y seguí caminando. Sé lo que se hace allí, pero yo no estaba haciendo nada, sólo caminaba por la playa, sólo eso', manifestó el hombre que solicitó no ser identificado.
José, quien reside en San Juan, sostuvo que después de 40 minutos de haber llegado a la zona un agente encubierto le dijo que estaba arrestado.
'Yo le pregunté por qué y él me dijo: 'tú sabes lo que estabas haciendo'. Me esposó y me llevó a la guagua con los otros', agregó y señaló que junto a él, otros siete fueron detenidos esa noche.
El hombre, quien acepta abiertamente su orientación sexual, acusó a esa división por el proceso de su arresto. Explicó que nunca se le leyeron los derechos, que los colocaron en una celda pequeña y que allí estuvieron más de ocho horas.
'A mí y a los demás no nos explicaron lo que estaba sucediendo. No nos dejaron tan siquiera hacer una llamada a nuestros familiares. Me enteré de los cargos cuando llegué al tribunal frente a la jueza', declaró el acusado por prostitución, presuntamente, por haber ofrecido $30 a un oficial para sexo oral.
El administrador de sistemas de información llegó ese día al tribunal acompañado de Steven (nombre ficticio) otro de los detenidos la noche anterior en la urbanización Ocean Park.
'Yo fui ese día a la playa a fumar. Estuve allí par de minutos. Vi a gente caminando y no hablé con nadie. Cuando decidí irme a mi casa, justo al salir por una de las calles, ocurre la redada y uno de los policías me arrestó por estar en el lugar. Yo no estaba haciendo nada malo y nunca nos explicaron por qué nos detuvieron', narró el hombre de 34 años a este medio digital.
Al igual que José, Steven mencionó que en el cuartel de la División de Drogas de San Juan, ubicado en la avenida Regimiento 65 de Infantería, los uniformados rechazaron que pudiera hacer una llamada telefónica, por lo que sus padres no supieron de él desde la noche anterior.
'Ellos (los agentes) desconectaron las cámaras de seguridad para que no pudieran ver lo incómodo que estábamos. No nos leyeron derechos, sólo nos arrestaron y ya', dijo.
Una vez llegó al centro judicial, relató cómo el agente mintió ante la magistrada para posteriormente radicarle una acusación por exposiciones deshonestas.
'Yo lo escuché (al policía) y no lo podía creer. Él dijo que yo estaba allí en ... ('una posición sexual pasiva'), y eso no es cierto. Eso nunca sucedió. Él mintió', subrayó el publicista.
Ambos hombres, profesionales en sus áreas, coincidieron en la caza de la Policía con esta modalidad que no es prostitución pues sus participantes no pagan por las relaciones sexuales.
El 'cruising' de acuerdo a los querellantes, es una práctica normal en la Isla, tanto en hombres homosexuales y heterosexuales, y no involucra saludos ni conversación. El ejercicio sólo se trata de atracción física, coqueteo, sexo y despedida.
Las denuncias de los hombres, quienes acudirán al tribunal el 4 de septiembre para el juicio por los cargos menos grave, fueron negadas por Iván Bahr Silva, director de la División de Drogas. El funcionario aseguró a este diario digital que los arrestados estaban cometiendo delitos de actos sexuales o posiciones deshonestas.
'Allí hubo delito. A todos se le leyeron los derechos porque ese es el proceso. Esas denuncias son incorrectas y mis agentes saben cómo trabajar ese tipo de operativo', puntualizó Bahr Silva, quien negó que los uniformados encubiertos hubiesen hecho insinuaciones sexuales a los detenidos.
'Nosotros llevamos mucho tiempo en esta operación. No tenemos nada contra ellos ni contra esa comunidad, pero la calle no es para eso. Los vecinos se han quejado y allí lo que hay es un punto de prostitución masculina', apuntó.
Mientras, los querellantes adelantaron a NotiCel que radicarán una denuncia ante la Comisión de Derechos Civiles de Puerto Rico por la violación de sus derechos.