Un terrorista suicida al volante de un coche bomba mató al menos 15 personas al embestir la entrada de una comisaría en la ciudad iraquí de Hilla, a unos 100 kilómetros al sur de Bagdad.

El terrorista aprovechó el momento del cambio de guardia, cuando había más efectivos fuera del edificio, causando unas 15 muertes e hiriendo a otras 25, publica Reuters citando fuentes médicas y policiales.

Una fuente del Ministerio del Interior, sin embargo,cifró en 16 los muertos y en 50 los heridos, publica el diario español El País.

De poco sirvió el hecho de que las fuerzas de seguridad iraquíes estuvieran en máxima alerta ante la previsión de ataques terroristas tras la muerte esta semana, a manos de un comando estadounidense, del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden.

Hilla, a unos 100 kilómetros de Bagdad, es una ciudad de mayoría chií que se ha mantenido relativamente tranquila desde la invasión estadounidense en 2003.

El año pasado sufrió su peor atentado cuando dos terroristas suicidas hicieron estallar dos coches bomba a la entrada de una fábrica textil. Un tercero detonó una carga cuando los médicos acudían al lugar. El balance: 35 muertos y 135 heridos.

El lunes, cuatro personas resultaron heridas cuando estalló una bomba lapa en un coche aparcado en un parking de la ciudad.