Disidente ciego relata su odisea en China
Washington.- El activista chino ciego Chen Guangcheng dijo hoy en una entrevista concedida a la CNN que su llegada a Estados Unidos ha puesto fin a 'un sufrimiento inimaginable' en su detención ilegal por criticar abortos forzados en China.
El activista y abogado chino que protagonizó en abril una rocambolesca huida de su arresto domiciliario extrajudicial y se refugió en la embajada estadounidense en Pekín llegó finalmente a EEUU el pasado sábado para estudiar en la Universidad de Nueva York.
En una primera entrevista con el periodista de la CNN Anderson Cooper, de la que ya se han divulgado algunos extractos aunque se emitirá completa esta noche, Chen aclaró que su confinamiento sólo puede definirse como 'una detención ilegal', en referencia al trato, en el que no mediaba decisión judicial alguna, al que le sometía el Gobierno chino.
Chen, que habló a través de un traductor, aseguró que antes de escapar 'no tenía mucha esperanza' en que la reclusión a la que estaba sometido pudiera acabar algún día.
El disidente de 40 años explicó que una de las peores carencias de su confinamiento durante años es 'no haber podido sentir (la naturaleza) por mucho tiempo'.
Cuando recuperó la libertad, 'tuve tiempo de sentir el sol y la brisa. Es una sensación que no he podido experimentar durante mucho tiempo, de la que he estado privado demasiado', describió.
Chen finalmente pudo contar libremente sus vivencias en televisión tras el acuerdo entre Washington y Pekín para que el disidente pudiera abandonar China con su mujer y dos hijos con la protección de una beca universitaria.
A su llegada a Nueva York, Chen dio las gracias por las gestiones de la Embajada estadounidense y se mostró confiado en las garantías comprometidas por el Gobierno chino, aunque continúa preocupado por sus familiares que permanecen en el país asiático.