Identifican los restos de Alfredo el Grande
Los restos del rey Alfredo el Grande (849-899) o bien de su hijo, Eduardo el Viejo (874-924), podrían haber permanecido los últimos quince años en una caja sin etiquetar en el almacen de un museo de Winchester, según divulgaron hoy científicos de la universidad de esa ciudad inglesa.
Los arqueólogos desenterraron en 1999 un hueso pélvico que podría pertenecer al antiguo monarca de Wessex, el primero que se autoproclamó rey de los anglosajones, si bien no lo sometieron entonces a análisis exhaustivos y lo archivaron junto a otros huesos.
El pasado año, tras el interés que despertó en Inglaterra el hallazgo del esqueleto de Ricardo III, un grupo de expertos exhumó los restos de una tumba sin identificar en la iglesia de San Bartolomé, en Winchester (sur de Inglaterra), en la que se pensaba que estaba enterrado Alfredo el Grande.
Los análisis indicaron, sin embargo, que esos huesos datan del año 1300, no del 899, por lo que no pueden pertenecer al antiguo monarca, y los investigadores iniciaron entonces una nueva búsqueda de los restos.
Sus pesquisas les llevaron a estudiar de nuevo las cajas con el material que había sido desenterrado quince años antes en la cercana Abadía de Hyde, en las que se encontró el fragmento de hueso pélvico, que ha resultado tener una antigüedad de entre 895 y 1017 años.
'Se trata de unos huesos que estaban cerca del altar mayor. Hasta donde sabemos, por las crónicas y los archivos, los únicos individuos que pudieron ser enterrados allí que concuerdan con la edad y el momento en el que murieron son Alfredo y Eduardo', afirmó Katie Tucker, investigadora de la Universidad de Winchester.