Milicia y FBI vigilan Ferguson tras falta de cargos por muerte de adolescente
Washington - Cientos de agentes del Negociado Federal de Investigaciones y efectivos de la Guardia Nacional de Misuri fueron desplegados en la ciudad de Ferguson luego de que un Gran Jurado rehusara acusar al policía blanco Darren Wilson por la muerte a tiros del adolescente negro Mike Brown hace unos meses, informaron varios medios.
El director de Seguridad Pública de Misuri, Daniel Isom, afirmó que todo estba listo para garantizar el orden una vez que se divulgara el lunes la decisión judicial.
'Estamos preparados para cualquier decisión', dijo Isom en declaraciones emitidas por la cadena de televisión CNN.
Los medios de los Estados Unidos estaban divulgando imágenes sobre masivas manifestaciones con el potencial de recrudecer la violencia que arropó a la ciudad tras el incidente en agosto pasado.
Muchos de los comercios cerraron operaciones en previsión de la determinación del Gran Jurado del lunes y las clases fueron suspendidas para el martes.
Las calles de Ferguson, que han sido escenario de graves disturbios por la muerte del joven, estaban el lunes en calma a la espera de que se conozciera la decisión del Gran Jurado.
El gobernador de Misuri, Jay Nixon, que se encontraba en Washington, estába regresando al estado, indicó su portavoz, Scott Holste, quien no precisó los motivos del viaje, aunque este se produjo mientras Ferguson se preparaba para recibir el veredicto.
Nixon declaró la semana pasada el estado de emergencia ante la posibilidad de que estallen disturbios tras el fallo del gran jurado, que llevaba semanas deliberando.
El pasado viernes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó a evitar la violencia en las protestas convocadas en Ferguson ante el inminente fallo judicial.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha enviado a cien agentes al área de San Luis, donde está Ferguson, que se suman a los ya desplegados sobre el terreno y a un segundo contingente listo para desplazarse a la localidad en caso de que sea necesario.
La Guardia Nacional también está en alerta para ayudar a la policía estatal y local en un escenario de violentas protestas, como las que ya obligaron en agosto a su despliegue.
La muerte de Brown, de 18 años, causó una ola de indignación, protestas y disturbios saldados con decenas de detenidos, numerosos destrozos y el resurgir del debate racial en la violencia policial.
El pasado 20 de agosto, un jurado investigador formado por doce personas comenzó a analizar las pruebas recabadas por la Fiscalía del condado de San Luis sobre la muerte de Brown, para determinar si hay causa probable para juzgar al policía que le tiroteó, Darren Wilson, retirado temporalmente del cuerpo de seguridad.
Medios locales han publicado esta semana informaciones sobre la investigación del jurado, entre ellas algunas que indican que varios testigos ofrecieron testimonios que apoyan la versión de Wilson de que disparó a Brown en defensa propia.
Según testimonios aportados por la Policía, Brown se enfrentó a Wilson y trató de arrebatarle el arma.
Mientras, la familia del joven y otros testigos dicen que estaba desarmado y alzando las manos en señal de rendición cuando Wilson le disparó en repetidas ocasiones.