Merkel confía en mantener una colaboración estrecha con Trump
La canciller alemana, Angela Merkel, eludió hoy comentar las críticas del presidente electo de EEUU, Donald Trump, a su política de refugiados, la OTAN o la UE, pidió esperar a la investidura del viernes y aseguró que entonces los dos Ejecutivos colaborarán de forma estrecha.
En la rueda de prensa que siguió a su encuentro con el primer ministro neozelandés, Bill English, Merkel reconoció que ella y Trump mantienen opiniones diferentes en algunos asuntos, de la gestión de la crisis de los refugiados a la Alianza Atlántica, pero se mostró convencida de que la cooperación bilateral se mantendrá.
'Cuando (Trump) tome posesión de su cargo, y aún no es el caso, claro que cooperaremos con el nuevo Gobierno estadounidense. Y entonces veremos qué tipo de acuerdos podemos conseguir', se limitó a señalar.
La canciller sí que quiso expresamente deslindar 'la cuestión de los refugiados y de su existencia en relación con la guerra civil en Siria' del repunte el terrorismo islamista en Europa.
El terrorismo ha golpeado antes a otros países, 'Francia, Bélgica, el Reino Unido, España, y ahora también Alemania se ha visto afectada', y afrontarlo es una 'tarea global', afirmó.
La lucha contra el terrorismo, agregó Merkel, es de hecho una de las cuestiones que tiene que afrontar conjuntamente la UE en el siglo XXI, junto con otros asuntos, como la seguridad de las fronteras exteriores, la mejora de la seguridad interna, la puesta en marcha de un mercado digital común y la creación de puestos de trabajo.
'Nosotros los europeos tenemos el destino en nuestras propias manos', aseguró la jefa del Gobierno alemán.
Previamente, el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, comentó que Merkel había leído 'con interés' la entrevista que Trump concedió a los diarios alemán 'Bild' y británico 'The Times y en la que el presidente electo tachó de 'obsoleta' a la OTAN y consideró que la política de refugiados de Merkel había sido un 'error catastrófico'.
'Esperamos, como corresponde, la investidura del presidente Trump y entonces colaboraremos de forma estrecha', manifestó Seibert.
Por el momento no hay prevista una entrevista bilateral entre ambos mandatarios, aunque se espera que, a más tardar, Trump visite Alemania en julio, ya que el país preside por turno el G20 y ese mes organizará una cumbre en la ciudad de Hamburgo.
Sobre el tratado de libre comercio entre la UE y EEUU, también cuestionado por Trump, Seibert recordó la posición del Gobierno alemán, que estima que el TTIP (como es conocido por sus siglas en inglés) 'sería un importante acuerdo' beneficioso para ambas partes y que apuesta por que se retomen las conversaciones.
El Ministerio de Economía también rechazó hoy comentar la advertencia de Trump a las empresas automovilísticas alemanas que planeen abrir nuevas plantas en México, a las que amenazó con aranceles del 35 % si planean exportar a EEUU.
Además, este ministerio pidió no reaccionar de forma exaltada ni especular hasta conocer la política comercial que aplicará efectivamente la nueva administración estadounidense.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB), Reiner Hoffmann, consideró en una rueda de prensa paralela que el proteccionismo es un 'callejón sin salida' que puede perjudicar a toda la economía mundial y también a los trabajadores estadounidenses.
'La respuesta a los problemas sociales no es cerrar fronteras sino desarrollar una política social que distribuya con más justicia los beneficios de la globalización', manifestó Hoffmann, quien advirtió de que las tendencias proteccionistas de Washington y Londres afectarán sin duda a la UE y a Alemania, pero también a EEUU y al Reino Unido.
Tampoco el Ministerio alemán de Exteriores quiso reaccionar a las declaraciones de Trump, pero su portavoz, Martin Schäfer, sí defendió el acuerdo nuclear con Irán ante las dudas del presidente electo de EEUU, que en la citada entrevista opina que se trata de uno de los 'peores' y 'más tontos' acuerdos que se podían alcanzar.
Schäfer subrayó que en las reuniones de trabajo celebradas en las últimas semanas se ha comprobado que el acuerdo funciona y se está cumpliendo y recordó las palabras pronunciadas por el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, en el momento de su firma, cuando consideró que permitía evitar una guerra.