Tras atacar con misiles varias bases estadounidenses en Irak, Irán aseguró que esa movida no es suficiente para vengar la muerte del general Qasem Soleimaní y dijo además que no descarta un ataque en territorio estadounidense si el presidente Donald Trump ordena responder la agresión.

La amenaza la hizo a través de su canal de Telegram la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC), que también afirmó que no descarta atacar los aliados de Estados Unidos: Dubai, en Emiratos Árabes Unidos y Haifa, en Israel, en la tercera ola de operaciones.

Irán aseguró que el ataque con decenas de misiles a una base con tropas estadounidenses en Irak es solo el inicio de su venganza y advirtió a Estados Unidos que no tome represalias. Justo al terminar los tres días de funerales de Soleimaní, la Guardia Revolucionaria lanzó este bombardeo, subrayando que es 'un primer paso de su dura venganza' y que cualquier acción de EE.UU. 'enfrentará una respuesta más dolorosa y aplastante'.

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El blanco de los misiles balísticos iraníes fue la base aérea Ain al Asad, en el oeste de Irak, donde estaban posicionadas fuerzas estadounidenses y, aunque los proyectiles no fueron interceptados, se desconocen por el momento los daños causados.

En su comunicado, el cuerpo militar de élite iraní aconsejó a EE.UU. que retire a sus soldados de la región 'para evitar más daños y para no poner en peligro la vida de los militares'.

Las amenazas no estuvieron solo dirigidas contra el llamado por Irán 'Gran Satán'. Dirigiéndose a los países árabes aliados de EE.UU. que albergan bases militares estadounidenses, la Guardia Revolucionaria señaló que serán también su objetivo si sus territorios son usados para lanzar 'actos hostiles' contra Irán.

Al momento, se conoce que Trump ofrecerá un mensaje en respuesta al ataque a las bases estadounidenses.