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Música

La revolución femenina desde el reggaetón y el trap

Los géneros populares han capturado la atención.

Con sus ritmos pegajosos, la prevalencia del idioma español y su letra explícita, el trap latino se ha convertido en uno de los generos musicales más populares en el mundo, con un alcance incalculable pero evidente en las listas que categorizan a la música popular.

Si bien la mayoría de los exponentes de este genero urbano son hombres que cantan sobre el sexo, las drogas y las armas de fuego, no es menos cierto que desde sus inicios las mujeres han intentado labrar su propio espacio y, al presente, su paso firme contribuye a un cambio de narrativa cuyo eje temático se centra en la sexualidad femenina.

Estrellas del momento de renombre, como Becky G, Natti Natasha y Cardi B, entre otras, han revolucionado el mercado mediante la aportación a un nuevo ángulo y punto de vista que en ocasiones anteriores era nulo si no hubiera sido por las aportaciones de talentos locales como Ivy Queen, Glory y La Sista.

Sin embargo, mientras más popularizada se ha visto la incursión femenina en estos generos, más se les cuestiona su amplia disposición a cerrar filas con el contenido predominante.

'Uno de los debates tiene que ver con cómo ellas reproducen la óptica sexualizada de los hombres. Es decir, a veces ellas se posicionan como objeto sexual tambien. Entonces, el debate es hasta que punto eso es empoderamiento y hablar de tu sexualidad y decir 'bueno esto es lo que yo quiero, yo quiero que me den y que bailemos y que me azote' o todo lo que sea, pero cómo tambien eso implica una reproducción de estereotipos sobre la mujer que quizás no son los más productivos. Ese es el debate que hay cuando hablamos de la óptica femenina o el discurso femenino en estos generos', planteó Verónica Dávila Ellis.

Dávila Ellis es candidata doctoral de Northwestern University y se especializa en estudios de sonido y performance en mujeres y mujeres queer en República Dominicana. Tambien ha realizado estudios sobre el reguetón y las mujeres en Puerto Rico.

Según la experta, se espera que las mujeres que incursionen en estos generos reviertan el discurso masculino y se abstengan de recurrir a las mismas tácticas utilizadas por los hombres. Sin embargo, y para sorpresa de muchos oyentes, en la mayoría de los casos las artistas femeninas reproducen los discursos y son igual o más explícitas en sus líricas que los hombres, a toda vez que abordan situaciones ligadas principalmente a la experiencia femenina.

'Entonces ahí volvemos a los valores morales que todavía nuestra sociedad entiende que una mujer que habla abiertamente de su sexualidad, que se empodera y que pide lo que quiere, está mal, es indecente, no es de buen gusto, no es una mujer propiamente porque los valores que asociamos con lo femenino tienen que ver con decencia, estar callada y no imponerse', señaló Dávila Ellis, quien cuestionó además la imposición de estos 'valores' únicamente a las mujeres para juzgarlas bajo ese estándar, etiquetado anti-feminista.

En el caso reciente de Becky G, por ejemplo, las radioemisoras obligaron un cambio en la lírica de su exito 'Mayores', tema que interpreta junto a Bad Bunny, por una más puritana y menos sugestiva.

Original: 'A mí me gustan más grandes, que no me quepa en boca, los besos que quiera darme y que me vuelva loca'.

Cambio: 'A mí me gustan más grandes, que con un beso en la boca me haga volar en el aire y que me vuelva loca'.

En su momento, la cantante defendió el uso de la letra original y cuestionó la doble moral en la música, pues que un hombre cantara algo semejante no provocaba tantas críticas.

De acuerdo a Dávila Ellis, la apropiación del genero por parte de artistas femeninas es un gesto político. 'El gesto político está en tomar ese discurso, apropiarse de el y decir 'yo soy la que está decidiendo disfrutar esta música que es sobre el placer y sobre el cuerpo, utilizar ese lenguaje para hablar sobre mi realidad y yo como un ser sexual que soy'. Ahí es que está esa potencia política', subrayó.

¿Por que el trap y el reggaetón?

En Puerto Rico, el destaque femenino en estos generos parece haberse estancado, relegando su participación a apariciones especiales (o 'featurings') o ser coristas --como es el caso de Jenny la sexy voz, quien tampoco ha sido reconocida por su trabajo con Wisin y Yandel--.

Sin embargo, en República Dominicana el fenómeno lleva varios años amasándose y cuenta con más de un puñado de mujeres destacadas en el campo.

'En dominicana estas mujeres suenan en la radio, llevan muchos años. Milka la más dura, Melymel, La materialista, La insuperable, todas estas mujeres llevan tiempo. Entonces, ellas hablan desde una perspectiva femenina y continúan el trabajo que hacía Ivy Queen, por ejemplo, en 'Yo quiero bailar', de hablar del empoderamiento y de la capacidad que ellas tienen de decir no y que tú tienes que respetar ese no y que ellas pueden disfrutar del baile y la música, pero eso no quiere decir que va a llevar a algo más', explicó Dávila Ellis.

Incluso, algunas de estas exponentes urbanas se dedicaban al hip-hop, pero en años recientes ejecutaron la transición al trap. En ese aspecto, en la isla vecina, el trap es impulsado y liderado por mujeres.

Este genero es atractivo para muchos por la inexistencia de límites a la hora de hablar de la sexualidad o de situaciones que afectan el entorno de los cantantes, ligados en gran medida a los barrios, la clase trabajadora, los pobres y marginados y la comunidad afropuertorriqueña.

Los inicios del trap se remontan a la decada del 2000 en Atlanta, Estados Unidos, tiempo en que era considerado 'underground' y los simpatizantes compartían la música mediante 'mixtapes'.

En Puerto Rico, el genero está sometido a los mismos cuestionamientos que enfrentaron en sus respectivos momentos el reguetón y la salsa.

'Hay algo de racismo cuando se le critica al reggaetón por lo que sea pero no se le critica a la balada o al rock. Eso le pasó a la salsa tambien, cuando sale en los 60 y 70, las clases medias y la clase alta y la gente blanca puertorriqueña lo odiaba y lo criticaba porque era música negra', apuntó Dávila Ellis.

'O sea el reguetón, el trap y la salsa todas son afrodiaspóricos y los ritmos que utilizan y fusionan son ritmos que se hacen en todo el mundo donde haya afrodescendientes. Esas asociaciones con lo negro son la primera razón por la cual hay mucha crítica', añadió.

Pese a las críticas, artistas femeninas como Cazzu, en Argentina, Anitta, en Brazil, Las Bellaqueens, en Puerto Rico, incluso nombres más 'mainstream' como Selena Gómez y Jennifer López se han contagiado con la fiebre del trap para expresar sin tapujos lo que verdaderamente buscan.

Cardi B durante su presentación en el Electric Holiday 2018. (Juan R. Costa / NotiCel)

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