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Negocio de la Salud

Hospitales no admiten sus fallas por el huracán

La mortalidad aumentó mucho luego de María

La mortalidad en la mayoría de los hospitales de Puerto Rico se disparó tras el huracán María, llegando hasta un 450 por ciento de incremento en el peor de los casos, el del Professional Hospital en Guaynabo, reveló una investigación del Centro de Periodismo Investigativo (CPI).

El aumento en el número de muertes ocurrió en 40 de los 60 hospitales que reportaron decesos alrededor de la Isla. La tendencia se mantuvo durante los tres meses que siguieron al ciclón. En los 20 hospitales restantes, se reflejaron bajas en mortalidad, pero el CPI pudo documentar que en la mitad de estos casos la merma respondió, no a la calidad de los servicios que se estaban brindando, sino a que la instalación había cerrado por completo o parcialmente, generalmente sin que el Gobierno de Puerto Rico lo informara a la ciudadanía.

La investigación del CPI conllevó el análisis y comparación de las bases de datos del Registro Demográfico para el periodo del 18 de septiembre al 31 de diciembre de 2014 a 2017, así como el estudio de unos 487 testimonios de familiares de víctimas del huracán recopilados y verificados mediante documentos y entrevistas en un proyecto conjunto del CPI con qz.com y Prensa Asociada.

Los 10 hospitales con mayor aumento en muertes, en comparación con sus promedios en el mismo periodo durante los tres años previos a María, son: Professional Hospital en Guaynabo (450%), Hospital Psiquiátrico Metropolitano de Cabo Rojo (200%), Hospital Oncológico de Río Piedras (182%), Doctor's Center en Carolina (159%), Hospital San Antonio en Mayagüez (100%), Centro Medico en San Juan (92%), Hospital HIMA Cupey (91%), Hospital San Carlos Borromeo en Moca (65%), Hospital la Concepción de San Germán (61%) y el Hospital Metropolitano de Guaynabo (56%).

Entre los primeros 20 con mayor incremento en mortalidad, figuran cuatro del grupo empresarial Metro Pavía, tres del grupo Doctor's Hospital y dos del Gobierno de Puerto Rico. La administración de ambos grupos hospitalarios, ni el secretario de Salud Rafael Rodríguez - responsable de la operación de los hospitales públicos - respondieron los pedidos de entrevista del CPI.

Los testimonios de los familiares de las víctimas revelan un patrón de problemas serios de funcionamiento básico y pobre prestación de servicios durante el citado periodo. Falta de plantas electricas, averiadas o la falta de abastos de combustible, calor, y escasez de suplidos, de medicamentos, de personal y de transportación de emergencias figuran entre las situaciones más denunciadas, según la base de datos elaborada por el CPI-QZ-AP, que es el registro más completo que existe hasta la fecha de las muertes vinculadas al huracán María. En cuanto a los hospitales, las entrevistas tambien relatan un patrón de rechazos y traslados de pacientes de hospital en hospital ante la incapacidad de brindar servicios, lo que terminaba en muertes dolorosas y lentas como la de Ramona Ortiz Ortiz.

La familia de Ramona Ortiz Ortiz jamás pensó que la salud de esta fuese a desmejorar luego de su llegada al Professional Hospital en Guaynabo para ser atendida por un dolor en la vesícula, tres días antes del paso del devastador huracán María.

Ortiz Ortiz llegó al hospital el 17 de septiembre. Al día siguiente, le realizaron un procedimiento para colocarle un drenaje y esa misma semana, el sábado 23, la dieron de alta abruptamente sin notificar a sus familiares.

Stefanie Villeneuve, nieta de Ortiz Ortiz, contó que la familia la fue a visitar el día despues del huracán, y notaron la falta de agua y luz. 'Las ventanas del cuarto estaban abiertas… Estaba todo oscuro aunque era de día', describió. Aún así, la dejaron en el lugar porque aún convalecía del procedimiento y no había cómo transportarla ante los destrozos causados por el huracán en toda la Isla.

Cuando la familia regresó el sábado, 23 de septiembre, para su sorpresa encontraron el hospital cerrado. Quedaban tres enfermeras en el primer piso, quienes le indicaron que solo quedaban dos pacientes en el hospital, incluyendo a su abuela, y que se la tenían que llevar. Ya Ortiz Ortiz estaba en el primer piso esperando ser recogida.

Cuando Villeneuve preguntó cómo transportaría a su abuela para su casa en Cupey, los enfermeros le contestaron que había que esperar a ver si pasaba alguna ambulancia. Esto nunca ocurrió. Fue entonces que la nieta montó a su abuela en su propio vehículo con la ayuda de los enfermeros para llevarla a la casa. Los tres enfermeros tambien se montaron para acompañarla y luego ella los regresó al hospital.

Ya en la casa, notaron que su abuela tenía úlceras en diferentes partes del cuerpo. Villenueve asegura que antes de llegar al hospital ella no tenía úlceras, ya que, por estar encamada, su familia estaba bien pendiente a las recomendaciones medicas para que esto no le ocurriera. Según dijo, las úlceras surgieron a consecuencia del calor de los seis días que estuvo en el hospital.

En diciembre, Ramona Ortiz Ortiz regresó al Professional Hospital para una visita ambulatoria, de rutina, para que le revisaran las úlceras. Sin embargo, el personal decidió ingresarla diciendo que tenía la presión baja. Dos días despues, murió en el lugar. Las causas de muerte indicadas en su certificado de defunción fueron arresto cardiorrespiratorio, aspiración y sangrado gastrointestinal. Como otras causas, menciona anemia y las úlceras que, según su nieta, desarrolló por la situación precaria en el hospital.

Entre el 18 de septiembre y el 31 de diciembre, en el Professional Hospital murieron 22 personas, cuando el promedio para este mismo periodo durante los tres años previos era de cuatro fallecimientos anuales. El CPI intentó obtener una reacción de los dueños del hospital, los hermanos y cirujanos Leonardo y Wilmer Valentín, pero la llamada fue referida a Giancarlo Valentín, director de operaciones, quien rehusó contestar preguntas aludiendo que necesitaba autorización de la Junta de Directores de la institución de salud antes de expresarse sobre el particular. Nunca ofreció respuestas.

Al Professional Hospital tambien llegó el 28 de octubre Isabel Muñoz a buscar tratamiento medico para su madre Luz Acosta Dalmau, de 94 años, quien tenía fuertes dolores abdominales, de espalda y vómitos. Llegó a las 2:00 pm en ambulancia y no fue atendida hasta las 6:00 pm, cuatro horas despues. La doctora de turno ordenó que le realizaran estudios de sangre y orina. Posteriormente, le diagnosticó infección de orina, le recetó antibióticos y la dio de alta a las 9:00 pm.

A las 5:00 am del próximo día, Acosta Dalmau estaba de vuelta en el hospital, ya que los dolores continuaban. Fue en esta segunda visita cuando el medico de turno les indicó que los dolores eran provocados por una obstrucción intestinal y no por una infección de orina, como le habían diagnosticado la noche anterior. Le pusieron un tubo por la nariz hasta el intestino para succionar la obstrucción.

Acosta Dalmau murió el 30 de octubre por obstrucción intestinal, según el certificado de defunción.

Lea este reportaje completo en: periodismoinvestigativo.com

Proffessional Hospital en Guaynabo. (Gabriel López Albarrán / Centro de Periodismo Investigativo)

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