Descontrol en ASES provoca cumbre en Fortaleza con federales
El Gobierno pudiera recibir un halón de oreja por parte del Departamento de Salud federal debido a que la Administración de Seguros de Salud (ASES) hizo sal y agua los fondos asignados por el 'Affordable Care Act' que se supone duraran hasta 2019.
El secretario de la Gobernación, Víctor Suárez, se reunirá hoy miércoles con Dennis González, quien labora en la región II del Departamento de Salud Federal, en la Fortaleza.
De acuerdo a fuentes de este diario, el Departamento de Salud Federal informará al Secretario que la Isla no recibirá fondos adicionales provenientes de la legislación de la AdministraciónObama y sobre la preocupación por los gastos de la ASES.
Sin embargo, ni González ni el subsecretario de Asuntos Públicos del Departamento de Salud Federal, Kevin Griffis, confirmaron a NotiCel las alegaciones de las fuentes.
Recientemente, González estuvo como director interino de la Región II, luego de que Jaime Torres renunciara a su posición.
Desde enero 2013, Annie Mayol, la asesora del exgobernador, Luis Fortuño, advirtió que en 2016 Puerto Rico quedaría sin dichos fondos, que totalizaban $5,400 millones, y que se supone cubrieran desde julio 2011 a septiembre 2019.
Anualmente se utilizan $1,100 millones para sufragar el programa de Medicaid, mejor conocido como Mi Salud.
De hecho, este fue uno de los elementos que llevó al gobernador Alejandro García Padillaa no otorgar subsidios a los ciudadanos para la compra de planes médicos, como dispone el Health Insurance Exchange, y que en cambio asignara los $925 millones al Programa de Medicaid.
Los federales están preocupados también por los problemas de solvencia del Banco Gubernamental de Fomento, entidad que ha financiado la 'tarjeta de salud' prácticamente desde sus inicios.
El director ejecutivo de la Administración de Seguros de Salud (ASES), Ricardo Rivera, aseguró esta mañana que todavía no ha sido convocado por La Fortaleza para participar de la reunión.
Asimismo, descartó que en días reciente hubiera recibido alguna comunicación por parte de González. Reiteró que a quien se reporta directamente es con el administrador asociado de la Región 2 de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, por sus siglas en inglés), Michael Meléndez. CMS es una entidad federal que está bajo la sombrilla del Departamento de Salud Federal.
De acuerdo a Rivera, en el último dialogo que tuvo con Meléndez, este le dijo que supuestamente ASES estaba haciendo un buen trabajo.
De otro lado, Rivera aseguró que se encuentran trabajando estrategias para conseguir fondos estatales que permitan cubrir el desfase que ocurrirá entre el 2018-2019. Mas no quiso adelantar cuales serían esas estrategias.
Según Rivera, ya se ha implementado varias medidas para reducir los gastos de los contratos de Mi Salud y se han reforzado los mecanismos de fiscalización a las aseguradoras.
Sin embargo, fue evasivo en seguirle metiendo mano a los gastos operacionales de la agencia, que incluyen las contrataciones externas. En ese sentido, indicó que está cumpliendo con lo establecido en la Ley Especial de Sostenibilidad Fiscal y Operacional del Gobierno, y que ha reducido en un 40% los contratos.
Al mismo tiempo, rebatió que los gastos por contratación externa sean catalogados como 'excesivos'.
El último informe especial de la actualización de la liquidez del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) publicado el pasado octubre, estableció que entre junio a septiembre de 2014 la ASES tenía un balance pendiente con la institución por 183,251,000.
Según este informe, la deuda de ASES representaba el 1.9% de la cartera de préstamos del BGF.
En ese mismo mes, el BGF también publicó en su informe de Información Financiera y Operacional del Gobierno, que los costos del programa de Mi Salud eran significativos, y que una parte sustancial se pagaba con fondos no recurrentes provistos por el gobierno federal a través de ACA, al igual que otras partidas recurrentes del programa de Medicaid y del Programa del Seguro Médico para los Niños (CHIP, por sus siglas en inglés).
'En caso de agotamiento de los fondos no recurrentes de la ACA, que actualmente se estima que se produzca en el año 2018, y no hayan acciones por parte del Congreso (de Estados Unidos) para renovar estos fondos, la cantidad de fondos federales disponibles para este programa de seguro de salud, y no aumentan las transferencias recurrentes del programa de Medicaid y CHIP, esto se traduciría en requerimientos significativamente más altos de financiación del Gobierno, a menos que los beneficios o elegibilidad o ambos se reduzcan significativamente', se señala.
No obstante, advierte que las regulaciones federales podrían prohibir o limitar la aplicación de este tipo de medidas.
Ante esto, expusieron que si 'la disponibilidad de fondos de la ACA no se renueva a través de una acción del Congreso y si no hay cambios en los beneficios, copagos o elegibilidad, el déficit anual del programa de seguro de salud (que se le requeriría financiar a través del Fondo General) podría aumentar hasta $ 2,000 millones para el año fiscal 2019, de $59 millones en el año fiscal 2014'.
Por otra parte, el informe plantea que aunque las primas negociadas durante la reciente otorgación de contratos para manejar las regiones de Mi Salud van acorde con lo que se proyectaba pagar en tarifas por miembros por mes (PMPM) en el año fiscal 2016, se detalla que esta supera en un 5% el aumento que se previa en el presupuesto para el año fiscal 2015.
'Como resultado, el aumento de las primas para el año fiscal 2015 se espera tenga un impacto adicional de $62 millones en el último trimestre de dicho año fiscal y el déficit previsto para el año fiscal 2015 aumentó de $53 millones a $ 115 millones', se apunta.
De acuerdo al informe, ante el hecho de que este aumento en los costos de las primas será sufragado con fondos federales, principalmente del programa de Medicaid, esto ha acelerado el agotamiento de los fondos no recurrentes de ACA.
Pendientes a NotiCel para esta ampliación.