Fiscal federal dice Martínez y Bravo están
Los convictos por corrupción Hector Martínez y Juan Bravo están 'desesperados' y por eso sometieron una moción 'irresponsable' y a 'destiempo' para sacar al juez federal Francisco Besosa de su caso, dijeron fiscales federales.
Los fiscales se opusieron así a la escandalosa solicitud de recusación que Martínez y Bravo sometieron conjuntamente hace un mes para sacar a Besosa del caso, basándose en la alegación de que el juez le debe tener ganas a Martínez porque el ex senador Freddy Valentín se opuso al nombramiento de la esposa del juez como secretaria de Justicia hace 18 años.
El vínculo con el presente, según una declaración jurada de Martínez, es que Valentín es como 'un padre' para Martínez y por eso serían los malos cascos del juez ahora.
'Un mes después de ser convictos en juicio, los acusados imputan al juez Besosa estar en contra de ellos basados en un incidente público que ocurrió hace 18 años que no involucra a ninguno de los acusados en este caso. Los acusados dedican 61 páginas de especulación y retórica altamente cargada, aún cuando, si aplicaran sus análisis de manera consistente, el juez Besosa debería estar parcializado hacia ellos porque en 2005 Martínez votó a favor de confirmar la designación de la esposa del juez como jueza superior', argumentó el fiscal Peter Koski.
'Los argumentos de los acusados están contaminados de especulación, alegaciones conclusivas, falsas representaciones, omisiones, y muchas de sus alegaciones más puntillosas sospechosamente no están fundamentadas en el récord', añadió.
El fiscal apuntó también a que la solicitud está hecha fuera de tiempo, ya que debió ser antes de comenzar el juicio, que no está certificada por la abogada local de Martínez, Sonia Torres, sino sólo por su abogado de Estados Unidos, y que Bravo no sometió una declaración jurada para sustentar la solicitud.
Al subrayar que el vínculo entre Valentín y la supuesta molestia de Besosa es que Martínez cree que Besosa debe estar molesto, la oposición de Koski explica que 'la creencia subjetiva del acusado Martínez es tremendamente insuficiente para justificar las exorbitantes alegaciones de mala conducta y los ataques retóricos faltos de respeto realizados contra el tribunal'.
La sentencia está pautada para el 7 de junio.