Inspector contradice al 'amigo del alma' de Sánchez Betances
El inspector Jimmy Ortiz, quien estuvo a cargo de entrevistar al exsecretario del Departamento de Justicia, Luis Sánchez Betances, luego de arrestar al licenciado Jaime Sifre, declaró en la vista que realiza la Oficina de Ética Gubernamental (OEG), que al recoger su testimonio este le indicó que hablaba por su telefono celular con su 'amigo del alma'. Su versión contrasta con el testimonio brindado por Sifre este miercoles, quien aseguró que en aquel momento hablaba con una abogada compañera de trabajo.
Ortiz tuvo que personarse al Cuartel de Tránsito de Hato Rey para entrevistar a ambos involucrados cuando el capitán Reynaldo Rodríguez rehusó entrevistar al Sánchez Betances la noche en que la Uniformada intervino con Sifre, porque se trataba del Secretario de Justicia. Ortiz admitió a preguntas de la licenciada Miriam Matos, representante legal de la OEG, que 'mi percepción es que no quería investigar la querella (en relación al capitán Rodríguez)'.
Allí Sánchez Betances le manifestó que no estaba allí para objetar la intervención de un policía que hace su trabajo, pero que estaba bien molesto por el trato que le había dado el sargento Luis Rodríguez Hernández, y le adelantó que posteriormente radicaría una querella en contra del agente bajo los canales correspondientes. En la entrevista con Sánchez Betances, el exfuncionario le relató que estaba hablando por el teléfono celular con Sifre, cuando este último fue detenido por el agente Gilberto Santiago Ortiz, en la avenida Roosevelt.
En otros aspectos, Ortiz abundó que le indicó a Sánchez Betances que podía llevarse el vehículo si el conductor estaba de acuerdo, y el exfuncionario le dijo que esperaría en el cuartel a que llegara el licenciado José Olmos, para entonces irse.
Esa noche, Ortiz también entrevistó al agente Santiago Ortiz y al sargento Rodríguez Hernández, y redactó un memorando que solo realiza en situaciones extraordinarias. A preguntas de Matos, aceptó que en ese informe no se recogía todo lo que dijeron los entrevistados.
Finalmente, Ortiz, afirma que en ningún momento alguno de los entrevistados le notificó sobre acercamientos indebidos por parte de Sánchez Betances.
Tras el testimonio de Ortiz, se recesaron los trabajos hasta mañana, cuando se espera que primero declare el exjuez del Tribunal Supremo, José Andreu. También la defensa va a sentar a testificar a Sánchez Betances y al juez federal José A. Fusté.
Más temprano, Sifre ofreció su testimonio, en el que señaló que sentía 'profundo pesar' por haber colocado al exfuncionario en una posición difícil ante la opinión pública. Motivado porque los medios estaban 'masacrando' a Sánchez Betances, diciendo cosas que 'no tenían base alguna', decidió emitir un comunicado de prensa en el que reconoció y asumió responsabilidad por sus actos en la noche del pasado 6 de diciembre cuando fue detenido por hablar por su teléfono celular mientras conducía en estado de embriaguez.
Durante el contrainterrogatorio del licenciado Harold Vicente, representante legal del extitular de Justicia, Sifre aseguró que era 'falso' que llamó a Sánchez Betances para que lo sacara del problema en el que estaba metido. Sostuvo que lo que le pidió a él como 'su amigo' de más de 50 años, fue que buscara su vehículo porque estaba siendo arrestado.
De hecho, abundó que la llamada a Sánchez Betances la hizo luego de que el agente Santiago Ortiz le indicó que tenía que ponerlo bajo arresto porque se había negó a hacerse la prueba de aliento en el lugar, ya que planteó que se sentía 'avergonzado' de hacer el trámite allí al ser alrededor de las 9 p.m. por lo que prefirió hacerse la prueba en el cuartel.
De acuerdo a Sifre, Santiago Ortiz nunca le hizo las advertencias de ley en el lugar donde fue arrestado, sino en el cuartel mediante un documento escrito.
Resaltó que no fue hasta que estaba en el cuartel luego de que se le realizaran la prueba del alcohol y la entrevista por parte de Santiago Ortiz, que vio a Sánchez Betances. Y el exfuncionario lo único que le dijo fue 'llamé a un abogado (el licenciado José Olmos), viene de camino'.
De otro lado, mencionó que durante la entrevista con Santiago Ortiz, en un momento dado el sargento Luis Rodríguez Hernández entró al salón como un 'bully, descontrolado, gritando', pero nunca supo los motivos.
El martes, Rodríguez Hernández aceptó que nunca le proveyó su nombre ni número de placa a Sánchez Betances, a pesar de que el exfuncionario se lo había requerido desde el mismo lugar donde se intervino con Sifre.
Sifre puntualizó que 'en lo absoluto' él o alguna otra persona trataron de obstaculizar el procedimiento llevado a cabo por los policías.
Tras el interrogatorio, que duró poco más de 30 minutos, Sifre salió llorando de las facilidades de OEG sin emitir comentarios a la prensa por instrucciones de su abogado, pues el proceso administrativo no ha culminado.
Entretanto, el exescolta de Sánchez Betances, René Molina, narró que esa noche, alrededor de las 10:00 p.m., transportó en la Ford Expedition al exfuncionario y a Sifre desde el restaurante El Mesón de la avenida Roosevelt hasta la oficina de este último. En la oficina de Sifre, lo esperaba a las afueras un hijo de Sánchez Betances.
Luego Molina se dirigía a llevar a Sánchez Betances a su residencia en Guaynabo, pero antes de salir de la urbanización el exfuncionario le hizo señas para que no se fuera. Acto seguido le dio instrucciones a Molina para que lo transportara a la avenida Roosevelt, y estando dentro de la guagua le comunicó que Sifre había sido detenido.
Desde ese entonces, Molina afirma que encendió las luces empotradas del vehículo. Ya estando en la mencionada avenida frente al restaurante El Zipperle hizo un viraje en U y se estacionó cercano al lugar de la intervención.
Inmediatamente, Sánchez Betances se bajó del vehículo y se dirigió al agente Giovanni Vázquez, quien estaba dentro del Lexus de Sifre. Le saludó con 'buenas noches' y le expresó que él podía llevarse el vehículo de Sifre, pero Molina no escuchó si hubo alguna respuesta del agente.
Posteriormente, Sánchez Betances fue hasta donde estaba el sargento Rodríguez Hernández, y tras saludarlo le cuestionó ,'puedo hablar con usted?', a lo que el Sargento le ripostó,'no tengo nada que hablar con usted'.
Ante el exabrupto, Sánchez Betances le indicó que esa no era la forma de dirigirse a un ciudadano, pero en tono 'desafiante y agresivo', Rodríguez Hernández le reiteraba que 'no tengo nada que hablar con usted', ante las supuestas insistencias del exfuncionario para hablar con él.
En un momento dado, Molina le dijo a Rodríguez Hernández, que 'Luis, mira quién te habla', porque no miraba ni a él ni a Sánchez Betances. Este planteó que el comentario surge porque supuestamente Rodríguez Hernández estaba alterado, y conocía al Sargento porque fue compañero de trabajo de su exesposa.
En ese transcurso, Rodríguez Hernández le hizo las advertencias de que los arrestaría por obstrucción de la justicia si no se alejaban del lugar donde se intervenía con Sifre.
Fue ahí que Sánchez Betances comenzó a solicitarle su nombre y número de placa, pero este se rehusó y le indicó que cualquier cosa la atenderían en el Cuartel de Tránsito de San Juan.
Ya en el cuartel, Sánchez Betances fue atendido por el sargento Silva, quien lo saludó como el Secretario de Justicia. Sánchez Betances le manifestó que quería hablar con un oficial de mayor rango, que había acudido al cuartel a buscar el vehículo de Sifre y saber cómo se encontraba, pero que no venía a intervenir con el procedimiento.
En el intercambio con Silva, Molina expuso que vio al sargento Rodríguez Hernández que desde cierto punto miraba fijamente a Sánchez Betances, quien estaba molesto, gesticulando y quejándose ante Silva, por el trato del Sargento en el lugar de la intervención.
Nuevamente, Sánchez Betances requirió el nombre y número de placa de Rodríguez Hernández, pero esta vez la petición fue a Silva.