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Política

Trump queda corto ante Clinton en la carrera por las recaudaciones

En Estados Unidos el poder financiero de las campañas es determinante para el resultado de unas elecciones y en estas, la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, gana por goleada en cuanto a financiación al republicano Donald Trump cuando quedan menos de dos semanas para los comicios.

Pese a su fama de mago de los negocios y hábil negociador, el controvertido candidato presidencial republicano parece no haber sido tan convincente con los grandes donantes de las campañas políticas ni con los seguidores como su contrincante demócrata.

Hasta el momento, Hillary Clinton lleva recaudados 631 millones de dólares, frente a los 279 millones de Trump, según los datos más recientes de la Comisión Federal de Elecciones, el Servicio de Rentas Internas y los comités de acción política, recopilados por la organización Center for Public Integrity.

Esas cifras quedan muy lejos de las de los otros dos principales aspirantes presidenciales en campaña, el liberal Gary Johnson, que ha recaudado 14,6 millones, y la verde Jill Stein, con 3,2 millones.

De esas cantidades recaudadas mediante donaciones directas individuales o a través de los comités de acción política, los conocidos como 'súper PAC', que no tienen límites legales para sus aportaciones, Clinton lleva gastados 549 millones de dólares y el magnate neoyorquino 226 millones.

Esto le deja un mayor margen de gasto a la exsecretaria de Estado de cara a la recta final de la campaña, al tener 83,1 millones de dólares frente a los 54,3 millones del magnate.

Pero las cifras de gastos de ambos candidatos palidecen frente a los 1.770 millones de dólares que la organización Public Integrity calcula que se han gastado hasta ahora los aspirantes a convertirse en el 45 presidente de los Estados Unidos.

Esta cifra incluye a los algo más de veinte aspirantes de ambos partidos que se quedaron por el camino en la etapa de primarias.

Las cifras de recaudación muestran que Trump ha logrado el 80 por ciento de lo obtenido a través de aportaciones individuales, frente al 72 por ciento de su rival.

El controvertido magnate inmobiliario, cuya fortuna la revista Forbes calcula en 3.700 millones de dólares, ha podido gastarse de su propio bolsillo en la carrera presidencial 56 millones de dólares, según cifras de la Comisión Federal de Elecciones publicadas por Public Integrity.

Pero la campaña de Trump no tiene deudas, a diferencia de lo que le ocurrió a Clinton en su primer intento por llegar a la Casa Blanca en 2008, cuando al verse derrotada por Barack Obama en las primarias demócratas, debía 22,5 millones de dólares, en su mayor parte a sí misma por los préstamos personales que hizo a su campaña.

En cuanto a los gastos de propaganda, Clinton ha pagado más de 400.000 anuncios de televisión, algo más del doble que lo dedicado por el magnate inmobiliario a estos fines.

Sólo en gastos de anuncios de televisión, cuando faltaba un mes para las elecciones, la ex primera dama llevaba gastados 157 millones de dólares, frente a 44 millones de Trump, quien había empezado apenas sin gastar nada en propaganda en los medios pero que ha aumentado su presupuesto de propaganda en las últimas semanas.

Si en una primera etapa de su campaña el candidato republicano había centrado en los tuits y la cobertura informativa gratuita de los medios la promoción de su programa y su estatura presidencial, recientemente ha ido aumentando sus gastos en anuncios televisivos hasta casi igualar los gastos de televisión de su rival.

Según datos de sus respectivos equipos citados por The Wall Street Journal, Clinton pasó de gastar 32,6 millones en anuncios televisivos en agosto a 66 millones en septiembre, el doble, pero los gastos de Trump pasaron de 30 a 70 millones en el mismo período, superando en 25 millones lo recaudado por su campaña en septiembre.

En lo que no se ha gastado Trump ni un céntimo ha sido en publicidad en español, un idioma que ha mantenido totalmente alejado de su campaña, ya que ni siquiera su página web electoral tiene versión en castellano, algo que venían haciendo todos los candidatos desde hace más de veinte años.

La excepción del caso fue un cartel que se pudo ver en la Convención Republicana que lo eligió como candidato, y que rezaba: 'Latinos para Trump', una frase que ni siquiera estaba bien traducida, ya que el cartel debía haber dicho 'Latinos por Trump'.

Hillary Clinton (EFE/Archivo)
Foto: