Un nuevo juego de pelota en la Capital
Por Vance Thomas*/Acontecimientos recientes en el escenario de los ofrecimientos electorales una vez más confirman que, en la política, nada está escrito en piedra, y que las expectativas y esperanzas pueden cambiar en solo horas. El caso en cuestión: la candidatura de la representante Carmen ?Yulín? Cruz Soto a la alcaldía de San Juan bajo la insignia del Partido Popular Democrático.
Poco antes del 26 de marzo, el pueblo popular capitalino tenía poca o ninguna razón para sentirse entusiasmado con el esfuerzo electoral para arrebatarle a Jorge Santini su firme agarre sobre la poltrona municipal. Lo que había comenzado como una campaña con un norte definido y a todas luces bien planificada, dirigida por un político sagaz y experimentado en la figura de Héctor Ferrer, llegó a un fin abrupto por el lamentable incidente personal y familiar harto conocido. La pava de la capital había perdido el capitán de la nave en un momento crucial.
De momento, el PPD no sólo se colocó en la necesidad de encontrar un nuevo candidato a la segunda posición electiva más importante del País, sino que le asestaba un duro golpe a la moral del denominado corazón del rollo de cara a las primarias, afectando los esfuerzos de movilización para el evento. Con ello se atrasaba la construcción de la cohesión en el mensaje de los diversos líderes populares de San Juan, en ausencia de una figura central. Y último, pero no menos importante, el grifo de los fondos para la campaña dejó de correr, acercándose peligrosamente a una sequía. Ello en el contexto de un esfuerzo que muchos estiman requiere no menos de 1 millón de dólares para, como poco, insertarse en la contienda. En resumen, el PPD en la capital andaba como alma en pena.
Todo eso cambió en la mañana del 26 de marzo, cuando la líder de votos en las primarias para las candidaturas a la Cámara por Acumulación le dijo al País 'Mi nombre es Carmen Yulin, y soy la próxima alcaldesa de San Juan'. Y con ello, el PPD en San Juan vio la luz del día.
Carmen Yulín se proyecta como una candidata que tiene plena capacidad para apelar y consolidar el voto de sectores que no le eran fácilmente asequibles a candidatos más conservadores. Viene acompañada de un historial que la identifica plenamente con luchas sociales tradicionalmente monopolizadas por la denominada 'izquierda' del País. La ahora aspirante del PPD a la alcaldía de San Juan logró lo que había sido extremadamente difícil, sino imposible, para líderes tradicionales de la Pava: superar el temor a participar activamente en las batallas nacionales 'en la calle', mano a mano con líderes ambientalistas, sindicales y universitarios. Lo realmente diferente de la carta de presentación de la representante 'Yulín' Soto no es su inserción en el activismo social, pues de ello existen otros ejemplos en las filas del PPD, sino que ello es precisamente el eje central de su caracterización como líder política. Más allá de ser parte del ala soberanista popular, que ciertamente lo es, Soto Cruz ha construido un perfil de una líder capaz de simpatizar y empatizar con causas sociales de los menos afortunados y los marginados.
Más interesante aún es el hecho de que el electorado del Partido Popular endosó plenamente las acciones y posiciones públicas de Carmen Yulín, al otorgarle la mayoría de los votos en las pasadas primarias para seleccionar a los candidatos a representantes por acumulación. Sobre 219,000 electores del PPD le dijeron al País y a su partido que estaban en sintonía con los compromisos y la visión de la ahora candidata a la alcaldía de San Juan. Es un mensaje que no debe pasar desapercibido. El hecho de que Carmen Yulín fuera anunciada como candidata a la alcaldía por el propio Alejandro García Padilla es una buena señal de que el liderato nacional del PPD tiene sus oídos en tierra.
Carmen Yulín tiene ante sí el enorme reto de vencer a un incumbente de enorme poder que, tras poco más de once años al mando de la administración pública de San Juan, ha construido una maquinaria política pocas veces igualada en la historia política de Puerto Rico. Tiene a su haber el apoyo incondicional y prioritario de 4 de los 5 representantes de distrito que componen el Municipio de San Juan. Es de suponer que una cantidad significativa de los empleados públicos de la nómina municipal de San Juan tienen, al momento, cierta lealtad con su alcalde. A ello se le suma que cuenta con los recursos económicos públicos en el año electoral, que tan útiles han resultado ser para más de un incumbente en sus aspiraciones a la reelección. El aparato publicitario de Jorge Santini ha logrado elaborar una campaña, a mi juicio efectiva, enalteciendo determinados proyectos emblemáticos en la Capital.
Por otro lado, ha comenzado a evidenciarse lo que aparenta ser un deterioro en las relaciones políticas del alcalde. Ya para la campaña eleccionaria del 2008 se asomaba la discordia abierta con el exsenador Roberto Arango, lo que culminó en la salida del legislador en agosto de 2011. Y lo cierto es que la cosa no mejoró a partir del 2009. Jorge Santini ha protagonizado serias y notorias discordias con la senadora Kimmey Raschke, llegando al punto de reemplazarla en su favor político con dos nuevas candidatas al Senado por San Juan. Las primarias para las candidaturas al Senado por San Juan se convirtieron en un campo de batalla en el cual vicariamente lucharon el alcalde de San Juan de un bando, y del otro, el alcalde de Guaynabo y el presidente del Senado. Ello en señal de que no todo anda bien bajo la insignia de la palma. Lo que queda por ver es la forma y manera en que esas discordias afectarán la base electoral de Santini, y si la aspirante Carmen Yulín Cruz puede pescar en ese río revuelto.
No es menos importante la implicación que tendrá la candidata del PPD para la campaña del Dr. Luis Roberto Piñeiro, quién aspira por segundo cuatrienio consecutivo a la alcaldía de San Juan. En las elecciones del año 2008, con menos factores que favorecieran una polarización del electorado sanjuanero, el candidato del PIP obtuvo 5,066 votos, para un 2.7%. La aspirante del PPD no sólo tiene un mayor factor de reconocimiento que el Dr. Piñeiro, sino que tiene el potencial de capturar el voto de aquellos cuyas motivaciones e intereses como regla general los llevan a gravitar hacia los candidatos del PIP. Existe un alto potencial de que una cantidad significativa de electores que tienen simpatía por los candidatos pipiolos, ello en virtud del activismo de dicha colectividad en movimientos sociales, miren hacia la figura de la representante popular como una alternativa viable para que sus reclamos ocupen un sitial de poder.
Como diría el gobernador, al final del día, la representante Carmen Yulín Cruz ha convertido la contienda por la alcaldía de la Capital en un nuevo juego de pelota.
*El autor es excandidato del Partido Independentista Puertorriqueño a la alcaldía de San Juan.