Desde este lunes, las personas vacunadas no tendrán que llevar el cubrebocas, salvo con algunas excepciones.

Dieciséis meses después de que se impusiera su uso obligatorio, los puertorriqueños y puertorriqueñas podrán volver a verse la cara -desde este lunes- tras eliminarse la obligación de usar mascarillas para las personas vacunadas, salvo con algunas excepciones.

Ya la orden vigente, que expira este domingo, permitía que las personas se quitaran las mascarillas en espacios al aire libre como las playas.

Bajo el nuevo régimen, también quedarán atrás las limitaciones de capacidad en los lugares y establecimientos cerrados en un paso más hacia la ansiada normalidad en momentos en que el mundo aprende a convivir con el virus del covid-19.

Ayer, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, en compañía del secretario de Salud, Carlos Mellado López, entró al teatro de La Fortaleza -sin cubrebocas- para informar que dejará de emitir las órdenes ejecutivas con las medidas de protección para frenar el coronavirus cuando expire la directriz vigente este lunes.

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En cambio, delegó en Mellado López la facultad para divulgar órdenes administrativas, guías y protocolos en esta etapa de la pandemia. Dentro de las primeras disposiciones de la orden administrativa emitida anoche, el galeno estableció que las personas positivas al virus guardarán una cuarentena de 10 días desde el inicio de los síntomas.

Este relajamiento en las normas de convivencia social para las personas vacunadas ocurre en momentos en que la Isla ocupa el undécimo lugar en el mundo en vacunación, con el 73% de la población mayor de 18 años inoculada al menos con una dosis de la vacuna y el 72% de la población de 12 años o más.

”Las estadísticas y datos reflejan que nos acercamos cada vez más al fin de esta pandemia. Puerto Rico actualmente tiene un por ciento de positividad menor de 2%, las hospitalizaciones y muertes continúan en descenso y aunque cada una de ellas es terrible, estamos encaminados a una nueva normalidad en la que finalmente venzamos el virus”, afirmó Pierluisi Urrutia.

Ayer tampoco se registraron muertes y en el pasado mes y medio el número de personas hospitalizadas se ha mantenido por debajo del umbral de las 100.

Pierluisi Urrutia hizo hincapié en que la pandemia todavía no ha terminado, por eso mantuvo la orden ejecutiva que declara un estado de emergencia por la pandemia del covid-19 y permanecerá la directriz que exige evidencia de vacunación o el resultado negativo de una prueba diagnóstica a los pasajeros que planten pie en la Isla.

“Esta flexibilización implica que se terminan las restricciones de capacidad y se elimina la obligatoriedad de mascarillas para las personas completamente vacunadas”, apuntaló el Mandatario.

“El que está vacunado no tiene que usar mascarilla, en el interior o exterior, pero si estás en una facilidad hospitalaria o el dentista tienes que usar mascarilla”, agregó.

Las personas que no están vacunadas tendrán que usar la mascarilla todo el tiempo y los menores de 2 a 11 años, que todavía no pueden vacunarse.

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El Departamento de Salud también exigirá el uso de la mascarilla a toda persona que visite, asista o labore en hospitales o instalaciones que ofrecen servicios de salud.

En el caso de los eventos donde ocurren aglomeraciones, la orden administrativa del Departamento de Salud establece que los organizadores, propietarios y administradores que realicen y organicen eventos que reciban un público de 500 personas o más simultáneamente, tendrán que exigir a los asistentes evidencia de vacunación o un resultado negativo de una prueba de antígenos de covid-19 realizada 24 horas antes del evento.

El Departamento de Salud reforzará su plan de vacunación masivo, mientras que los planes médicos continuarán con su cobertura de los tratamientos y referidos contra el covid-19.

Al celebrar con cautela las muevas medidas, el Gobernador convocó a la ciudadanía a seguir vacunándose para lograr que el 70% de la población se vacune y se alcance la inmunidad colectiva, que crea ese barrera que evita el contagio del virus.

Mellado López insistió en la responsabilidad individual y en la importancia de continuar con las medidas básicas de prevención, que exigen el lavado constante de las manos y el distanciamiento físico.

“La transmisión comunitaria se ha roto. La vacuna es segura”, proclamó.

Ante esa nueva etapa de la pandemia, el Gobernador y Mellado López reconocieron la dificultad de fiscalizar el uso de las mascarillas para identificar a las personas no vacunadas que incumplen con la directriz.

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“Apelamos a la cooperación de la ciudadanía. El Departamento de Salud va a continuar con las inspecciones que hace, la División de Investigaciones va a continuar sus gestiones investigativas. El Departamento tiene la potestad de multar cuando detecta cualquier violación a la orden administrativa”, respondió Pierluisi Urrutia a preguntas de la prensa.

El Gobernador también defendió su decisión de eliminar los límites de ocupación tanto en espacios públicos y privados. Aseguró que tomó esa decisión basado en el asesoramiento que recibe de la Coalición Científica y que había recibido la recomendación para las flexibilizaciones hace unas semanas pero que optó por esperar al final de la orden vigente para implementar los cambios.

“La positividad justifica la apertura que se está haciendo o mayor”, afirmó.

“Podrá haber uno que otro que difiera, pero realmente hay un consenso”, agregó en otro momento.

Aseguró que se mantendrá atento a las estadísticas y, de ocurrir un repunte -que no anticipa- podría reinstalar las restricciones.

Acorde al proceso de vacunación, señaló que Puerto Rico logrará la inmunidad comunitaria en septiembre cuando estima que el 70% de la población ya estará vacunada, pero -a preguntas de NotiCel- indicó que si usara como medida el 70% de la población hábil para vacunarse esa barrera colectiva contra el virus podría alcanzarse “en cuestión de semanas”.

Ante preocupaciones con la variante delta, Mellado López indicó que las vacunas contra el covid-19 son efectivas contra esa variante. Señaló también que el programa de rastreo municipal continuará por los próximos meses. Que la agencia ha firmado 26 contratos con ayuntamientos y hay otros 16 en proceso.

Recalcó, sin embargo, que conforme cambia el panorama de la pandemia se realizarán ajustes y que Salud mantendrá su División de Epidemiología, que se ha reforzado ha lo largo de la emergencia salubrista.