Airbnb dice sí a las reglas, pero con precaución
En medio de un creciente debate sobre el impacto de los alquileres a corto plazo en la disponibilidad de vivienda y el desarrollo económico en Puerto Rico, la plataforma Airbnb aseguró estar abierta a regulaciones, pero advirtió que medidas excesivas podrían limitar las oportunidades para los ciudadanos comunes y afectar la economía local.
LOS ANGELES, California- Ejecutivos de Airbnb defendieron el rol de la plataforma en democratizar el turismo y generar ingresos para miles de anfitriones en todo el mundo y que Puerto Rico no sea la excepción, mientras rechazaron cualquier vinculación con la escasez de vivienda asequible.
“Apoyamos regulaciones sensatas, pero deben ser proporcionales. No se trata de proteger grandes intereses, sino de permitir que cualquier persona pueda generar ingresos compartiendo su hogar o su conocimiento local”, expresó Nate Blecharczyk, cofundador de la empresa durante un foro con medios internacionales —donde NotiCel estuvo presente.
Según Airbnb, en 2024 los anfitriones alrededor del mundo generaron más de $60 mil millones en ingresos. Puerto Rico, con su atractivo turístico y comunidades diversas, representa un mercado creciente para este modelo. Sin embargo, el auge de los alquileres a corto plazo también ha levantado preocupaciones sobre su impacto en la disponibilidad de vivienda asequible en zonas residenciales.
“El acceso a vivienda asequible es una crisis global. En muchos casos, está vinculado a la falta de construcción de nuevas unidades, no a plataformas como la nuestra”, sostuvo el ejecutivo. Como ejemplo, citó la ciudad de Nueva York, donde una regulación estricta eliminó miles de listados sin que ello bajara los precios del alquiler ni aumentara la oferta de viviendas.
“En Puerto Rico el desafío es estructural y va más allá de Airbnb. La regulación puede existir, pero no resolverá por sí sola la falta de acceso a vivienda”, añadió.
Puerto Rico se une a una lista creciente de jurisdicciones que están evaluando nuevas reglas para alquileres a corto plazo. Airbnb, con presencia en más de 100,000 ciudades globalmente, afirmó que el 80% de sus principales mercados ya están regulados de alguna manera, y que ha trabajado de forma colaborativa con gobiernos para crear modelos funcionales.
“Lo que no funciona es exigir tarifas elevadas o procesos complejos para obtener licencias. Eso excluye a personas comunes y deja el espacio solo a grandes operadores”, explicó Blecharczyk.
También elogió iniciativas como las de la Unión Europea, que han centralizado y estandarizado la recolección de datos de alquileres a corto plazo, permitiendo a los municipios tomar decisiones informadas sin caer en debates partidistas.
Uno de los puntos destacados por Airbnb es su esfuerzo por integrarse al ecosistema tributario local. A través de acuerdos con cientos de municipios en el mundo, la plataforma ya ha recaudado más de $10 mil millones en impuestos hoteleros de manera automática.
“Si alguien se hospeda en una casa privada o en un hotel, debe pagar impuestos por igual. Por eso recaudamos esos fondos directamente, sin depender del anfitrión”, señaló.
Electricidad e infraestructura: retos en la isla
A preguntas de NotiCel sobre el impacto de los apagones frecuentes y la fragilidad del sistema energético en Puerto Rico, Airbnb reconoció no tener datos específicos, pero hizo un llamado a no limitar las oportunidades de ingreso en momentos donde la economía local aún busca estabilidad.
“No creemos en imponer requisitos técnicos desde la plataforma, como generadores o sistemas solares obligatorios. Apostamos a la transparencia, que el huésped sepa qué esperar antes de reservar”, afirmaron.
¿Y ahora qué?
El futuro de Airbnb en Puerto Rico dependerá, en gran medida, de cómo el gobierno maneje la legislación sobre los alquileres a corto plazo, una discusión que ha tomado fuerza en la Legislatura y en municipios como San Juan, Rincón y Dorado. Por su parte, la plataforma insiste en su disposición a colaborar, pero advierte que cerrar el acceso a los anfitriones locales sería un paso atrás.
“El turismo representa una de las principales fuentes de ingreso para la isla. Este modelo permite que más personas se beneficien directamente. Si regulamos con inteligencia, todos ganamos", expresó.