“Andrecito” regresó a la escuela este pasado lunes tras los temblores que han estado remeciendo a Puerto Rico desde diciembre del pasado año. Su mamá, una joven de 26 años que prefirió no identificarse, lo espera todos los días sentada frente a la escuela, ubicada en la región educativa de Bayamón.

“Ahora no tiembla la tierra, pero tiemblo yo”, dijo a NotiCel tratando de explicar lo que siente cada mañana por la preocupación de que ocurra un nuevo sismo y el edificio no lo soporte. “Yo me quedaría con él en casa, y si le tengo que enseñar yo, lo haría, pero no sé cómo es eso”, dijo.

Así como la joven madre de Andrecito, muchos padres tienen dudas sobre cómo funciona el ‘homeschooling’ o casa escuela, una opción que parece ganar terreno en momentos en que el Departamento de Educación no la logrado resolver la inestabilidad en los planteles escolares tras los movimientos sísmicos.

El homeschooling está protegido bajo la Constitución de Puerto Rico, en el artículo 5 sección 2. Es aquí donde 'se estipula que papá tiene derecho de escoger la educación para su niño, ya sea tradicional, pública o privada, o casa escuela, que es donde se hace totalmente responsable de la educación de su hijo”, detalló a este medio Haydeliz Ramírez Natal, Presidenta de At Home Afterschool Corporation, Centro Educativo en Arecibo que ofrece este tipo de programa.

“Mi recomendación es que se oriente bien de qué destreza debe tener su niño por grado y qué currículo va a seguir. No tiene que comprar un currículo en específico, puede hacer el suyo, pero siempre me gusta recalcar que se oriente sobre qué destreza por grado tiene que tener el niño, por si tiene que regresar a la escuela normal, y por el bien del niño”, añadió.

Los padres que, al igual que la mamá de Andrecito, no saben por donde comenzar, deben saber que el propio Departamento de Educación tiene la capacidad de ayudarles.

El primer paso es ir a la escuela para solicitar el documento de baja, en donde aparece una opción de ‘homeschooling’, que es la que deberá seleccionar. Según Ramírez Natal, hay padres que redactan una carta o hacen un afidávit en donde se especifica que decidió hacerse responsable de la educación de su hijo, pero este es un documento completamente voluntario.

“Si la escuela está cerrada (tras los terremotos) pueden ir a su región educativa para hacer el proceso allí, pero no tienen que esperar a que la escuela abra para comenzar con todo el proceso educativo del menor. Pueden comenzar desde ya en el hogar y, una vez haya gente en la oficina, logra la baja. Pero debe llevar el registro en el que se muestre desde cuándo lo está haciendo”, apuntó. “La región educativa le puede dar un tipo prontuario con los estándares de contenido de Educación, aunque hay papás que siguen otros currículos”.

En cuanto a eso, detalló que si la decisión de educar en casa es algo que se realizará a largo plazo, los padres pueden seleccionar el currículo de su predilección. Sin embargo, si se planifica que el menor regrese al sistema educativo, debería dejarse llevar por el del Departamento.

Entre sus recomendaciones está, además, que se lleve un registro ordenado de todo lo que se le enseña al estudiante, y se cree una estructura y disciplina en el hogar que facilite el proceso. Asimismo, añadió que en muchas ocasiones los padres sienten el temor de que sus vecinos puedan llamar al Departamento de la Familia con el señalamiento de que el niño no está yendo a la escuela. Aclaró que esto no debe ser motivo de preocupación.

At Home Afterschool Corporation ofrece servicios para padres interesados en este sistema.