Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Tribunales

El “Bad Bunny baby” es ahora una demanda de parte de exnovia de Benito Martínez

Expareja del cantante durante sus inicios, hoy una abogada practicante, reclama compensación por el uso de su voz en canciones y conciertos.

Benito Martínez Ocasio, conocido como Bad Bunny.
Foto: Juan R. Costa / NotiCel

En 2011, cuando las cimas que ha alcanzado en la industria musical eran solo sueños en la cabeza de un joven de 17 años, Benito Antonio Martínez Ocasio y Carliz de la Cruz Hernández iniciaron un romance que terminó en mayo de 2016, antes de que se pudiera concretar la boda que tenían planificada para dos meses después, en julio.

Una noche de 2015, él le pidió que se grabara diciendo las palabras “Bad Bunny baby”. El audio, recogido en la aplicación de memo de voz del teléfono de De la Cruz Hernández, fue integrado a la canción “Pa Ti” y de ahí se convirtió en parte de la iconografía del artista conocido como Bad Bunny. Es el estribillo por el que los fanáticos lo identifican, que usa en su conciertos y que, desde el 1 de marzo pasado, también es una reclamación millonaria sometida contra el cantante y su disquera en el Tribunal de Primera Instancia porque se alega fue usado sin permiso y en violación a derechos de imagen y de autor.

Los fanáticos más observadores de Bad Bunny sabían que la voz en el “Bad Bunny baby” era “la voz de Carli”, como dice uno de los mensajes anejados a la demanda. El artista volvió a usar la grabación en su producción del año pasado “Un verano sin ti”, específicamente en la canción "Dos Mil 16", cuya letra hace referencia explícitamente al deseo de Martínez Ocasio de poder regresar a hacer lo que hacía en 2016 con la novia que tenía “antes de que yo fuera un rey”.

Pero, mientras que la letra de “Dos Mil 16” desborda melancolía romántica, justo la noche antes de que el disco saliera, el equipo de la disquera de Bad Bunny, Rimas Entertainment, estaba acosando a De la Cruz Hernández para que firmara un acuerdo con el que entregaba sus derechos sobre la grabación. El acuerdo no ocurrió, pero la canción salió con su voz, provocando el pleito. De los correos electrónicos que forman parte de los exhibits de la demanda se desprende que Rimas llegó a ofrecerle $20,000, pero la reclamación de De la Cruz Hernández en el tribunal por las violaciones a su derechos es de decenas de millones de dólares.

La demanda es el primer relato que se hace en un foro formal sobre la relación de Martínez Ocasio con De la Cruz Hernández y sobre los esfuerzos de última hora que hizo Rimas para concretar un acuerdo apresurado sobre el estribillo.

La acción de De la Cruz Hernández llega casi un año después de que Gretchen Marie Hernández Rivera presentara un pleito contra su expareja y padre de sus dos hijas, el manejador de Bad Bunny, Noah Kamil Assad Byrne. Pero las reclamaciones son diferentes. Hernández Rivera plantea que tiene derecho a que Rimas y otros activos de Assad Byrne sean divididos con ella porque, como su pareja, fue la persona que lo ayudó a crear la disquera y a levantar su imperio musical, incluyendo el desarrollar como artista a Bad Bunny. Por otro lado, De la Cruz Hernández no reclama tener propiedad sobre las canciones que ayudó a crear con su exnovio ni sobre lo que generaron las presentaciones y contratos con los que inició su carrera. Solo sostiene que el uso de su voz en el estribillo “Bad Bunny baby” no está autorizado y no ha sido debidamente compensado.

Anejo en la demanda de Carliz de la Cruz Hernández.
Foto:

Bad Bunny es Voldemort

El 3 de mayo de 2022, De la Cruz Hernández recibió un mensaje por Instagram de parte de Jomar Dávila, fotógrafo y parte del equipo de Martínez Ocasio. Cuando hablaron esa noche por teléfono, el hombre le dijo “[y]o sé que no te gusta hablar de Voldemort, pero tengo que preguntarte algo”. El nombre del villano en la serie de libros Harry Potter era en referencia a Martínez Ocasio.

Dávila le dijo que Rimas quería comprarle la grabación y le ofreció $2,000. La mujer se negó a hacer nada que no estuviera por escrito. Esa misma noche, la llamó Lucas Barbosa, otro integrante de Rimas, quien le dice por primera vez que querían hacer la transacción porque la grabación volvería a salir en una canción del próximo disco de Bad Bunny. La mujer se reiteró en que el acuerdo tendría que ser por escrito y pidió también escuchar la canción, lo que ocurrió en una reunión el día después. Tras escucharla, De la Cruz Hernández afirmó no sentirse “cómoda” y que tenía que tener un borrador de contrato antes de decidir.

El día siguiente, 5 de mayo, Teresita Chávez Pedrosa, directora de Negocios y Asuntos Legales de Rimas, le pasó por correo electrónico un acuerdo escrito. De la Cruz Hernández se sintió “engañada” por los términos, lo comunicó a Chávez Pedrosa y esta le envió un acuerdo revisado, que tampoco fue de su agrado provocando una llamada a las 7:00 pm con la directora y Jessie Abad, vicepresidenta de Rimas y exejecutiva de Estefan Enterprises con 37 años de experiencia en la industria musical.

“En esta llamada, De la Cruz se sintió intimidada”, dice la demanda sobre un intercambio calificado de irrespetuoso, prepotente y altanero que continuó por correo hasta cerca de las 11:00 pm sin que la demandante accediera a la oferta de $20,000 para firmar el acuerdo y autorizar el uso de la grabación. Al día siguiente, salió “Un Verano Sin Ti” con el “Bad Bunny baby” en voz de De la Cruz Hernández “en contra de su voluntad y sin su consentimiento”, con los demandados conociendo este hecho “y aún así decidieron ser temerarios e incumplir con las leyes”.

Tras la publicación del disco, Bad Bunny lanzó una gira que lo llevó a reproducir la voz de De la Cruz Hernández en conciertos por toda América. Mientras, “[l]a situación para De la Cruz se tornó inmanejable, al punto de que tuvo la necesidad de comunicarse con múltiples psicólogas en busca de ayuda lo más pronto posible”. La demanda reclama violación al derecho a la intimidad, a sus derechos morales como autora, derecho a la propia imagen y enriquecimiento injusto.

Tras romper la relación con Martínez Ocasio, De la Cruz Hernández estudió Derecho y hoy es abogada y notaría admitida a ejercer en Puerto Rico y en el foro federal, miembro del bufete Aldarondo & López Bras LLC. Pero, al comienzo de esta historia, era una adolescente que, como Martínez Ocasio, trabajaba en el Supermercado Econo de Vega Baja.

Carliz de la Cruz Hernández y Benito Martínez Ocasio.
Foto: Facebook

Del baño al mundo

De la Cruz Hernández y Martínez Ocasio se hicieron novios en 2011, cuando el cantante tenía 17 años y ambos trabajaban en el Econo. Como novios, “compartían la gran mayoría de su tiempo juntos, ya que estudiaban, trabajaban y vivían en el mismo lugar”. Ambos comenzaron el bachillerato en el recinto de Arecibo de la Universidad de Puerto Rico. Ella en Administración de Empresas y Contabilidad y él en Tecnología de la Comunicación Teleradial. Luego, Martínez Ocasio se cansó de su área de estudio y se cambió a estudiar Ingeniería de Sonido en el Colegio de Cinematografía, Artes y Televisión para seguir abonando a su pasión por la música, según la demanda.

“El joven constantemente estaba creando pistas, ritmos y canciones y siempre se las mostraba a De La Cruz para preguntarle su opinión”. Además de su opinión sobre las pistas, la joven agendaba las presentaciones en fiestas, “le daba su opinión sobre las canciones para el ‘rundown’ de sus ‘shows’ y, además, le realizaba las facturas, así como los contratos”. “Bebesita linda”, le llamaba Martínez Ocasio en uno de los correos de esa época que están incluidos en la demanda.

Ambos decidieron que sería una “idea cautivadora” que se incluyera un “baby” después del nombre “Bad Bunny” y que se grabara en voz de ella. Además de ese estribillo, la demandante grabó otras frases y nombres que Martínez Ocasio usó en canciones que publicaba en la plataforma SoundCloud, en donde las descubrió Assad Byrne.

“Con el propósito de empezar el año 2016 de la mejor manera posible, el 1 de enero de ese mismo año Benito A. Martínez Ocasio le pidió matrimonio a Carliz De La Cruz Hernández. Semanas después, ambos acordaron que se casarían en julio de 2016”, relata el documento. Pero el camino de los novios se dividió ese año. Ella fue aceptada en la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico y él fue firmado por Rimas Entertainment LLC. Para mayo, la demandante “decidió terminar su relación” con Martínez Ocasio y suspendieron los preparativos para la boda que estaba pautada para julio. En 2017, retomaron la relación, pero terminaron otra vez, aunque se quedaron en comunicación hasta 2019.

Antes del fin, en 2015, De la Cruz Hernández estaba en el hospedaje de su amiga, Natasha N. González en Arecibo, cuando Martínez Ocasio la llamó para pedirle que se grabara diciendo “Bad Bunny baby”. La mujer, acompañada por su amiga, se metió en el baño “porque era donde menos ruido se escuchaba” y grabó varios memos en su celular con la frase y “[a]sí nació la creación original de Carliz del ‘Bad Bunny Baby’ en los intros de las canciones”.

Hasta la radicación de la demanda en marzo de 2023, esa voz grabada en el baño ocho años antes había sido reproducida 60 millones de veces en YouTube y 280 millones en Spotify como parte de la canción “Dos Mil 16” y 355 millones de veces en YouTube y 235 millones en Spotify como parte de “Pa Ti”.

Para ver la demanda, pulse aquí.

PDF: Demanda de Carliz de la Cruz Hernández sobre el uso de Bad Bunny baby

Vea:

De un exmilitar venezolano con $2 millones a $1,000 millones: así surgió el imperio detrás de Bad Bunny

Periodista y abogado con 25 años de experiencia. Cofundador, o miembro de los equipos fundadores, de NotiCel, el Centro de Periodismo Investigativo, Red 96, Primera Hora y El Nuevo Día Interactivo.