El Tribunal Apelativo de Boston denegó la petición levantada por los galleros en ese circuito para paralizar la aplicación de la ley federal que prohibiría las peleas de gallos en la isla.

Solo un juez fue disidente en la decisión, el puertorriqueño Juan R. Torruella, quien argumento que al Puerto Rico no participar de la legislación del 'Animal Welfare Act' se le debía conceder una oportunidad de expresarse.

'Nada se pierde al paralizar este asunto hasta tanto la Corte escuche el reclamo. Esta es una ley que ha sido aprobada sin participación de los puertorriqueños en su redacción y que concierne asuntos de una larga tradición en la historia local. Lo menos que se puede hacer es paralizar su aplicación hasta escucharlos', lee la disidencia de Torruella.

Las peleas de gallo en Puerto Rico quedarán prohibidas en la isla a partir del sábado 21 de diciembre de este año, cuando la ley federal del 'Animal Welfare Act' entre en vigor tras ser aprobada el pasado 20 de diciembre de 2018.

Las personas que lleven a cabo competencias de esa índole se verán expuestos a unos 5 años de cárcel federal, mientras que aquellas personas que participen como espectadores podrían enfrentar hasta 1 año.

Aunque la gobernadora Wanda Vázquez Garced firmó una medida esta semana que viabilizaría las peleas de gallo a nivel estatal, las leyes federales rigen por encima de aquellas legisladas en Puerto Rico y hasta de su misma Constitución y no defenderían a los galleros de la isla de una intervención por autoridades federales.