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Tribunales

Tribunales rechazan culpas en asesinato de Andrea Ruiz Costas

Una investigación ética sobre la conducta de las juezas que denegaron peticiones a Andrea Ruiz Costas se limita a recetarles “autoevaluación y reflexión”.

La hermana de Andrea Ruiz Costas (al centro), Alexandra Ruiz Costas.
Foto: Luis Alberto Lopez

La investigación que hizo la Oficina de Administración de Tribunales (OAT) sobre la conducta de dos juezas de Caguas que denegaron peticiones de protección a Andrea Ruiz Costas un mes antes de que su expareja la asesinara se esfuerza por resaltar que dicha muerte no puede relacionarse con las determinaciones de las juezas.

Tras argumentar que ambas juezas, Sonya Y. Nieves Cordero e Ingrid Alvarado Rodríguez, actuaron dentro de lo que se le reconoce como su “discreción judicial”, el informe investigativo de la oficial Rosa María Cruz Niemiec, de la Oficina de Asuntos Legales en OAT, se limite a recomendar que las juezas hagan “autoevaluación y reflexión”. Específicamente para Alvarado Rodríguez se sugiere “extender(le) una invitación” para que no solo cumpla con el rigor ético, sino que brinde “confianza a las personas que acuden al foro judicial de que sus reclamos fueron adecuadamente considerados”.

Esta invitación a Alvarado Rodríguez ocurre sin mención alguna de que hasta jueces apelativos han cuestionado, por escrito en una sentencia, su capacidad para manejar casos relacionados a la violencia doméstica.

El informe de 50 páginas que OAT divulgó ayer después de que NotiCel revelara su determinación de archivar las quejas contra las juezas, es el primer lugar donde están consignados algunos elementos desconocidos hasta ahora.

Por ejemplo, la madre de Ruiz Costas, Olga Costas Rodríguez, había optado por mantener su queja sometida a la confidencialidad que dictan las reglas del proceso disciplinario contra jueces. Pero ahora, mediante una nota al calce, se conoce que en parte la queja acusó a la jueza Nieves Cordero de su decisión de denegar la orden de protección “ex parte” que Ruiz Costas pedía contra su expareja por amenazarla y acosarla “envalentonó” a Miguel Ocasio Santiago para cometer el asesinato. Contra Alvarado Rodríguez, la madre resaltó que “descartó (a Ruiz Costas) como persona inmerecida de su tiempo y de sus deberes judiciales, con displicencia y desinterés” así como que fue insensible al someter a su hija a “un juicio moral en lugar de un juicio jurídico”. La OAT no divulgó la queja completa.

A contrapelo de la forma en que la madre de Ruiz Costas relaciona el asesinato de su hija con la desprotección que encontró en los tribunales, el informe de Cruz Niemiec resalta que “[u]n mes es un tiempo prolongado durante el que pudieron haber ocurrido múltiples situaciones (entre Ruiz Costas y su expareja) de las que el tribunal no tuvo conocimiento”. “Por ello, relacionar el crimen cometido con el resultado de las vistas celebradas no encuentra apoyo en la prueba recopilada durante esta investigación”, resaltó.

La “prueba recopilada” para ese punto, según se desprende del documento, es meramente la sorpresa que mostraron el policía que atendió a Ruiz Costas, Ernesto Zayas Figueroa, y la propia jueza Nieves Cordero, cuando conocieron del asesinato.

“(Ruiz Costas) no parecía asustada ante la presencia en la Sala de (Ocasio Santiago)… [l]a Jueza (Nieves Cordero) también señala que no tenía elementos para anticipar un desenlace trágico con relación a la señora Ruiz Costas”, dice el informe sobre otro documento que no fue divulgado completo, pero que se comenta en el escrito: las contestaciones que las juezas sometieron en su defensa a la queja.

En su escrito, Nieves Cordero abundó que su denegatoria de una orden de protección “ex parte”, para lo cual se requiere una cantidad de prueba mucho menor a la de un caso criminal porque es un proceso civil, fue, parcialmente, porque entendió que “no existía probabilidad de que el peticionado provocara un daño irreparable (a la mujer)” y porque del testimonio de Ruiz Costas “no había quedado demostrado la probabilidad sustancial de riesgo inmediato de maltrato a manos del peticionado”.

Sin embargo, justo el día después de que el testimonio y evidencia de Ruiz Costas no fueran suficientes para que la jueza Nieves Cordero emitiera una orden de protección, el mismo testimonio y evidencia fue suficiente para que tanto un agente de la policía como una fiscal entendieran que ameritaba la radicación de cargos criminales contra Ocasio Santiago, algo marcadamente más serio que una orden de protección. Esa solicitud de radicación de cargos fue la que se presentó a la jueza Alvarado Rodríguez y mereció un escueto “no causa” para arresto sin mayores explicaciones.

Para este proceso, el informe reparte culpas también al Ministerio Público por no pedir una vista de causa para arresto en alzada, un segundo turno para procesar a Ocasio Santiago. “El Ministerio Público no presentó una solicitud para ver una vista en alzada. Según indicó la Fiscal (Liza) Morales Jusino, en el trajín diario, no le dio más seguimiento a este asunto”, dice el documento. Llama la atención que la declaración que prestó la fiscal incluye un relevo de responsabilidad de todos los que participaron en los procesos. “[E]n útima instancia, aquí todo el mundo estaba haciendo su trabajo”, dijo la fiscal a la vez que defendió el trato correcto que regularmente le dispensa la jueza Nieves Cordero. Salta a la vista también que a la fiscal se le pone hablando de Nieves Cordero, a pesar de que la fiscal no tenía nada que ver con el proceso de orden de protección que esa jueza atendió, mientras que nada parece haber dicho la fiscal sobre Alvarado Rodríguez, que fue ante quien realmente le tocaba comparecer para promover la radicación de cargos contra Ocasio Santiago.

Cuando terminó la vista criminal el viernes 26 de marzo por la noche, Ruiz Costas desahogó su frustración con una amiga en una grabación de audio que Telenoticias reveló después de su muerte. La grabación encuentra corroboración en el testimonio de la coordinadora de la Sala Especializada de Violencia Doméstica, Brenda Fernández Rodríguez. Esta dijo que, cuando la jueza Nieves Cordero el día antes le había negado emitir la orden hasta que Ocasio Santiago fuera citado, Ruiz Costas se encontraba molesta porque “sentía que no le creyeron, que no le concedieron la orden de protección, que cómo era posible".

El informe investigativo aporta también las transcripciones de las tres vistas a las que acudió Ruiz Costas. Son las mismas vistas cuyas grabaciones el Tribunal Supremo rehusó entregar a la prensa y a la familia de Ruiz Costas y de las cuales NotiCel pudo obtener y publicar el audio correspondiente a la vista ante Alvarado Rodríguez.

Con estas transcripciones, podemos conocer cuáles fueron las últimas palabras de frustración que Ruiz Costas dirigió al tribunal antes de su asesinato.

Se registraron el 31 de marzo para la vista de seguimiento de la orden de protección. Ante la jueza Nieves Cordero y en presencia de Ocasio Santiago, quien había sido citado, Ruiz Costas de inmediato planteó que quería desistir de la solicitud y, a insistencia de la jueza, consignó sus razones para darse por vencida.

“[L]o que realmente me interesaba no se le dio énfasis la vez pasada e esta Sala y... este... fui a la Comandancia para Crímenes Cibernéticos el viernes y la jueza también encontró no causa, so, que pues realmente... no quiero seguir con el caso, no quiero bregar más con esto”.

Para ver el informe, pulse aquí.

PDF: Informe de Investigacioìn

Vea:

Tribunales archiva quejas contra juezas en casos de Andrea Ruiz Costas

Periodista y abogado con 25 años de experiencia. Cofundador, o miembro de los equipos fundadores, de NotiCel, el Centro de Periodismo Investigativo, Red 96, Primera Hora y El Nuevo Día Interactivo.