Ante las denuncias de robo, acoso sexual y amenazas que han habido en el recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPRRP), el rector Carlos Severino, aseguró que 'está cambiando la manera en que hacen la seguridad', al incluir mayor patrullaje y retomar el tema de la acreditación de la Guardia Universitaria.

Entre el estudiantado entrevistado predomina el miedo, a la vez que exigieron medidas inmediatas.

En un mes, han habido siete denuncias de robo y amenazas. Hace dos semanas, por ejemplo, la estudiante de posgrado, Jennifer Oliveras, salió de una reunión de tésis a las ocho de la noche, y como de costumbre pidió que sus compañeras le acompañaran al carro estacionado frente a la Facultad de Ciencias Sociales. Los postes de luz estaban apagados, por lo que, según la estudiante, no se veía absolutamente nada. En medio de esa oscuridad, se encontró con que su carro no prendía; la palanca del bonete estaba rota, y le habían llevado la batería del vehículo. Mientras abría el bonete, junto a sus amigas, un carro que no había visto, salió a toda prisa del área.

'Pudo haber pasado otra cosa. Me pudieron haber hecho daño', reflexionó la joven de 24 años.

La estudiante aseguró que los guardias de seguridad reaccionaron con incredulidad a su relato. 'Estás segura que a ti ningún novio o algo así te anda persiguiendo?', fue una de las preguntas que le hicieron. Cuando finalmente está llenando la querella, el guardia que la atiende se niega a incluir en la declaración la parte acerca del otro carro que estaba en el área. Indignada del maltrato administrativo, la estudiante tomó fotografías de la decena de guardias de seguridad que se encontraban en el área sin hacer nada, sólo para escuchar comentarios despectivos como,'retrátate este', del cuerpo que se supone la proteja.

'Fueron bien machistas en todo el trato', lamentó la universitaria.

'Tenemos que organizarnos los estudiantes. Para mi es bien importante estudiar en este recinto y defender este espacio que es la universidad pública, pero hay que educar a los guardias para que tomen conciencia de género', comentó. En las redes sociales, otras mujeres han expresado la misma disconformidad con los guardias.

Precisamente hoy el Consejo General de Estudiantes anunciará sus planes y sugerencias ante el problema de seguridad en una conferencua de prensa.

Aunque el rector Carlos Severino no mencionó el componente de seguridad en el plan que presentó al inicio de clases ante el Senado Académico, indicó a este diario que ya sostuvo una reunión con el comandante de la Policía, Leovigildo Vázquez, para actuar en coordinación y compartir información sobre el crimen en las inmediaciones del primer centro docente del país. Aseguró que está implementando unos cambios en la utilización de los recursos al poner a los guardias a hacer rondas, en lugar de tenerlos posicionados en lugares estratégicos.

Sobre el caso de la estudiante, contestó que 'no está conforme' con el adiestramiento al personal de seguridad, y que se tomarán las medidas necesarias contra aquellas personas que se logran identificar.

'Queremos volver a examinar la posibilidad de que la guardia universitaria se someta a acreditación', adelantó.

Pese a estas medidas, la presidenta del Consejo General de Estudiantes (CGE), María de los Milagros Colón Cruz, le solicitó al Rector que se reinstalaran los portones, se aumentara la iluminación, y se evaluara la efectividad de los servicios de escolta.

Colón Cruz destacó que las incidencias han aumentado desde que se eliminaron los portones, en 2010, a una semana antes del inicio de la huelga estudiantil. La Presidenta del CGE indicó que el tener a los guardias apostados permanentemente en los portones, limita la capacidad de dar las rondas preventivas.

No es la primera vez que se suscita este debate en torno a la seguridad de los miles de estudiantes, docentes y empleados que acuden diariamente al Recinto. Colón Cruz entiende que deben elaborarse medidas preventivas a través de la Junta Coordinadora de Seguridad, que cuente con la representación de todos los sectores del Recinto. 'No se puede convertir en una respuesta al momento de crisis. Tenemos que elaborar un plan', indicó.

Cuando en 2011, se reportaron seis agresiones sexuales y 17 agresiones agravadas, la institución inició una campaña en la que sugería el uso de gas pimienta como 'medida de seguridad', lo que fue criticado en una columna del periódico Entre Paréntesis, 'al final, a la mujer, la única alternativa que le queda es defenderse de una sociedad enferma, rociándola con gas pimienta', criticó la estudiante columnista.

La estrategia de comunicación no es muy distinta hoy. Al visitar el portal del Recinto, en el enlace de Campus Seguro, solo se encuentra un boletín que orienta a la víctima sobre lo que debe hacer para evitar ser violada. 'Lleva siempre vestimenta y zapatos cómodos que permitan moverte con facilidad y correr', es una de las sugerencias. También se recomienda llevar un pito en la cartera o usar gas pimienta.Severino indicó que ese es una estrategia válida para prevenir el crimen, pero no la única.

Aunque la cifra de agresiones se ha reducido, hasta el punto de que el año pasado no se reportaron denuncias de esta índole, la cantidad de escalamientos se cuadruplicó en dos años, mientras que la categoría de hurto de vehículos reflejó inconsistencias: se duplicó en 2012 y luego se redujo en 88% en 2013.

Este aumento coincide con la llegada, en el año académico 2011-2012, de Julio Serrano Farías como director de la División de Seguridad. La División cuenta con 80 oficiales de seguridad las 24 horas al día, los 7 días de la semana, y se supone le notifique a la Policía cualquier acto delictivo que se registre dentro del campus. La UPRRP también contrata a la compañía Bridge Security que ofrece el servicio de 70 oficiales adicionales.

Los acuerdos con la Policía que algunos han sugerido como alternativa no son avalados por la comunidad universitaria, debido a la Política de No Confrontación que impide que la Policía entre al recinto. 'En muchas ocasiones, eso lo que no ha traído es más violencia. Primero hay que hacer una mirada interna', reflexionó Colón Cruz.