Luego de que la exdecana de Asuntos Academicos del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPRRP), Palmira Ríos, negara públicamente haber mencionado el nombre de Antonio García Padilla como la persona 'poderosa' que ejecutó influencia indebida para beneficiar a un becado presidencial, el testigo de la Escuela de Derecho que le atribuyó las expresiones insiste en su versión de los hechos.

Se trata del catedrático de la Escuela de Derecho y presidente del Comité de Personal, Luis E. Rodríguez Rivera, quien en el informe final de la comisión investigativa sobre las becas presidenciales, aparece como la persona que en una reunión de facultad manifestó que la exdecana Ríos González le expresó a él y al decano asociado de la Escuela,que a Carlos Pagán Cuebas,se le asignó una plaza de bibliotecario en Derecho por influencia de personas muy poderosas, para luego nombrar a Antonio García Padilla.

'Ya he ofrecido entrevistas extensas ante la Comisión y ante la Oficina de Ética Gubernamental sobre el tema de las becas presidenciales. En todas he declaradoconsistentementelos hechos y expresiones según ocurridas y en fiel cumplimiento con los códigos de ética y de conducta profesional',sostuvo RodríguezRivera -también esposo de la exsecretaria de la Gobernación, Ingrid Vila- aNotiCelen expresiones escritas.

Rodríguez Rivera fue citado a comparecerfrente a la Comisión Investigativa el pasado 26 de abril. En su entrevista con el trío de abogados relatósu versión de los hechos desde que participara en un programa de capacitación el 6 de noviembre de 2015 para comités de personal sobre el reclutamiento de plazas docentes regulares.

Según el testimonio del profesor de Derecho, incluido en el informe de becas presidenciales, en el programa de capacitación la doctora Ríos González 'se tornó visiblemente incómoda' ante cuestionamientos del director del Instituto de Relaciones Laborales sobre 'el compromiso de plaza' que se le había dado a otro de los becados, Arturo Ríos Escribano, -exasesor del actual Gobernador -, a lo que la exdecanarespondióque 'todos sabemos cómo operan esas cosas en la Universidad'.

En ese momento, aún no se había asignadobeca a la Escuela de Derecho. Aun así, en un diálogo entre la exdecana y el catedrático Rodríguez Rivera, según relatado por este último, Ríos González mostró frustración con el proceso porque Ríos Escribano y Pagán Cuebas 'no compitieran por sus plazas' a la vez que admitió que había recibido 'presiones' a favor de ambos.

Sin embargo, el 2 de febrero, el Decanato de Asuntos Académicos envió una carta a la decana de Derecho,Vivian Neptune,notificándole que Rectoría había concedido una plaza docente de bibliotecario en Derecho condicionada para el becario Carlos Pagán Cuebas,exayudante de Antonio García Padilla, la cual no sería objeto de convocatoria por tratarse de un 'compromiso institucional'.

Un día después, el3 de febrero, tanto Rodríguez Rivera como el decano asociado de Derecho, Hiram MeléndezJuarbe, sostuvieron una reunión en privado con la doctora Ríos González para pedir explicación sobre la razón por la cual se asignó una beca presidencial cuando su Facultad no lo solicitó.El informe continúa como sigue:

La doctora Ríos les manifestó que estaba muy frustrada con la situación de las BP, y en particular con el caso de Carlos Pagán Cuebas, ya que entendía que la Facultad de Derecho no era un área de difícil reclutamiento que 'ameritara se le concediera una de las becas'. Añadió que 'había mucha presión de arriba, de personas muy poderosas. Cuando los letrados le preguntaron a quién se refería, la doctora Ríos manifestó 'miren hacia la Facultad'. Los licenciados Rodríguez y Meléndezle insistieron que les dijera qué presión estaba recibiendo y a quién se refería. La doctora Ríos indicó que se refería al Lcdo. Antonio García Padilla.

'Lo que informé tanto a mi Facultad en febrero de 2016, como a la Comisión que investiga este tema, es producto de una reunión oficial entre la Escuela de Derecho y la Oficina del Rector, representada por la profesoraPalmiraRíos, donde participamos tanto el profesorHiramMeléndez, decano asociado, como este servidor en función de presidente del Comité de Personal de la Facultad de Derecho. El informe reproduce lo expresado allí', insistió Rodríguez Rivera aNotiCel.

Sin embargo, en una entrevista radial con NotiUno ofrecida esta semana, Ríos González defendió su renuncia como una forma de mostrar suinconformidadcon un procesoinvestigativoque 'no cumplía con los elementos básicos de un proceso de investigación' y recalcó que nunca mencionó el nombre de Antonio García Padilla.

'Yo sí conversé con alguien en una reunión que él vino donde yo sí le manifiesto que no es correcto que vengan a protestar contra mí sino que vayan a mirar qué fue lo que pasó en su Facultad. Pero nombrar una persona por nombre y apellido es la parte que yo he negado y continúo negando y es la parte querehúsanaceptar', repitió la exdecanaa una semana de la publicación del informe.

'Mi relación con respecto al tema de las becas presidenciales es de carácter oficial, toda vez que presido el Comité de Personal de la Facultad de Derecho de laUPRal recibir los votos y la confianza de los miembros de dicha Facultad, así como de mis colegas que integran este comité. En este cargo tengo la responsabilidad de asegurar que los procesos relacionados a reclutamiento de personal se hagan conforme al debido proceso Constitucional así como las leyes y reglamentos aplicables. Los principios rectores en esta función son el mérito y la competencia abierta y transparente. Es en el descargue de estas funciones que se enmarcan mis gestiones', concluyó Rodríguez Rivera.

NotiCelse comunicó conMeléndez Juarbe, pero este decidió no ofrecer 'entrevistas de asuntos que están en un proceso investigativo'. Este medio también intentó comunicarse conRíos González, pero no obtuvo respuesta.