Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
UPR

Revelan derroche de fondos públicos en programa de becas de la UPR

A pesar de los delicados señalamientos que ha enfrentado la Universidad de Puerto Rico (UPR) por la forma en que ha operado la concesión del programa de becas presidenciales, la Junta de Gobierno parece no tener ninguna prisa para dilucidar el asunto.

Tras meses de estudio, una Comisión integrada por abogados y contratada por la Junta con el objetivo de investigar irregularidades en el programa de becas presidenciales, finalmente hizo entrega en la tarde de ayer, lunes, del informe final a la Secretaría de la Junta de Gobierno. Pero el asunto quedó sobre la mesa bajo la premisa de que un subcomité debía escudriñar primero el informe en su totalidad antes de circularlo al resto de los miembros de la Junta y hacerlo público al país.

Esto, según la secretaria de la Junta, Sandra Espada, se hace para identificar si existe alguna posible violación a las normas de confidencialidad que protegen a los empleados que puedan estar implicados en el informe. Aun así, aseguró que en su momento se circulará el informe en su totalidad.

Aparte de ese informe, unestudio realizado en la Universidad de Puerto Rico, Recinto deMayagüez, por iniciativa del profesor de economía Orlando Sotomayor, determinó que al programa de becas presidenciales de la UPR lo opaca un posible patrón de mal uso de fondos públicos en la concesión de las ayudas.

'La motivación inicial fue la preocupación de que el debate que se estaba dando en torno al asunto de las becas presidenciales era uno de si se cometieron irregularidades en la otorgación de estas becas, cuando yo lo veía más bien como un ejemplo más de cómo se desperdician los recursos sociales', explicóSotomayor a NotiCel.

El catedrático calificó el programa de becas presidenciales como 'un caso extremo' que ha perdido 'todo sentido de estándar académico y criterio social' incluso desde antes que tomara la batuta elactual presidente Uroyoán Walker Ramos. El análisis, elaborado como parte de un curso que dicta Sotomayor sobre evaluación de proyectos, concluyó durante el pasado mes de marzo y los resultados no son favorables para la administración universitaria.

El estudio dicta que, en primer lugar, existe una falta de correspondencia entre los objetivos del programa establecidos en las certificaciones que lo regulan, y los resultados del mismo. Según la Certificación 72 del año académico2006-2007, el objetivo del programa es 'dotar a la Universidad de Puerto Rico de recursos docentes e investigativos de excelencia' a través de estudios pagos en 'instituciones fuera de Puerto Rico de connotado prestigio'.

En la Certificación 103 del curso 1988-1999, que reglamentó la concesión de becas, se indica que estas se ofrecerían de acuerdo a 'las áreas de interés que el Presidente anuncie oportunamente tomando en consideración las prioridades identificadas por los Rectores'.

Sin embargo, el estudio propiciado por Sotomayor, reveló 'bajos estándares de percepción de prestigio académico de las instituciones para las cuales fueron conferidas las becas', así como una falta de enfoque en profesiones con evidente necesidad de subvención social de acuerdo a su impacto y relevancia.

El prestigio académico se determinó sobre la base de las universidades mejores clasificadas del mundo según los ránkings universales. Un 80% de las universidades a las que han asistido los becados no se encuentran entre las primeras 100 del mundo, e incluso, en el curso 2008-2009, se otorgaron tres becas para estudiar en FUNIBER, una universidad con sede en España y Arecibo, que ocupa el puesto 17,097 en el ránking mundial, por lo que algunos de los becados ni siquiera salieron del país.

Asimismo, se supone que estas becas serían conferidas para preparar a académicos en áreas de alto interés social y a la vez, de difícil reclutamiento. Para propósitos del estudio, Sotomayor definió 'difícil reclutamiento' como puestos que eran difíciles de llenar por el bajo salario promedio que se otorgan a los profesores en la Universidad de Puerto Rico en comparación con los que ofrece Estados Unidos.

Bajo esos términos, los campos académicos con mayor dificultad para reclutar a su cuerpo docente son economía, medicina, ingeniería, agricultura, ciencias de la tierra y física. Solo un 20% de los estudios fueron subvencionados en esas áreas, y un 40% fueron otorgados para especializaciones cuyos salarios son iguales o superiores a EEUU. La mayor cantidad de becas se han conferido en las áreas de comunicación, salud pública, filosofía, enfermería y educación.

A preguntas de NotiCel, Sotomayor reconoció que no midióel término de 'difícil reclutamiento' como aquellas plazas para las cuales se requiere un título con el que no muchos académicos cuentan en Puerto Rico, por lo que requiere que la Universidad invierta en la educación de ese profesional. Eltambién economista del trabajo consideró la diferencia salarial como la manera más efectiva de ponerle números a este renglón.

En cuanto a la cuantía anual promedio de las que han dotado las becas en los pasados años, se evidencia un aumento bajo la actual presidencia. Mientras que desde 1900, la cuantía máxima otorgada para un becado había sido poco más de $20,000, en el último año, se otorgó una beca de $40,000 para una maestría en derecho en la Universidad de Harvard.

Además, el profesor también se percató de que algunos de los profesionales no regresaban. Sin embargo, admitió a NotiCel que no incluyó esta información debido a que carecía de acceso a los datos de la UPR sobre la contratación de los becados a través de los años.

'El asunto es que vas a ver un montón de profesores que recibieron ayuda y volvieron, profesores de muy baja calidad que obtuvieron de alguna manera fondos públicos para realizar estudios que son de beneficio dudoso para la UPR... Es buena parte de la práctica del Gobierno, repartir dinero a unos pocos afortunados que tienen acceso a quienes tienen poder', opinó.

Ante cuestionamientos de NotiCelacerca de esa percepción sobre la calidad de los profesores que han regresado, Sotomayor se ancló en la excelencia de los programas donde estudiaron que en ocasiones eran'de peor calidad que la UPR', así como la productividad académica e investigativa una vez en sus puestos.

Según el estudio, el programa 'ha redundado en muy poca innovación y labor creativa' a juzgar por las iniciativas que han concretado los becados una vez regresan a Puerto Rico. 'Respaldar con recursos la investigación y la labor creativa así como promover una cultura de evaluación y avalúo institucional' es uno de los renglones el Programa de Becas.Sotomayorjuzgó, a través de la plataformaGoogleScholar, las publicaciones hechas por losbecados.

'Tan solo un 15% de losbecadoscuenta con más de una investigación a su haber enGoogleScholar. Desde ese punto de vista, el programa ha costado unos $190,000 por docente investigador sin contar otros costos como ayudas económicas de laUPRy el diferencial de sueldo asociado con un grado doctoral', lee la presentación.

Además, ningúnbecadopertenece al círculo de Investigadores Principales de laUPR, según listados en la página de la Vice Presidencia para la Investigación y Tecnología de Administración Central.

'Este estudio se realizó bastante rápido. Tan pronto leí las noticias, quedé escandalizado, disgustado como muchos otros profesores, pero en vez de quedarme disgustado, traté de contribuir al debate. Yo no he sido contratado por nadie para hacerlo, lo hice para ofrecerle información al país. La calidad de ese documento es de la más alta que se puede obtener. Lo realicé de forma gratuita utilizándolo como instrumento [en la clase]', concluyóel profesor.

El pasado 14 de marzo, tan pronto concluyó el estudio,Sotomayor envió los resultados a la Junta de Gobierno de la UPR para contribuir al esclarecimiento del tema, pero hasta el momento, no ha recibido reacción de la Junta. NotiCel intentó comunicarse en varias ocasiones con la Junta de Gobierno y su cuerpo administrativo, pero no obtuvo respuesta.

En el caso del informe del lunes, un grupo de miembros de la Junta integrado por el presidente del Comité de Apelaciones, Ley y Reglamento, un representante claustral y un representante estudiantil seleccionados entre los representantes que entran en función el 1 de julio próximo lo evaluarían antes de publicarlo.

Empero, como subrayó el representante estudiantil ChristianArvelo en su última reunión ordinaria antes de abandonar el puesto, al día de hoy no se sabe en qué momento se reuniría el Comité, por lo que pudiese aplazarse la discusión del informe hasta agosto.

El programa de Becas Presidenciales fue declarado en moratoria por la Junta de Gobierno en el mes de febrero y los fondos del programa serán asignados a una reserva de contingencias institucional. Al culminar la investigación, y con el beneficio de los hallazgos y recomendaciones de este proceso investigativo, la Junta revisará la reglamentación y tomará las determinaciones necesarias.

(Archivo / NotiCel)
Foto: