Serrat y Sabina, dos pájaros que contratacan en Zaragoza
Zaragoza.- Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina han iniciado su 'contraataque' con un concierto en Zaragoza, el primero de su gira por España, que ha echado a volar en el mismo lugar donde hace cinco años comenzó 'Dos pájaros de un tiro', pero esta vez para presentar los once temas inéditos de su último álbum 'La orquesta del Titanic'.
En esta ocasión, dos pájaros proyectados en una pantalla gigante han dado la bienvenida a 'baturros y baturras, maños y mañas, a gigantes y a cabezudos y a aves y a avas' a un espectáculo que ha comenzado con 'Ocupen su localidad' porque 'hoy puede ser un gran día'.
No es para menos, pues se trata del primer concierto de la gira 'Dos pájaros contraatacan' en España, protagonizada por un tandem que, visto el éxito cosechado en Latinoamérica donde más de 400.000 personas han asistido a sus conciertos, parece funcionar a la perfección.
Con el pabellón del Príncipe Felipe abarrotado -se han vendido unas 6.800 entradas-, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina han aparecido en el escenario quince minutos después de la hora indicada, con traje negro y corbata, y han agradecido la presencia del público 'con la que está cayendo', y 'no sólo de calor', han bromeado.
Lo han hecho el mismo día -29 de junio- y en el mismo lugar en el que iniciaron su anterior gira, porque, como ha dicho Sabina, se ha convertido en una 'tradición', y quien sabe, quizá pueda ser también el punto de partida para un 'Pájaros III'.
Durante más de dos horas y media, Serrat y Sabina han vuelto a sellar su alianza interpretando 28 temas, algunos de ellos de su nuevo álbum, y han hecho gala de su buen humor, intercalando breves monólogos.
Serrat ha instado al público a disfrutar de Sabina, 'un buen tipo que dedica la mitad del día a meterse con la gente y la otra mitad a disculparse', porque 'no sé cuánto durará'. 'Esperemos que muchos años, vamos a pedírselo a la Virgen del Pilar'.
Tanto Serrat como Sabina han interpretado los temas más conocidos de su palmarés como 'Mediterráneo' y 'Magdalena' o '19 días y 500 noches' y 'Princesa', muy coreados por el público, hasta los últimos temas de su nuevo disco.
Para ello, se han vestido de riguroso blanco y, sobre un fondo que reflejaba el interior del Titanic, se han convertido en los músicos que tocaban durante el hundimiento del barco, de la misma forma que lo hacen ellos hoy mientras Europa se derrumba.
Con una puesta en escena sencilla, con grandes pantallas, Serrat y Sabina se han movido por el escenario, se han cambiado de vestuario hasta cuatro veces, han cantado sentados, como si estuvieran tomando una copa en una terraza de verano, y hasta han hecho malabares.
También han cantado 'blues', un estilo musical que 'entró en España por Los Monegros y llegó hasta los montes de Úbeda' y han tenido palabras de recuerdo para el fallecido José Antonio Labordeta, a quien Joan Manuel Serrat ha dedicado una de las canciones del cantautor 'Esta tierra es Aragón'.
'Y nos dieron las once', aunque en esta ocasión ha sido más tarde, ha sido una de las últimas canciones interpretadas; seguida de 'Soledad' y, por último, de 'Fiesta', al hilo con el ambiente vivido en el concierto, por aquello de no ser pájaros de mal agüero.