La reina Sofía de España cumple 75 años
La reina Sofía cumple mañana 75 años, de los que más de 50 han transcurrido en España, un país en el que era una completa desconocida hasta su matrimonio con el rey Juan Carlos en 1962 y en el que supo ganarse el respeto y el cariño de los españoles, que la consideraron enseguida una compatriota.
La dedicación a la familia ha sido siempre una de sus grandes pasiones, junto a su determinación de 'ser útil a España', que ha hecho patente no sólo en innumerables actividades oficiales en representación de la corona, sino también con proyectos impulsados personalmente a través de la fundación que lleva su nombre, constituida en 1977 gracias a un pequeño capital aportado por ella.
Durante los últimos 20 años, al frente de la Fundación Reina Sofía, ha promovido proyectos educativos, sanitarios y humanitarios para ayudar a niños, mayores, inmigrantes y discapacitados en Latinoamérica, África y Oriente Próximo, pero también en España, donde, en los últimos años, ha ofrecido un creciente apoyo a los más desfavorecidos por la crisis económica.
En los numerosos viajes de cooperación con los que ha recorrido 34 países en 17 años -el último la llevó en abril a Mozambique-, la reina ha ofrecido consuelo y esperanza a víctimas de catástrofes, maltratos, enfermedades y situaciones de extrema necesidad, tanto con su apoyo directo a iniciativas concretas de ayuda como con palabras y gestos personales de solidaridad.
En uno de esos viajes descubrió al entonces desconocido economista bangladeshí Mohamed Yunus y se interesó enseguida por su innovador método para combatir la pobreza, familia a familia, con préstamos de muy pequeña cuantía, de modo que en pocos años se convirtió en la principal embajadora mundial del sistema de microcréditos, una idea que a Yunus le valió el Premio Nobel de la Paz.
Además de su labor de cooperación internacional, que desarrolla junto a la ONU y distintas ONG en ámbitos como la defensa de los derechos del niño y la mujer, la reina Sofía no ha dejado de mantener una intensa actividad solidaria dentro de España, reforzada a raíz de la crisis económica, que abarca desde la lucha contra la drogadicción hasta el apoyo a discapacitados y afectados por dolencias neurodegenerativas.
A su implicación directa en esta última causa se debe el nacimiento del Proyecto Alzheimer, una de las prioridades de la fundación que lleva su nombre, que desarrolla la mayor parte de sus trabajos de prevención, investigación y tratamiento de pacientes desde un centro abierto en Madrid en 2007, donde se han llevado a cabo una treintena de proyectos, nacionales e internacionales.
Durante estos años, ha mostrado su cercanía a los que más sufren, víctimas de atentados, accidentes o desastres naturales, una solidaridad que se ha extendido a la defensa del medio ambiente.
Es conocido su activismo en la protección de los animales, y su condición de vegetariana es una manifestación de ese compromiso.
Todo ello sin olvidar su trabajo de fomento de la cultura, alentado por el gran interés que siempre ha mostrado por el arte, la música, la poesía y la arqueología, al que se suma su afición por el deporte, en especial la vela, que comparte con el rey y con sus hijos y que la llevó a participar como suplente en el equipo olímpico griego de esta disciplina en 1960.
'Soy española cien por cien', proclama orgullosa cuando le preguntan sobre un país al que ha dedicado más de dos tercios de su vida con un desempeño institucional elogiado por todos, empezando por el rey, que la definió como 'una profesional'.