Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Vida

Reencuentro de Pablo Milanés con el Teatro de la UPR (galería)

Pablo Milanes se reencontró en la noche del sábado con el escenario del Teatro de la Universidad de Puerto Rico, tres decadas despues de aquel momento en que le cantó al público estudiantil desde la voz de un cantautor hasta entonces desconocido en el País.

'Muchas gracias. Encantado de estar aquí tras 30 años de ausencia de este sagrado recinto, que me dio a conocer a Puerto Rico. Gracias a ustedes, a los estudiantes, gracias históricas', le habló Pablo a un público en su mayoría adulto.

Sí, Pablo, no hay otra forma de llamarlo. Querido Pablo, como aquel disco hecho con sus compañeros cantautores, Silvio, Luis Eduardo, Joan Manuel, Mercedes, esos nombres tan grandes en toda Latinoamérica. Pablo querido arrancó su concierto con 'Proposiciones'.

Con la potencia y limpieza de esa voz tan suya con la que transita épocas y corrientes musicales diversas, Pablo deleitó una vez más al público puertorriqueño con un repertorio de 20 canciones. Lo acompañó el saxofón, la flauta, la percusión, el piano de cola, las congas, el bajo, el violín, cada instrumento con su sonido preciso, cada uno con su voz particular.

Escuchar a Pablo es transportarse a una tarde cualquiera en Cuba, su voz que emerge a diario, repetida en las casas vecinas, en la propia, en las noches de peña. Sus ritmos rescatan los barrios cubanos, o tienden un puente con otros géneros, otros países. Pero su voz; su voz es la misma, esa con la que ya han crecido tantas generaciones.

Para empezar, Pablo tomó de la mano al público y lo condujo hacia un recorrido dentro de ese renacer musical tan íntimo que ha sido su más reciente producción discográfica 'Renacimiento'. Salió a la luz en septiembre del 2013, y desde entonces, el cantautor, junto a los músicos ha recorrido diversos escenarios de Europa y América.

'Hemos venido con un nuevo disco. Tiene que ver mucho con el renacentismo, el barroco que son mis influencias, además de mis raíces, la conga, el guaguancó, el changüí, el danzón', compartió.

A través del sonido contagioso de la conga en 'Dulces recuerdos', Pablo se insertó en 'una universalidad que puede servirnos a todos', y sumergió al público en una de sus letras y ritmos de contenido más social.

También, de 'Renacimiento', incorporó la canción 'Homenaje al changüí', brindándole un escenario internacional a ese ritmo 'bastante desconocido fuera de Cuba, mezcla de muchas zonas caribeñas', que proviene de Guantánamo y que desciende del son, 'la síntesis de la música cubana', dijo.

Acto seguido, se adentró en otras zonas de su trayectoria musical, que inició en la década de 1970 en el mundo discográfico.

Acompañada por la voz de la flauta, y el son cubano, 'Canción', un poema musicalizado mejor conocido como 'De qué callada manera', fue el primero en recibir el coro cómplice del público.

Su canción 'Yolanda', una de las más conocidas, se llevó la ovación esperada. 'Te amo', 'Tu mano', 'De amores', esas palabras icónicas del popular tema resonaron con fuerza en el Teatro, las voces del público rebotando su eco contra las paredes altas.

Y es que Pablo le canta al amor. Bastante. 'Si ella me faltara' fue la primera canción de la noche que recibió ese aplauso sutil del público que reconoce una melodía y la hace suya. Entre amores y desamores, la voz de Pablo adoptaba la emoción de quien deja la piel en esos momentos de la vida.

Entonces irrumpió el guaguancó, el cual Pablo definió como 'parte del complejo rítmico de la rumba... el que más se toca en el barrio humilde de mi país'. Con la contagiosa melodía del guaguancó cubano, con sabor a barrio, flechado por el violín y la flauta, Pablo cantó el popular tema 'El tiempo, el implacable' en su versión original.

Junto a Miguel Núñez, el director musical, Pablo decidió también sumergir al público en canciones menos conocidas. En 'Plegaria', con un hipnotizante juego entre el repique sombrío del cajón y la energía de la flauta, Pablo compartió otra de sus letras de contenido social y cuestionamiento humano.

'El breve espacio en que no estás' se conjugó en un momento especial. En medio de la canción, Pablo se levantó de su asiento y lanzó un beso pausado al público. 'Como siempre, una noche olvidable junto a ustedes', dijo. Siguió cantando.

'No habla de uniones eternas, mas se entrega cual si hubiera sólo un día para amar', cantó el público a capella. Pablo los escuchó con atención. Se unió. Un diálogo limpio y preciso se formó entre el cantautor y la gente.

Las palmadas y el movimiento del cuerpo en los asientos se intensificaron al ritmo del estribillo 'Amo esta isla, soy del Caribe', luego de la salida en falso seguida por el coro de 'Otra, otra'. Esta canción permitió también el protagonismo del bajo, las congas y el violín, a través de monólogos que parecían nacer al momento desde las venas de sus músicos. Con este homenaje a la música, cerró la noche.

    

Pablo Milanés (Juan R Costa/NotiCel)
Foto:
Pablo Milanés (Juan R Costa/NotiCel)
Foto:
Pablo Milanés (Juan R Costa/NotiCel)
Foto:
Pablo Milanés (Juan R Costa/NotiCel)
Foto:
Pablo Milanés (Juan R Costa/NotiCel)
Foto:
Pablo Milanés (Juan R Costa/NotiCel)
Foto: