El sistema público de enseñanza inicia hoy su segundo semestre con las consabidas quejas de falta de maestros y materiales educativos, el traslado de estudiantes a otras escuelas por el cierre temporero de planteles y una demanda sobre los servicios educativos suplementarios o tutorías que reciben miles de niños desventajados académicamente.

Aunque el secretario de Educación, Jesús Rivera Sánchez, alegó en la víspera que sólo faltaban por nombrar 17 maestros, las organizaciones magisteriales siguen denunciando la falta de educadores, conserjes y asistentes administrativos.

"Es posible que (las vacantes de educadores) se aproximen a 1,000 porque el Departamento (de Educación) lo que hace es que no reconoce las plazas, pero los estudiantes están en el salón y algunos los amontonan junto con otros", expresó Rafael Feliciano, de la Federación de Maestros.

Mientras, 54 empresas certificadas por el Departamento de Educación demandaron el miércoles en el foro federal a Rivera Sánchez, en su caracter oficial y personal, alegando que "intencional y arbitrariamente" favoreció a algunas compañías en los procesos de matrícula para los servicios educativos suplementarios.